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Transporte

La Habana: diez veces menos guaguas que 'antes'

'¿Podemos imaginarnos a una multitud enfurecida en La Habana de 1958, esperando 40 minutos o dos horas una guagua?'

Los Ángeles
Interior de una guagua en La Habana.
Interior de una guagua en La Habana. Diario de Cuba

En 1958 La Habana, con 1,5 millones de habitantes, tenía 2.400 autobuses. En enero de 2022 hay 400 guaguas en servicio para 2,2 millones de habaneros.

Estadísticas como esas enfurecen a Raúl Castro y a la pandilla militar-civil que usurpa el poder, y asombran a los cubanos que hoy no llegan a los 67 o 70 años de edad.

Enfurecen a los jerarcas castristas porque se sienten apabullados por ellas. No tienen cómo refutar tan abrumadoras evidencias del desastre que ha ocasionado el comunismo en la Isla. Y asombran a quienes no peinan canas porque descubren lo que han perdido, o les impiden tener, desde que Cuba fue "liberada de la explotación capitalista".

Por algo el régimen prohíbe publicarlas. Nunca se han visto ni se verán tan elocuentes cifras pretéritas en Granma, Juventud Rebelde, Cubadebate, Trabajadores, etc. Al silenciarlas la cúpula gobernante aprovecha la ventaja de que con la inaudita longevidad del castrismo los ciudadanos pierden el contacto con el pasado capitalista. No lo vivieron.

Eso facilita los cuentos de camino. La elite castrista habla de "logros de la revolución" con datos que son ridículos al contrastarlos con ese pasado ignoto para muchos. De ahí la necesidad de refrescar la memoria histórica y desinflar las mentiras oficiales.

Hay 700.000 habaneros más y 2.000 guaguas menos que en 1958

Antes del castrismo La Habana era una de las ciudades más bellas, modernas y "mágicas" del mundo. Y contaba con uno de los mejores servicios de transporte por ómnibus a nivel mundial, con una guagua por cada 625 habitantes. Hoy hay un autobús por cada 5.500 habaneros, y ese autobús está que suelta los pedazos lastimosamente.

De aplicarse hoy la relación guagua-habanero de 1958 la ciudad debiera tener 3.500 guaguas en funcionamiento, pero tiene solo 400, el 11% de las que circulaban hace 64 años. ¡Casi diez veces menos!  O sea, con 700.000 habaneros más la populosa urbe cuenta con 2.000 guaguas menos que a mediados del siglo XX.  Y le faltan 3.100 guaguas para dar el mismo servicio de aquellos tiempos.

Semejante déficit de ómnibus solo se justificaría si se hubiese construido un sistema de trenes, subterráneos o no, como los hay en las principales ciudades de Latinoamérica. Sin "revolución" La Habana lo tendría hace décadas.

Pero ni guaguas, ni metro. Fue el director de Transporte en La Habana, Leandro Méndez, quien hace unos días informó que de 878 guaguas que posee la capital, solo 435 están funcionando. Pero luego su subalterno Henry Aldama aclaró a Juventud Rebelde que esas eran las que estaban "de alta", pero que en verdad a mediados de diciembre solo estaban en servicios 400 guaguas. Y eso, si Aldama no infló la cifra de las que funcionan realmente.

De pionera en transporte urbano, a indigente que pide limosnas

Y estamos hablando de una ciudad con un formidable pedigree en transporte urbano. La Habana en 1900 fue una de las primeras ciudades del mundo en tener en tranvías eléctricos, antes que muchas ciudades de Europa (incluida Madrid) y de la inmensa mayoría de las urbes latinoamericanas.

Ya en 1862 había sido la segunda ciudad de América Latina en tener tranvías tirados por caballos, luego de Ciudad de México (1858). También en La Habana circuló el primer automóvil en toda Latinoamérica, en 1900.  Antes, en 1837, fue la primera ciudad de Iberoamérica, y tercera en el mundo, en tener trenes de pasajeros y carga (La Habana-Güines, y luego hasta Bejucal).

