La madre de una niña cubana víctima de abusos denuncia amenazas y difamaciones de familiares de los presuntos agresores

Cleida García Díaz, madre de una niña cubana de 13 años de edad agredida sexualmente por seis individuos el pasado 6 de septiembre de 2020, asegura que ha sido amenazada de muerte por parte de familiares de los presuntos agresores, luego de que se conociera la petición fiscal de 21 años de privación de libertad para todos los procesados.

"La hermana de uno de ellos y su abuelo me amenazaron de muerte, razón por la cual tuve que hacer una denuncia en la Policía del Cotorro. Tengo serios temores porque, además de mi hija, tengo otro bebé de apenas un mes de nacido, y la Policía no se ha tomado con suficiente seriedad estas amenazas", declaró García Díaz a DIARIO DE CUBA. Señaló que, tras la denuncia, los agentes policiales solo habían "conversado" con estos familiares y que no tiene constancia de que se les haya levantado un acta de advertencia.

"Esas amenazas se hicieron extensivas a mi esposo y a mi madre. No nos sentimos seguros porque a esas personas no les importó que a quien violaron fue a una niña de apenas 13 años recién cumplidos. No les importó agredirnos a la salida del juicio con mi bebé en brazos, hechos que pueden atestiguar los fiscales y jueces allí presentes", añadió.

Según García Díaz, el pasado 17 de junio, tras celebrarse la vista oral del juicio, ella, su esposo y la abuela de la menor fueron interceptados a la salida por una veintena de familiares de los seis acusados. Su esposo, Kaniel Zamora Escudero, tuvo que ser escoltado por funcionarios del tribunal hacia otra salida para evitar que fuese agredido.

El juicio tuvo lugar en el tribunal de la sede regional del Ejército Occidental, en la localidad El Calvario, Arroyo Naranjo, en tanto tres de los individuos presuntamente involucrados en la violación a la menor se encontraban cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio cuando ocurrieron los hechos.

El Artículo 284.1 del Código Penal cubano establece que quien amenace a otro con cometer un delito en su perjuicio o de un familiar suyo, que por las condiciones y circunstancias en que se profiere sea capaz de infundir serio y fundado temor a la víctima, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de 100 a 300 cuotas.

"Pero no solamente fuimos amenazados, sino que también todos los familiares continúan con su campaña de difamaciones y calumnias contra mi hija y contra mí de las maneras más denigrantes que he escuchado", dijo Cleida García Díaz.

"Sobre esto tendré que hacer otra denuncia, pero sin esperanzas de que la Policía haga su trabajo a cabalidad. Una persona que supuestamente difame o calumnie al Gobierno enseguida es acusada y procesada; sin embargo, cuando estas cosas suceden contra un cubano de a pie, la Policía se lo toma con mucha tranquilidad", criticó.

Fuentes en la barriada del Cotorro donde reside García Díaz confirmaron que familiares de los seis presuntos agresores no han cesado de divulgar que la menor agredida se prostituía desde mucho antes de ocurrir los hechos denunciados y que esta había consentido la violación grupal. Fuera del tribunal, durante el juicio, los familiares de los acusados también profirieron ofensas contra la menor de edad, como pudo corroborar este reportero.

"Dicen además que yo misma soy prostituta y que permitía lo mismo a mi hija. Me culparon desde el inicio porque inicié la denuncia en las redes sociales. Fue a partir de ahí que ellos comenzaron la campaña de difamarnos a mi hija, mi esposo y a mí. En el juicio, todos aceptaron haber abusado de mi hija y además haber grabado todo. Por tanto, espero que la petición fiscal se mantenga y no haya rebaja de condena. Solo así aceptaré que se hizo justicia a mi hija".

Para el delito de calumnia, el Artículo 319.1 establece: el que, a sabiendas, divulgue hechos falsos que redunden en descrédito de una persona, incurre en sanción de privación de libertad de seis meses a dos años o multa de 200 a 500 cuotas.

El próximo 5 de julio se conocerá la sentencia.

"No es un capricho mío que todo el peso de la ley caiga sobre ellos, porque las cosas que dicen contra toda mi familia son mentiras totales que cualquiera puede llegarse y verificar con vecinos y con todas las autoridades. No hay una sola verdad en nada de ello; es por eso que exijo total justicia y no me conformaré con menos", concluyó Cleida García Díaz.