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Opinión

¿Pasan por Bruselas las Micro, Pequeñas y Medianas empresas de Cuba?

Si el Gobierno decide avanzar ahora en las MIPYMES, es probablemente porque escucha el retintín de las monedas europeas.

La Habana
Un trabajador privado cubano.
Un trabajador privado cubano. Reuters

Ciertamente, el Gobierno cubano "brilla" por su manejo de los tiempos. En los últimos 62 años las cosas pasan solo si y cuando le convienen. La opinión del pueblo, el beneficio económico, los derechos de las personas solo son tomados en consideración una vez que el Estado, ya resuelto a hacer algo porque le es favorable, quiere envolver su decisión en buenas intenciones de cara al público.

Muchas veces el Gobierno pasa años —y no pocos— dándole vueltas a un asunto, "investigando" lo que ya se conoce y sobre lo que hay sobrada experiencia internacional y de la Cuba precastrista; crea comisiones que lo estudian, luego micro experimentos que va ajustando a su gusto, después algún plan piloto en un municipio que solo más tarde se extiende a la provincia… Y entonces hay que esperar a algún congreso del Partido, de la ANAP, de los Pioneros o de lo que se les ocurra para dar el paso final, que siempre es un pasito.

Viendo el estado calamitoso de la infraestructura del país, las infinitas incomodidades que constituyen la cotidianidad del pueblo, el tenebroso panorama de la falta de medicamentos y alimentos básicos, ¿como pueden ser las autoridades tan cínicas y moverse tan despacio —y decir que es por el bien del pueblo— en las transformaciones urgentes y radicales que demanda la economía cubana?

Solo las circunstancias creadas por su propia ineficacia fuerzan al castrismo a cambiar. Si no fuera porque ya no tiene ninguna víctima internacional a la que chulear, no estaríamos ni siquiera viendo algunos tímidos, vacilantes e hiperdilatados pasitos hacia alguna libertad económica, si puede catalogarse así el permiso para emprendimientos que no suelen pasar del nivel básico de subsistencia.

En esta línea está el reciente anuncio de que el Consejo de Ministros aprobó el "perfeccionamiento de los actores de la economía cubana, que incluye a la empresa estatal socialista, a las cooperativas no agropecuarias, a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y al trabajo por cuenta propia".

¡Con lo sencillo que sería desregular la propiedad privada y permitirle libertad al pueblo! Pero no, informa el primer ministro, Manuel Marrero, que "inicialmente (las MIPYMES) no incursionarán en algunas actividades profesionales, incluyendo las que sí pueden realizar trabajadores por cuenta propia".

El Gobierno no tiene apuro, tantea y experimenta. Le aterra perder el control que ejerce sobre la ciudadanía, aborrece que surja un sector social autónomo que pueda vivir ya no en contra, ni siquiera de espaldas al Estado. La dependencia del pueblo hacia el Estado es un principio básico inconmovible de la filosofía castrista.

Tampoco pierden las autoridades cubanas la esperanza de, en algún momento, encontrar otra fuente de financiación externa —si Biden les escuchara…— para poder entonces detener y eliminar cualquier avance hacia la libertad individual, como en ocasiones anteriores han hecho.

¿Por qué ahora el anuncio de que "aprobaron" un perfeccionamiento —sabrá Dios eso qué significa— de los actores de la economía? ¿por qué ahora tras darse tanta lija sacan este tema?

Que aprobar las MIPYMES les molesta, está claro; por eso nacerán con más restricciones que eso que llaman "trabajo por cuenta propia", que lo natural sería que se integrara, no que existiera paralelo a la MIPYMES, pues ¿qué son un zapatero, un agricultor o un vendedor de granizados si no empresarios?

El por qué ahora puede estar muy relacionado con una noticia también reciente: gracias a la mediación de la plataforma Cuba Humanista, liderada por el democristiano Yaxys Cires, que interpeló al Departamento de Estado norteamericano y a la Unión Europea, esta última mostrándose dispuesta a "apoyar el desarrollo de capacidades y el acceso a la financiación del sector no estatal" cubano.

¿Financiación? Quien haya visto el ya cancelado show Sábado Gigante, de Univisión, recordará aquel pegajoso estribillo: "¿Dónde está la plata, dónde está el billete, dónde está el dinero?". Aquella melodía es hoy el Ave María del Gobierno cubano, que está más dispuesto que Judas a hacer lo que sea por unas monedas.

Si la Unión Europea tiene plata, billete, dinero para ayudar a las MIPYMES cubanas, "lo único que falta para que ese premio nos toque es crear MIPYMES", razonará el Gobierno comunista, que se caracteriza por su apasionado amor por el dinero capitalista.

Cerrando como abrimos: lo único cierto en la Cuba castrista es que solo pasa algo si le conviene al Gobierno. Si está avanzando ahora en esto de las MIPYMES, es probable que sea porque escucha el retintín de las monedas europeas.

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5 comentarios

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Y quién va a comprar el cuadro del Cagandante diciendo “I’m watching you!!!” ?

Profile picture for user Peña Tico

Exilio, no recuerdo dónde leí que se va a subastar en el Centro Financiero de Londres,
con precio de salida de 0.01 Libra

El cagandante en la foto parece que dice "mira, carne para echarle a todo este pan!!!", y el cubano "donde?!" y el cagandante estirandose el ojo "mirala aquiiiiiii!!!!!"

Profile picture for user Cristinita

Preciosa la foto del Cenizas en la puerta del refrigerador. Todo un detalle.

Delicioso