Hasta marzo de 1959, en que Fidel Castro las estatizó, operaban en la capital dos compañías privadas de autobuses urbanos: 1) la Cooperativa de Omnibus Aliados (COA), integrada por pequeños propietarios que adquirían una o dos guaguas y las ponían en rutas escogidas por ellos; y 2) Autobuses Modernos (AMSA).   

La COA tenía 1.600 ómnibus General Motors, que eran iguales que los que prestaban servicio en EEUU. Y AMSA contaba con 800 ómnibus británicos Leyland, llamados popularmente "enfermeras" por su color blanco.

Agreguemos a eso que de los casi 144.000 automóviles que había en Cuba en 1958, según datos oficiales, la inmensa mayoría circulaban en La Habana, incluyendo 3.500 taxis, y no destartalados con 65 años de uso o sin combustible suficiente como los almendrones de hoy, y cuya cifra no la sabe nadie.

Claro, la crisis del transporte público se debe al "bloqueo", según Méndez, quien dijo que lo que más golpea son las roturas por falta de piezas, la falta de neumáticos, de baterías, material para coger ponches y de filtros de aceite. También informó que de 1,2 millones de pasajeros diarios que se transportaban hace tres o cuatro años, (hasta que se desplomaron los subsidios venezolanos), ahora son 500.000 pasajeros. Menos de la mitad.

Pero en vez de privatizar el transporte urbano para solucionar de una vez el problema la dictadura pide limosnas extranjeras. La última se la imploró a Japón y próximamente llegará a La Habana una donación de 84 autobuses nipones. Los habaneros transportados amentarán a 592.000 diarios. A los vividores gubernamentales no les importa la suerte de los otros 608.000 habaneros de los 1,2 millones mencionados, ni del otro millón de habitantes que completan la población total de la capital.

Antes de 1959, COA y AMSA ofrecían un muy eficiente servicio, con una frecuencia de entre cuatro y nueve minutos entre un ómnibus y el siguiente en las horas pico. Basta ver las fotos y películas de la época en que se ven siempre muchas guaguas en las calles.

Hoy los expertos del MITRANS dicen que se necesitan 700 autobuses, 20 rutas diferentes con 30 guaguas cada una para dar buen servicio en la capital. Falso, hacen falta 3.500 y no menos de 40 rutas. Pero hay solo 16 rutas con muy pocos ómnibus, algunas con uno solo carro en servicio, según Aldama. Y la frecuencia promedio oscila entre 40 minutos y dos horas entre una y otra. O no pasa nunca.

¿Podemos imaginarnos a una multitud enfurecida en 1958 esperando 40 minutos o dos horas una guagua en Infanta y San Lázaro, en La Virgen del Camino, o en Galiano y San Rafael? ¿De qué magnitud habrían sido las protestas callejeras?

El Gobierno, primero con dinero del Kremlin, y luego de Venezuela, gastó cientos de millones de dólares, quizás miles, en la importación de ómnibus de Checoslovaquia (Skoda), Gran Bretaña (Leyland), Hungría (Ikarus), Japón (Hino), China (Yutong), Rusia (PAZ).

Pero, por no ser propiedad privada, por ser de nadie, aquellos vehículos duraron muy poco, destrozados por falta de mantenimiento, de piezas de repuesto, desorganización, maltrato, baches en las calles, exceso de pasajeros, salarios miserables, y por las pocas ganas de trabajar que tienen los trabajadores en el socialismo. Se hicieron inventos disparatados como los célebres "camellos", armados artesanalmente, sin ventilación. Los pasajeros se asfixiaban de calor.

"Hombres nuevos" asaltan las guaguas y roban a los pasajeros

El colmo es que, encima de todo ese desastre, hoy grupos de "hombres nuevos" están asaltando ómnibus y desvalijando a los pasajeros, según reportes independientes. En el Parque de la Fraternidad, dos sujetos pistola en mano se subieron a una guagua de la ruta A-5, cerraron las puertas y despojaron a todas las personas del dinero y sus objetos de valor.

