En medio de la crisis de combustible que afecta Cuba, los recursos fluyen para la reconstrucción de la Tribuna Antimperialista José Martí, que según publicó el sitio oficial Cubadebate, las obras comenzaron esta semana una segunda etapa.
El denominado Monte de las Banderas desarticula poco a poco cada uno de sus mástiles de más de 20 metros de altura, en un proceso en el que no se detienen las grúas que ahora lo circundan, ni los obreros que a los pies de las grandes estructuras remueven los cimientos.
"Para devolverle toda su majestuosidad a la Tribuna Antimperialista desde ayer (el miércoles) comenzaron los trabajos para retirar las 138 astas que conforman el Monte de las Banderas. Cada pilar está construido con acero estructural, el cual ha sufrido los embates del tiempo. Está en una zona afectada constantemente por el salitre y por diversos fenómenos meteorológicos", explicó al medio oficial Orestes Llanes Mestres, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial (CAP).
Según aclaró el funcionario, todas las estructuras serán llevadas a talleres de Gesime donde se evaluará su estado. "El proceso de desmontaje debe durar unos 20 días, mientras que el mantenimiento se extenderá varios meses", añadió.
A principios de mayo de este año se originaron rumores de que el sitio de las principales concentraciones políticas convocadas por Fidel Castro en su época de esplendor iba a ser demolido. Ese mismo mes el Gobierno de La Habana negó la demolición de su Tribuna Antimperialista y aseguró que lo que estaba ocurriendo era un movimiento alrededor del lugar para restaurar la que los cubanos llegaron a bautizar como el "protestódromo".
"Bajo ninguna circunstancia vamos a demoler la Tribuna, no tendrá otro fin que seguir siendo la plaza por excelencia para la lucha contra el imperialismo", dijo entonces el propio Llanes Mestres.
Al comentar sobre la marcha del proceso inversionista, el funcionario precisó que la obra marcha según el cronograma, a pesar de algunos atrasos por el proyecto y las lluvias en los meses anteriores. Al parecer a la situación "coyuntural" por la que atraviesa el país no han afectado los planes.
"Actualmente laboran en la Tribuna las brigadas 25 y 29 del Contingente Blas Roca Calderío. Se trabaja en el levantamiento del edificio sur y norte de la tribuna, así como en la remodelación de los muros laterales y la restauración de los arcos. De estos últimos ya se concluyeron dos y en octubre se terminarán todos", anunció.
El vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial insistió que antes del aniversario de la capital se trabajará en la estatua de José Martí, así como en el piso de la plaza.
"Reiteramos que este espacio será el lugar por excelencia para librar las batallas de la Revolución en contra del imperialismo y de fomento de la solidaridad entre los pueblos del mundo. Removemos lo visible, pero sus cimientos seguirán con el espíritu de Fidel", zanjó.
La Tribuna Antimperialista fue construida por órdenes del difunto dictador para acoger las concentraciones multitudinarias convocadas dentro de una campaña promovida por él mismo para lograr el retorno de Elián González y más tarde por el de los cinco espías condenados en EEUU.
Desde su inauguración, el 3 de abril de 2000, además de actos políticos, numerosas ceremonias y galas del Gobierno dentro de la bautizada como Batalla de Ideas, también ha servido de escenario a presentaciones de Silvio Rodríguez, Los Van Van, Adalberto Álvarez, X Alfonso o Buena Fe; así como otros músicos internacionales como Air Supply, Kool & the Gang, Olga Tañón y Calle 13.
La batalla del engaño, la tribuna de la mentira, la tarima del hipnotizador. Sin dudas estos son los fenómenos ideológicos de la eterna “coyuntura” socialista de 60 años. La destrucción por socialismo, de fórmula castro-caribeña de un país, su cultura, su idiosincrasia y sociedad. Desbaratan un país; pero rehacen la tribuna del hambre real y del enemigo imaginario. Quizás ahora abunde la tribuna con papitas y el antimperialismo con espaguetis, en el cronograma de la depauperación involutiva cubana. A algo o alguien tienen que echarle la culpa ¿no? Reconstruyen la tarima del gran hipnotizador, y siguen en la misma crisis regresiva que solo afecta al pueblo, al que tristemente quizás le queden otros 60 años de lo mismo. Los majestuosos dirigentes, en sus mástiles, no tienen esos problemas. Ellos viajan, tienen yates, y le dan la mierda de Ladas a los que delatan o se portan bien. Pobre Liborio, cada día está más mareado. Y mejor aquí paro, porque me acusan de verborreico o me cortan. ?
Pensador? Hum!! Los LADAS los vendían en los ochenta. Usted se ha quedado con una fijación con los LADAS. Calentó muchas guaguas?