Un mes después de la violación de una niña cubana de 13 años los seis presuntos implicados siguen libres. Mientras, la menor sufre problemas psicológicos y su familia recibe evasivas de las autoridades. Los supuestos responsables, por su parte, minimizan lo ocurrido y señalan a la víctima.
El hecho, advierten abogados, muestra la desprotección de los menores, sobre todo de las niñas.
La madre de la niña, Cleida García Díaz, denunció públicamente que su hija fue violada por cinco hombres en la madrugada del 6 de septiembre, en el reparto Águila Hatuey del municipio habanero Cotorro. El sexto supuesto implicado presenció el hecho.
Según García Díaz, Alexander Aguilera Legrá, de 18 años, sedujo a su hija a través de la aplicación de mensajería instantánea ToDus y logró que esta accediera a encontrarse a escondidas con él la noche de los hechos en una cafetería cercana.
A ese encuentro acudió con Aguilera Legrá un joven conocido como El Guajiro, también de 18 años de edad. Ambos fueron con la víctima a la casa donde ocurrió la violación.
Aguilera Legrá y la víctima habrían acordado tener relaciones íntimas en la casa del primero, situada en una comunidad aislada donde abunda la maleza y apenas circula el tráfico. Añadida a esas características, la estricta cuarentena vigente en el momento de los hechos hacía más solitario el lugar.
La madre de la pequeña sostiene que Aguilera Legrá y El Guajiro se habían fugado de la unidad de Santa María del Rosario, donde hacen el Servicio Militar Obligatorio, y que manipularon a su niña para tener relaciones con ella en grupo, aún sabiendo que era una menor de edad.
Según Cleida García, la niña afirma que en total cinco hombres tuvieron relaciones sexuales con ella mientras un sexto miraba.
"Cuando mi niña vio que en la casa iba a ver más de un hombre se negó al ofrecimiento de estar con ellos, pero ya estaban todos dentro de la casa", relató la mujer a DIARIO DE CUBA. "Mi pequeña tuvo mucho temor a que le sucediera algo peor en caso de oponerse de manera más firme a los deseos de esos hombres, porque varios estaban bebiendo. Finalmente, accedió bajo esa situación a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad", añadió.
Apuntó que uno de los hombres intimidó a la menor diciéndole: "Cuidadito con decir algo, que te pueden pasar cosas malas".
De la familia de la menor quien primero se dio cuenta de su ausencia prolongada aquella noche fue su abuela, Idalmis Díaz Arebiche, quien salió a buscarla por el barrio.
"Un custodio de un centro laboral cercano me dice que vio a la niña con dos hombres y me indica la dirección por donde cogieron", declaró la abuela a DDC. "Al acercarme al lugar, escucho en una casa música bajita y olor a bebida, intuyo que mi nieta está ahí y empiezo a gritar: '¿Dónde está mi nieta?'. Le doy un empujón a la puerta y entro, me sale al paso Alexander y le doy con la linterna en la cabeza. Él me empuja contra una pared y me saca a la fuerza. Ahí me decido a salir a buscar a mi esposo y llamar a la Policía", contó la abuela.
De los implicados, dos eyacularon sobre la adolescente y, aunque no quedó embarazada, si contrajo el parásito trichomona. Una de las vías de transmisión es el contacto sexual.
"Desde ese día mi niña tiene problemas para dormir; está medicamentada con el ansiolítico Clordiazepóxido y no sale de casa. Siente mucha vergüenza de los comentarios de los vecinos", dijo la madre.
Debido a la denuncia de Cleida García, las autoridades detuvieron a Aguilera Legrá, a El Guajiro y a otro de los supuestos implicados, conocido como El Yugo, de 33 años. Sin embargo, fueron liberados a los dos días bajo una medida cautelar.
Por el relato de la niña, la madre supo que el hombre que presenció la violación se llama Leinier, y que después fingió ser el rescatador de la menor.
A pesar de que tiene dos meses de embarazo, Cleida García se enfrentó a Leinier, lo golpeó con la parte plana de un machete y lo entregó a las autoridades policiales. Para su sorpresa, al día siguiente fue liberado bajo medida cautelar.
Los otros presuntamente implicados, Willy Noa Diéguez, de 17 años, y un joven identificado como Wander, nunca fueron detenidos.
