"Fui dejando las drogas por mí misma, fue duro. Me ayudó mucho que él viajara; cada vez que él viajaba, que pasaba tiempo fuera, era tiempo que yo estaba limpia. O sea, yo no salía a buscar por ningún otro lugar", cuenta al periodista de América Noticias Mario Pentón, la cubana Mavys Álvarez, quien a los 16 años fue novia del exfutbolista argentino Diego Armando Maradona.
Pero la alternativa que Álvarez encontró a las drogas no era mucho mejor. "Me refugié mucho en el alcohol; entonces, cuando no me drogaba, pues tomaba. Fue bien difícil para toda mi familia", confiesa.
La ruptura entre Álvarez y Maradona ocurrió en 2005, por teléfono, según cuenta Álvarez en la entrevista que América Noticias ha ido publicando por partes.
"En el 2005 por ahí, él viajó. No recuerdo a dónde se fue de viaje y pasaron meses que no me llamaba, no respondía una llamada ni nada. Me llamó un día a las 3:00 de la mañana. Yo estaba embarazada, recién me había enterado de que estaba embarazada", dice la cubana.
"Yo siempre le decía 'hola, nene'; 'hola, mi vida'", explica Álvarez. Aquella madrugada fue diferente. Solo respondió "sí, dígame", aunque había reconocido la voz de su novio, y le preguntó con frialdad qué quería. Maradona se quedó mudo y ella colgó el teléfono. Así terminó la relación de cinco años, según el relato de la cubana.
Ninguno de los hijos que tiene Álvarez en la actualidad es de Diego Armando Maradona. No aclara si el que esperaba entonces lo era. Sin embargo, afirma que ella soñaba con tener hijos suyos algún día y se hacía las pruebas de embarazo, porque se le atrasaba "el período". "Pienso que por las mismas drogas", dice.
Maradona también quería tener hijos con ella. "Por lo que él me dijo, quería", sostiene la cubana.
Álvarez reconoce que el exfutbolista era muy detallista y le hacía dedicatorias, como las que muestra América Noticias en camisetas y en el libro de su autoría "Yo soy el Diego… (de la gente)".
Sin embargo, no le dejó dinero a Mavys. "Nunca me dejó nada", afirma la cubana veinte años después.
"Pensé que tal vez podía haber algo o que había dejado algo. No sé por qué me hice esa pequeña ilusión en mi mente de que de tanto daño que me hizo también hubiera pensado en mí, aunque sea en algún momento".
Pese a que el argentino la convirtió en una adicta a las drogas y no se acordó de ella en su testamento, Álvarez declara que le dolió su muerte.
"Vivimos muchas cosas. Hubo mucha locura, mucho desenfreno. Pero sí lo sentí", confiesa la cubana, que dice tener sentimientos encontrados hacia el también exdirector técnico de la selección argentina de fútbol.
"Gracias a él conocí cosas que no hubiera podido conocer. Pero también viví cosas en mi vida que me afectaron y hoy por hoy me siguen afectando", dice. Como secuela de la relación con Maradona afirma que le afectó mucho los nervios.
"Dejaba una adicción y caía en otra, en el alcoholismo. Estuve un tiempo así para poder liberarme de las drogas. La preocupación de que mi hija mayor pudiera tener algún problema", lamenta.
La cubana ha contado también que Maradona era un hombre celoso, que incluso quitó el brazo del fallecido Fidel Castro de los hombros de su novia, en una ocasión, cuando fue a pedirle autorización para que ella, entonces menor de edad, viajara a Argentina con él sin necesidad de solicitarle permiso a los padres.
El exmanáger de Maradona, Guillermo Coppola, quien fue testigo de la relación, se mostró sorprendido con las revelaciones de Álvarez al cabo de los años, pero afirmó, en un mensaje enviado a un programa de la Televisión argentina, que no le molestaba que cubana hubiera concedido la entrevista.
"Siento que indudablemente ha sido un momento difícil. Yo hablé de sorpresa cuando vi la entrevista porque no me hubiese imaginado una vida así para con ella, tan dura. De todas maneras, respetando lo que ella vivió, sintiendo y compartiendo ese dolor que transmite", dijo más tarde en un diálogo con Intrusos (América Tevé).
"Lamento lo de esta chica profundamente, pero no para quedar bien, porque no lo vi y por ahí podría haber hecho algo más y no lo hice", opinó sobre lo contado por Mavys.
A diferencia de Coppola, una de las hijas del exfutbolista, Gianina Maradona, estalló en las redes sociales cuando se publicó la entrevista.
"Hijos de puta, ni la muerte les deseo, simplemente porque allá arriba también le romperían las pelotas", escribió en su perfil de Instagram, aunque luego borró esa publicación.
En un texto posterior en la propia red social arremetió contra los críticos de su padre sin mencionar a ninguno por su nombre.
"Hay gente que por plata mata, que no les importa el sufrimiento del otro, se llenan la boca hablando de empatizar y están lejos de hacerlo. No repara, sólo daña. Juzga. Señala. Personas que cuentan cosas que nunca vivieron ni van a vivir. Personas que viven contando la vida privada de quien nunca conocieron. Engañan. Escupen para arriba", expresó.
Es triste lo que narra esta mujer, y encoleriza pensar cómo el irresponsable drogadicto Maradona, con el visto bueno de su adorado líder Castro I, abusó sexualmente de esa joven y la llevó a la drogadicción. Horrible historia.
Cara de Coco el gran proxeneta de Cuba
Proxeneta en jefe. Y para Hugo Chávez también, y quién sabe cuantos más.