También en La Cuevita (San Miguel del Padrón) asaltaron un ómnibus y le quitaron el dinero y los teléfonos celulares a todos los pasajeros. Y a un chofer de una guagua en Alamar lo asaltaron, lo golpearon y lo dejaron desnudo en la calle. Jamás hubo en La Habana precastrista asaltos armados a guaguas para robar a todos sus pasajeros.

En fin, tal y cómo van las cosas, los carretones, volantas y quitrines de los tiempos de Arango y Parreño o Félix Varela regresarán al paisaje habanero. Pero de hechura más primitiva y tosca, y con sus cocheros armados con machetes y palos. ¡Gracias Fidel y Raúl!

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24 comentarios

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Profile picture for user El Libre

Algunas entradas de comentarios, se parecen a la famosa frase " ¡al ladrón; al ladrón! Para desviar la atencion de lo fundamental que es la involucion impuesta a la nación por una banda armada, mil veces peor que los propios golpistas que justificaron el ascenso al poder del Cadtro- comunismo.
Les facilito el enlace en https://cubamatinal.net sobre el Asalto y secuestro a la Nacion ( mas de lo mismo, pero con otra mortaja).
Defender los resultados desastrozos de 63 años de dictadura es puro surrealismo igual que las "tareas" que ahora quieren justificar la Falta de Libertad total que como jinete del apocalipsis va acompañada de sus iguales, Enfermedad, Hambre y Abusos Genralizados.
Hace 63 años que a la nación cubana la gobierna una sola clase : ¡GENTUZA de la peor especie!

Profile picture for user Mr. Grinch

Sr. Álvarez Quiñones, ¿cuándo va a sacar un artículo que refleje algo bueno en esa isla después del 59?
Solo cosas tristes usted nos trae. Yo me imagino que por lo menos algo misericordioso tiene que haber hecho esta plaga de termitas que gobiernan desde hace más de 60 años.

Yo le pregunto a voz, Mr, Grinch ¿qué de bueno me puede usted contar de Hitler, Sadam Hussedin, Pol Pot, Stalin, Didi Amin o Mobutu? Por favor.

Sr. Tico, no fumo.

Profile picture for user Peña Tico

Personas del chat, ¿ pueden averiguar qué
se fumó la cicuta hoy ?

No Sr. Plutarco cuando salen al exterior donde quiere que se hospeden? En una fonda en los suburbios de la ciudad donde vayan? Porque puestos a economizar, podrían dormir en el interior de un cajero automàtico tapándose con unos cartones para no coger frío...
Y bueno jefes del Estado serà en todo caso Raúl y contadísima gente de su confianza ya que recuerde por casos de corrupción hubo bastantes purgas de gente muy poderosa, recuérdese los casos de Carlos Aldana, Robaina, Lage, Pérez Roque etc..
Es màs si Fidel hubiese tenido constancia de que Raúl estuviera involucrado en un caso grave de corrupción económica se lo hubiese " cargado". Sin la màs mínima duda.

Profile picture for user Plutarco Cuero

Lo digo ... cada día Cuba es un país más normal .... con atracos, asaltos, inflación, etc ....

Hoy los mafiosos de Cuba son dueños del Estado, viajan con pasaporte diplomático y se quedan tranquilamente en cualquier hotel Internacional de 4 estrellas ... estancia pagada por los esclavos del Palenque Cuba ...

Si y antes los mafiosos, como Meyer Lansky, se hospedaban tranquilamente en el hotel Nacional, Sr. Alejandro

si, ellos se hospedaban pero no le robaban las casas a los cubanos, ni los metian presos, ni les destruian el transporte, o le imponian la libreta de abastecimiento, ni los enviaban de carne de cañon a africa, o los obligaban a trabajar ''voluntario'', o les prohibian estudiar por sus ideas, o los reprimian por sus creencias, o por querer largarse del pais, no les prohibian relacionarse con la familia en USA, etc.