"Aunque he insistido ante el instructor Carlos, del Técnico de Alamar (Dirección Territorial de Investigaciones Criminales y Operaciones), para que todos ellos sean encarcelados, esta autoridad se justifica diciendo que ahora todo está paralizado por la pandemia del Covid-19 y que siguen investigando. Esa respuesta me indigna porque si hubieran matado a una vaca ya estarían presos", expresa molesta Cleida García.
Los presuntos participantes en la violación no se sienten culpables
Los presuntos participantes en la violación rechazan responsabilidad o minimizan lo ocurrido culpando a la niña.
DIARIO DE CUBA llegó hasta la casa de Aguilera Legrá, pero este no se encontraba por estar cumpliendo su Servicio Militar. Su hermana lo considera "inocente".
"No hubo ninguna violación, eso fue de común acuerdo entre los dos. Estuvo mal porque ella es una menor, pero incluso la muchacha se escondió debajo de la cama cuando la abuela vino a buscarla", dijo la joven.
Willy Noa Diéguez, vecino de Aguilera Legrá y también presunto participante en la violación, negó cualquier relación con los hechos. Afirmó que Alexander lo invitó a tener sexo con la menor y que él lo rechazó argumentando que la niña no era de su agrado.
"Yo la conozco a ella del barrio, una vez nos saludamos por Todus y sin yo pedírselo ella me envía unas fotos eróticas. Le pregunto su edad y me dice que tiene 20 años, pero por su rostro me doy cuenta que no es cierto", dijo Noa Diéguez. "Eso que estuvo con cinco hombres a la fuerza para mí es mentira; en verdad aquella noche solo estuvo con dos y ella quiso estar con ellos", agregó.
La madre de la niña considera sin embargo que "todo fue premeditado desde el principio, no fue casual ni al azar".
"Todos conocían a mi niña, porque visitaban a uno de nuestros vecinos y sabían que era menor de edad", dijo Cleida García en recientes declaraciones divulgadas por la Red Femenina de Cuba.
"Todo indica que mi niña siempre fue un objetivo, y ahora es denigrada como si ella fuese la que propició el hecho de ser violada por cinco hombres a la vez", añadió la mujer.
De ser hallados culpables de violación de una víctima mayor de 12 y menor de 14 años, los presuntos implicados podrían enfrentar entre siete y 15 años de privación de libertad bajo el Artículo 298-2 del Código Penal.
Para varios expertos consultados, al tratarse de una niña de 13 años la ley establece claramente el delito de violación. Consideran sin justificación la benignidad de las medidas cautelares impuestas y que los acusados se encuentran en libertad. Tampoco creen aceptable la dilación del proceso y la inacción en el caso de los dos sospechosos que no han sido llamados a declarar.
Asimismo hay un incumplimiento del Artículo 5 de la Ley de Procedimiento Penal Cubana, debido a que están involucrados militares en activo, por lo cual la Policía debió dar cuenta a la Fiscalía Militar para que esta reclamara las actuaciones.
La abogada Laritza Diversent, directora del Centro de Información Legal Cubalex y experta en derechos humanos, advirtió que la ley cubana para estos casos es muy permisiva.
"A mi juicio, no puede haber relación consensuada entre adultos y una niña de 13 años. No hay ninguna justificación para que las autoridades no actúen con rigor. Los menores son sagrados, y Cuba tiene compromisos muy claros al respecto en materia internacional", dijo Diversent.
Al menos 2.350 menores de edad cubanos sufrieron abuso sexual entre junio de 2018 y mayo de 2019, indicó un informe presentado por el Gobierno sobre la prevención y enfrentamiento a la trata de personas y la protección a las víctimas en 2019.
Según publicó el diario Juventud Rebelde, el documento reveló que 1.179 niños sufrieron abusos lascivos, 298 violación, 65 pederastia, 533 corrupción de menores y 257 ultraje sexual.
A los Castro no les importa un carajo nada que no sea algo “político” en contra de ellos que ponga en peligro su estabilidad o sus negocios; para éstos hay palos, cárcel y paredón; para todo lo demás, alteraciones del orden, homicidios, feminicidios, robos a la población y violaciones no hay nada de justicia; los Castro son los artífices de la involución humana del pueblo; mientras más salvajes e ignorantes mejor.
En Cuba las leyes se estiran o encojen a conveniencia o sencillamente no existen. En Canadá y EEUU una relación sexual con una menor es técnicamente una violación aun con consentimiento. Esta historia es horripilante, como quiera que la cuenten.
Ana, en Cuba la ley (escrita) también considera violación toda relación sexual con un menor de edad. En la praxis, ya vemos lo que sucede.