El vórtice de la tormenta tropical Laura, con vientos sostenidos de 50 millas por hora (85 km/h), entró en el territorio de República Dominica por la costa sureste, muy cerca de San Pedro de Macorís, por donde había penetrado la entonces tormenta tropical Isaías hace apenas tres semanas, y atravesará la isla este domingo.
De acuerdo con el reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, Laura cruzará República Dominica y Haití, y este mismo domingo entrará en Cuba por el extremo oriental de la Isla, para atravesar todo el territorio y salir al mar por Occidente.
No obstante, existe un alto grado de incertidumbre en torno a las afectaciones que sufriría el organismo ciclónico tras enfrentar el roce con la tierra y las montañas de La Española, así como con la Sierra Maestra.
El Centro de Pronóstico del Instituto de Meteorología de Cuba indicó que se espera que a partir de este domingo se produzca en la región oriental un deterioro gradual en las condiciones del tiempo, con un incremento de las precipitaciones. La fuerza de los vientos y las marejadas dependerán de la evolución de Laura.
Teniendo en cuenta las características de este ciclón, las autoridades establecieron el sábado la Fase Informativa para Las Tunas, Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo. Las provincias de la región central deben mantenerse informadas e incrementar la vigilancia hidrometeorológica.
Por otra parte, la tormenta tropical Marco, con vientos sostenidos de 65 millas por hora (100km/h), transita en dirección noroeste hacia el Golfo de México, luego de atravesar el Estrecho de Yucatán y dejar lluvias en Pinar del Río e Isla de la Juventud, donde también las autoridades establecieron la Fase Informativa.
Marco podría intensificar sus vientos y convertirse en huracán a medida que transita por el Golfo de México y se acerca a la costa de Louisiana el lunes, donde se encuentra la ciudad de Nueva Orleans.
Los municipios pinareños de Sandino y Mantua reportaron fuertes lluvias asociadas a ese fenómeno atmosférico
Las tormentas tropicales que podrían afectar a todo el territorio nacional suponen un riesgo agravado por la pandemia del Covid-19, que complica la evacuación de comunidades vulnerables.
Este año, a la amenaza de una temporada ciclónica con actividad "por encima de lo normal" se une la actual crisis sanitaria que padece el país, que acumula 3.617 positivos confirmados, 89 muertes y donde una segunda ola de contagios han puesto en jaque el plan nacional de reapertura.
A pesar de las limitaciones de movilidad, en los últimos quince días han aparecido casos de coronavirus en las zonas central y oriental, que se habían mantenido libres de la enfermedad por meses.
Este escenario complica las evacuaciones en las comunidades con riesgo de inundación por las medidas sanitarias impuestas por la pandemia. Por ello, los centros estatales no podrán resguardar la misma cantidad de personas que antes, advirtió el jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil, el general Ramón Pardo Guerra, según reportó EFE.
Parece que lo más grave de ese ciclón son las lluvias, y lo que traen aparejado de inundaciones y derrumbes de viviendas. Pero el huracán que más daño hace es el que está clavado en Cuba desde el 59, y no acaba de salir al mar. Los dos fenómenos sumados, más el covid-19 (sin estadísticas confiables) dan un resultado pésimo.
Se acerca al oriente, al centro y al occidente de la maltrecha isla de Cuba donde todo un pueblo lo espera preparado con teléfono en mano.
Pues que agarren bien fuerte el telefono para que Laura no se los arrebate