La publicación de un artículo científico sobre la gestión gubernamental y el papel de la ciencia cubana en el enfrentamiento al Covid-19, firmado por Miguel Díaz-Canel y el presidente de la Cátedra Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad de La Habana, Jorge Núñez Jover, ha causado polémica en las redes sociales.
Numerosos académicos mostraron sus sospechas luego del anuncio realizado por el diario oficial Granma, pues este tipo de trabajos requiere de una serie de plazos y procesos de revisión anónima que difícilmente se puedan efectuar en tiempos tan breves como los que muestra la publicación.
Además, resulta curioso que, aunque sea Núñez Jover quien mayor experiencia tiene en este tipo de informes, el nombre que aparece como autor principal es el de Díaz-Canel. Por este motivo se incluye el correo electrónico presidencial dentro del documento, pues el primer autor es el encargado de responder la correspondencia.
Entre los numerosos memes que han circulado por Facebook se puede observar al mandatario cubano junto a su homólogo de Corea del Norte, Kim Jong-un, quien le recomienda que haga más publicaciones en revistas científicas, pues es "facilito".
El académico José Raúl Gallego expresó en sus redes sociales que "El cuestionamiento al proceso editorial es una duda lógica. Si esto fuera un artículo de divulgación, es otra cosa. Pero se presenta como un artículo científico, en una revista que declara tener establecido la revisión por pares, y donde el primer autor es un hombre que supuestamente en estos últimos tres meses no ha tenido vida, atendiendo la situación que atraviesa el país al frente del coronavirus (…)".
"La posibilidad real de que Canel haya escrito ese artículo es muy baja, y hacia eso va la broma, el meme. No quiere decir que Canel no tenga capacidad para escribir un artículo científico, eso no lo sé. No obstante, en lo que tienen que emplear su tiempo es en dirigir el país y sacarlo de una crisis económica enorme... y en eso no va muy bien que digamos", añadió.
La periodista y profesora cubana Ileana Medina Hernández comentó que "publican un artículo científico para demostrar que el totalitarismo puede ser más eficiente que la libertad para controlar una pandemia, cosa que muchos sospechamos desde el principio, que evidencia las enormes tendencias totalitarias que hemos visto destaparse sin pudor en el mundo en estos días pero que jamás podrá negar que es mejor vivir en un mundo sin pandemias y en libertad".
A pesar de que la Revista Anales de la Academia de Ciencias declara que todos los artículos son sometidos a un severo proceso de revisión, para algunos especialistas esto resulta al menos sospechoso, como comentaba la socióloga Elaine Acosta, "me imagino lo riguroso del proceso estando el Presidente como primer autor... ayyyyy un poco de por favor".
José Raúl Gallego contestaba que "el artículo cita medidas de hace dos días. Pero bueno, en la página aclaran que el proceso de revisión debe hacerse lo más rápido posible, jaja. Ojalá yo tuviera esa suerte. Tengo uno hace un año y pico en proceso de dictamen y nada todavía. Voy a pensar invitar para la próxima a un primer autor con más categoría, a ver si me funciona".
Para otros la publicación es un intento de limpiar la imagen del dirigente tras las numerosas bromas que provocó su reciente intervención sobre la limonada. El analista político Enrique Guzmán Karell expresó al respecto: "Hay lugares de los que no se regresa. La limonada es la base de todo lo acompañará hasta el último de sus días. Porque como no es simpático... No tiene arreglo".
La tendencia de que los "líderes" en los estados totalitarios posean los más variados conocimientos es muy común. En el caso cubano no hay mejor ejemplo que el de Fidel Castro, al quien se reconocía oficialmente como un visionario en deportes, medio ambiente, medicina, agricultura, ganadería, alimentación, política, periodismo, etc.
Desde los primeros años de su régimen, cuando disertaba sobre genética vacuna, hasta los últimos, en los que llegó a enseñar en televisión nacional sobre el funcionamiento de una olla para hacer arroz, Castro quiso mostrar su capacidad de estar en todas partes y saberlo todo, dándole un lugar casi marginal a su gabinete de gobierno.
A otras figuras afines como Hugo Chávez, Josef Stalin o Kim Il Sung también les adjudicaron conocimientos en las más diversas disciplinas e incluso en algunos casos les fueron atribuidas capacidades sobrehumanas.
Sería más creible si hubiese elaborado un trabajo científico sobre cuántos limones da una hectárea de limón sembrado por goteo o cómo obtener limones gigantes capaces de brindar un galón de limonada a partir de injertos con otras especies de cítricos.
¿Acaso el cenicero en jefe no hacía también elucubraciones científicas? ¡Dejen que el puesto a dedo haga lo mismo! Total son la misma m... pinchada en un palo.
Recuerdo al cenicero que interrumpía al rubiera en medio de un ciclón andando y se ponía a hablar del ALBA y la colaboración con Venezuela.
Rubiera se callaba la boca y nadie se enteraba de que iba a pasar con el ciclón.
En el recuento de las cuestiones en las que el Comandante Difunto era experto les faltó "especialista en ollas arroceras". El Designado tiene que pasar unos cuantos posgrados para igualarse.
''Revista Anales'' de ano , artículo PAGADO , de dudosa autoría MENOS la de Díaz- CANELO.
Ahora viene Machi y escribe un artículo sobre las tendencias de la Moda en la Revista Anales de los Trapos.
No, machi va a publicar primero en una revista de cocina como hacer platanitos fritos sin que te coja peste el pelo.
Después se pone y habla de ropa.
jajajajaja. Ares I
En Cuba, -y en muchísimos otros lugares- el tipo que tiene la sarten por el mango le mete el pie a los verdaderos investigadores y les pone su nombre a los artículos y patentes e investigaciones.
Y mientras más importante sea el tipo más rápido le publican, y se dejan de comer mierda en tanta revisión. En cuba ese tema es un verdadero dolor de cabeza, los artículos duermen meses y años sin que un consejo editorial, de viejos tan viejos como el comité central del PCC se decida a darles curso.
Los de a pie y hasta los científicos cubanos presumen que aquello es un país normal. Entonces cuando un socotroco en el poder como Díaz-Canel escribe en una revista científica se asombran, al estilo cubano. Porque el cubano para ser pícaro es número uno. El embobamiento de ellos es parte jodedera del pícaro.