La televisión estatal de Cuba volvió a censurar este sábado escenas gay. En esta ocasión fue censurada la película Ammonite, con el agravante de hacerlo en plena Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia que organiza el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de Mariela Castro. Cubanos exigen al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) en las redes sociales que "devuelvan la tortilla" a la película emitida con cortes en el programa Espectador Crítico del Canal Educativo.
"Cuando se cree que se avanza, vemos como sólo es a pedazos por una parte fraccionada de la población o de funcionarios.¿Hasta cuándo el ICRT seguirá omitiendo los momentos en las películas donde se demuestra visiblemente que las partes involucradas son pareja y se aman? ¿Hasta cuándo la censura de los besos, del sexo?", dijo Alas-La Habana, un grupo de la comunidad lésbica en la Isla.
"ICRT pidan disculpas y retransmitan el filme. La LGBTIQfobia institucional tiene que parar. Devuelvan la tortilla", dijo el activista Yadiel Cepero. La activista y actriz Kiriam Gutiérrez dijo que "la televisión cubana vuelve mutilar escenas de sexo entre personas del mismo sexo en Ammonite. Para eso no pongan nada, no pongan ni pinga".
Hace apenas un mes, el canal Cubavisión censuró un beso lésbico en la telenovela brasileña Mujeres ambiciosas. Sin embargo, en la emisión de Ammonite censuraron "las escenas. Solo pusieron los besos. De ahí para allá, más nada", dijo la profesora Yennys Hernández Molina.
Los cubanos detallaron que "cortaron radicalmente las dos escenas de sexo" y "era de esperar después del curso de paleontología de la presentación", dijeron en el grupo de Facebook Construyendo una agenda de la diversidad sexual en Cuba, en referencia a un paleontólogo invitado al programa conducido por la periodista oficialista Magda Resik.
"Entonces la trama principal de Ammonite es la paleontología, y el invitado al Espectador Crítico es un paleontólogo", dijo en tono de broma Annery Rivera Velasco en Facebook.
"O sea..., que tras algunos avances medianamente esperanzadores por parte de la televisión cubana en su representación y visibilidades de sujetos LGBTIQ, en plena campaña en saludo al Día Mundial de Lucha contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia se programa una película como Ammonite, que tiene como eje una relación lésbica, en un espacio que además lleva por título Espectador Crítico, y la copia que se muestra al público ha sido mutilada", cuestionó el escritor Norge Espinosa Mendoza en Facebook.
"¿Que la película en la cual Kate Winslet y Saoirse Ronan dan una clase vivida e ilustrada sobre cunnilingus y otras maniobras del sexo libre de tapujos llega a nuestra cartelera sin tales secuencias? Todavía no quiero creerlo. Pero seguimos educando a espectadores acríticos y pacatos mediante estas prácticas disfrazadas de tolerancia, sensibilización y respeto 'al otr@'. Si en verdad esto ocurrió, espero tengan la vergüenza de disculparse. Como respeto a los espectadores 'críticos' a los que se dirige el programa. A la integridad de sus inteligencias. Y a toda la comunidad LGBTIQ, por supuesto", afirmó.
La periodista oficialista Paquita Armas Fonseca reconoció que la televisión estatal no escapa a "la tendencia homofóbica" en Cuba. "La homofobia ha estado presente en la política de algunos Gobiernos durante todo el último siglo. En Cuba también, aunque no legalmente, la homofobia fue (es) un mal, del que se trata de librar poco a poco, pero no es fácil cambiar la mentalidad tanto de todos los funcionarios como los del público", dijo.
Un grupo de activistas LGBTI dijeron esta semana a la televisión estatal que exigen respeto, no tolerancia. El ICRT pidió disculpas en 2020 por la censura de un beso gay de la película Love, Simon.
Morbo
Muy vulgar el comentario del tal Yadiel Whatever, que dicho sea de paso, es bastante irrespetuoso de la comunidad de lesbianas. Y DDC usa esa expresión para su titular, porque cada día en el habla del cubano las groserías le ganan terreno a las expresiones agradables al oído.
Con todos los respetos, la frase está siendo utilizada por la propia comunidad LGTBI como hastag en las redes sociales.
Que la propia comunidad LGTBI la utilice, no le quita el viso de vulgaridad que tiene, más bien habla de la degradación del lenguaje cotidiano en Cuba. Es como cuando en un rap los propios negros se refieren a sí mismos como "niches", o "niggers". Es mi criterio.
Eso es lo que llaman 'reapropiación' del término ofensivo. La reapropiación de la injuria incluye su transformación en palabra de autonominación, de autoafirmación, persiguiendo hacer de ella un arma de acción política y de resistencia a la normalización. De ahí que los gays en España se llamen unos a otros 'maricón' en ciertos ambientes, los afroamericanos entre sí se digan 'niggas' (más que niggers), etc. Se sobreentiende que sea solo para uso interno del grupo en cuestión.