'Diles que es para apoyar a la Revolución y no les preguntes si están de acuerdo'

Tras las protestas del 11 de julio las fuerzas represivas del régimen acuden a viejos métodos creados por Fidel Castro para sofocar las reacciones populares contra el Gobierno. En las últimas semanas han fortalecido las llamadas "Brigadas de Respuesta Rápida" de la década de los 90, con los nuevos "Destacamentos de Vigilancia Popular Revolucionaria (DVPR)".

Según la versión oficial, estos grupos tendrán la "misión de garantizar la tranquilidad ciudadana y velar por el cuidado de los bienes comunes". En esencia son lo mismo que las brigadas: turbas paramilitares a las que el régimen puede movilizar para desactivar, incluso con violencia, muestras de descontento popular, aunque tengan un nombre menos agresivo.

Los destacamentos están "autorizados a andar por las calles, enfrentar y golpear a cualquiera que se ponga a gritar 'Patria y Vida' o que diga algo contra la Revolución", dijo Dixán, un joven cuya madre es presidenta de un Comité de Defensa de la Revolución (CDR).

"Fue desagradable escuchar al delegado (del Poder Popular) darle orientaciones a mi madre (para crear un destacamento). Ella estuvo durmiendo mal varios días", añadió el joven, quien escuchó la conversación.

"Me molestó mucho lo que ese tipo le decía a mi mamá, lo que le orientaba, porque era con tremenda maldad que lo decía: 'Tú tienes que hacer una selección de las personas que tengas seguridad de que no te van a fallar, y no tienes que decirles exactamente para lo que es, diles que es para apoyar la Revolución. No les preguntes si están de acuerdo, mejor diles que han sido seleccionados para esa tarea por sus cualidades revolucionarias'", relató Dixan. "Claramente le decía que los engañara".

El delegado "decía que ese destacamento tenía que estar listo para salir a defender la Revolución a la hora que lo necesitaran. En el barrio, permanentemente; pero si hacía falta en otros lugares, también", añadió el joven.

"Mi madre no ha reclutado a nadie. Mi papá y yo le dijimos que renuncie al cargo en el CDR, pero que no haga eso, no es correcto involucrarse en eso. Parece cosa de mafiosos", opinó.

Un coordinador de los CDR a nivel de zona confirmó a DIARIO DE CUBA, bajo condición de anonimato, que, en efecto, "hay una orientación del nivel superior de crear los destacamentos, como una respuesta al nuevo reto del enemigo imperialista".

"Pero el 'enemigo' es tu propio vecino o tu pariente, que perdieron el miedo de tanto pasar trabajo y de escuchar el mismo cuento de siempre y no ver nada", dijo al respecto Aroldo Rodríguez, un cuentapropista.

"¿Cómo van a echar a fajar a unos cubanos contra otros? Eso que vimos por internet, a la Policía dando golpes y disparando contra el pueblo, era lo último que faltaba para terminar de ponerle la tapa al pomo. Esto no sirve y tiene que haber un cambio o revienta por algún lado", consideró.

El primer Destacamento de Vigilancia Popular Revolucionaria fue abanderado por el exespía Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los CDR. Lo hizo en un acto en La Güinera, La Habana, uno de los barrios donde las manifestaciones contra el Gobierno fueron más multitudinarias. La respuesta del régimen dejó allí heridos de bala y al menos un fallecido.

Hernández ha supervisado después la creación de destacamentos en otras regiones del país.

Por ahora no hay constancia de que, al igual que las Brigadas de Respuestas Rápidas, los destacamentos se vayan a conformar también en centros de trabajo y en escuelas.