Y Sr. Quiñones podrįa escribir otro sobre cómo determinados centros elitistas, como el centro gallego o el asturiano, no daban una cordial bienvenida a todo un presidente de la República, el Sr. Batista, simplemente por ser mulato. A veces Sr. Quiñones ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio con sus ecuànimes artículos

Cicuta-MININT, el Sr. Quiñones es uno de los más efectivos látigos de la diaspora cubana contra el fascismo castrista. Y punto.

Que importante para el desarrollo de Cuba en el 2022 que hace 60 años el centro gallego y asturiano no quisieran recibir a Batista por ser mulato...leo cada estupidez...

Estupidez no, antes de escribir infórmese por lo menos, ya que saber evidentemente no lo sabe. Es màs había sociedades de blancos, como los descritos, de mulatos y de negros y en esas sociedades de mulatos, por ejemplo, no podían entrar los negros...así que càllese la boquita porque " en boca cerrada no entran moscas "

que habia en esas sociedades? cual era la ventaja de pertenecer a una? tiene ejemplos? donde estaban localizadas?

Pues ya puestos a recordar tiempos pasados y reflejarlo en artículos, Roberto Quiñones, tan plural como es él, podría escribir uno ,por no decir bastantes, que podrían titular: " La Habana: 50 veces menos pistolas en manos de particulares que antes " porque sí Sr. Quiñones "antes" había en La Habana bandas gansteriles que se daban entre sí los buenos días con unas buenas ràfagas de balas que , como no podía ser de otra forma, causaban muertos, Sr. Quiñones.

Antes te mataban con pistola en mano...ahora es a machete, cuchillo, palos y piedras como en la edad de piedra, ahora hay asaltos a plena luz del día te dejan sin celular, motorina y no te sacan los ojos porque nadie se los compra. No todo de la época pasada fue perfecto pero el desarrollo del que habla el artículo es innegable y el retroceso y abandono de un país es visible que solo con caminar unos metros en cualquier calle de Cuba cualquiera se da cuenta... cualquiera con ojos en la cara y cerebro en la cabeza eso sí..

Mejor no recordar mucho la Cuba de 1958, pues haberla desechado como un traste viejo e inservible a cambio de pura mierda nociva nos hace lucir tan mal como los peores letrinamericanos. Eso sí da ira.

Naci en el 42 y jamas vi un solo tumulto y recuerdo aquellas guaguas blancas que los ninos les deciamos:Las enfermeras.

En la Cuba antes de la "robolución" los amigos de lo ajeno robaban al descuido de sus víctimas, pero nunca a mano armada. Estos malhechores de hoy son "el hombre nuevo" que tanto cacareó el HP en jefe.

Entre las compras faltó mencionar los buses españoles Pegasus. Estos buses tenían piso de madera que con el tiempo se pudrían y formaban huecos.

Profile picture for user JCAleman

Impedir que los ciudadanos se trasladen libre y fácilmente fue desde los años 60s una prioridad del jefe del cartel de Punto Cero, independiente de la ineficiencia endémica de los regimes totalitarios.

No olviden que para esos gánsteres todos son enemigos potenciales y por tanto restringirlos en comida, bienes de primera necesidad y transporte es esencial para preservar el control.

Dice usted bien. Todas estas carencias han sido diseñadas fundamentalmente para facilitar el control.

La libreta de racionamiento se creó con ese fin: control absoluto al pueblo. Con la tal libreta el régimen controla lo que uno puede o no comprar, lo que puede o no comer. Es un invento para el estricto control de la vida privada de cada ciudadano. Le ha dado buen resultado al régimen y es de ingenuos pensar que algún día se acabará mientras dure esa dictadura. Sí, se acabará cuando Cuba sea libre.