Las fiestas navideñas y de Año Nuevo son las celebraciones más esperadas cada año en la mayor parte del mundo. Se calcula que en unos 150 países, con mayor énfasis en los que están más arraigadas la tradición y la cultura cristianas. Y por lo general, la cena de Nochebuena, el 24 de diciembre, víspera de la Navidad, es el foco principal de dichas fiestas tradicionales en homenaje al nacimiento de Jesucristo. Lo es por su carácter familiar, a diferencia de la espera del Año Nuevo, que es una fiesta menos íntima, más pública y "callejera".
En Cuba, luego de la introducción del ganado porcino, llevado por Colón al Caribe en su segundo viaje a "las Indias" (1493), poco después de la colonización de la Isla la carne de puerco se hizo indispensable en las grandes fiestas y muy particularmente en la Nochebuena, siguiendo la costumbre de esa celebración tradicional en España desde el siglo XVI.
Así, la cena familiar de la Nochebuena en Cuba, como en España, devino la celebración familiar más ansiada del año. Se reunía toda la familia, incluyendo hijos y nietos que vivían en otros lugares, incluso fuera de la ciudad.
Pero en Cuba se enraizó la Nochebuena con la particularidad de que no se concebía dicha celebración sin servir en la mesa lechón asado, el plato preferido de los cubanos para celebrar algo en grande.
Y era aquel día en verdad muy especial. Recuerdo que desde temprano en la mañana del 24 de diciembre salían a las calles tríos vocales, guitarras en mano, que alegraban musicalmente el ambiente. Cantaban en las esquinas, en bodegas, bares y parques, canciones, algunas de ellas alegóricas a la Nochebuena.
Recuerdo una canción formidable, y muy pegajosa, del talentoso compositor cubano Eliseo Grenet, (autor también de "Mamá Inés") titulada "La mora", que nunca faltaba, y que decía: "Allá en la Siria hay una mora/, que tiene los ojos más lindos que un lucero encantador", seguida con un estribillo que repetía: "Cuándo volverá, la Nochebuena/, cuándo volverá. El lechoncito/, cuándo volverá, mi turroncito…" Etc, etc.
Prohibida primero, y ahora no hay cómo celebrarla
Pero "en eso llegó Fidel" (frase de la canción que nunca debió componer Carlos Puebla) y todo aquello se acabó. Menos de dos años después de asaltar el poder en 1959, junto con su hermano Raúl y el misántropo argentino Ernesto Guevara, ese triunvirato implantó el comunismo y abolió la celebración de la Nochebuena y la Navidad.
Lo hicieron porque la "revolución" y el socialismo son ateos, y porque en esos días de diciembre, según argumentaron, no eran propicios para festejar nada, sino para cortar mucha caña, pues la zafra ya estaba comenzada.
Lo que hizo el dictador Castro I fue sustituir la Nochebuena con tres días festivos a fines de julio, en homenaje al sangriento ataque terrorista contra soldados de Batista del cuartel Moncada que dormían en la madrugada del 26 de julio de 1953.
Desde entonces armar un nacimiento o un arbolito de Navidad en una casa era considerado por los CDR un acto contrarrevolucionario, y marcaba a esa familia como "gusana".
No fue hasta 1998, luego de la histórica visita a Cuba del papa Juan Pablo II (quien valientemente dijo ante una enorme multitud congregada en la Plaza de la Revolución: "No tengan miedo") que el régimen castrista levantó la prohibición de celebrar la Nochebuena y la Navidad, luego de 37 años proscritas.
Los subsidios millonarios del tío soviético se habían esfumado siete años atrás, pero aparecieron dos nuevos "paganinis" —Hugo Chávez y luego Nicolás Maduro— que, con sus petrodólares, mantuvieron un poco a flote la insustentable economía castrista. Y las familias cubanas de alguna manera pudieron tener algo de Nochebuena, muy precaria, pero del lobo un pelo.
En 2015-2016 estalló la peor crisis en la historia de Venezuela, debido precisamente a la cubanización (castrista) de esa nación petrolera. Se acabaron, o se redujeron drásticamente los subsidios, y la entrega de petróleo venezolano gratuito a Cuba se redujo a menos de la mitad. La economía cubana se hundió en una crisis multisistémica, devastadora, y terminal.
Hoy en Cuba se produce tan poca carne de puerco (tan poca carne, en general), que esta prácticamente ha desaparecido del mercado. De 200.000 toneladas producidas en 2017, la cifra cayó en 2023 a 13.300 toneladas de carne porcina. Semejante desplome productivo de -93% en seis años debe registrarse en el Libro Guinness de Récords. Nunca se vio algo ni parecido en un país no azotado por guerras, epidemias o catástrofes naturales.
Y cuando la carne de cerdo "aparece" en el mercado negro, solo una libra cuesta 900 pesos, el 57% de todo un salario mínimo. Cinco libras de carne de puerco para tener una cena familiar algo mejor no baja de 4.500 pesos. Eso es más del doble de un salario mínimo (2.100 pesos).
¿Es posible imaginarse que en un supermercado Miami por cinco libras de carne de puerco haya que pagar 4.502 dólares, el doble de un salario mínimo?
Además, la cena cubana de Nochebuena no puede consistir en puerco asado solamente. Lleva arroz, frijoles negros, yuca con mojo, ensalada, algún postre y cerveza o vino. Prácticamente nada de esto lo hay en el mercado. Y si "aparece" clandestinamente hay que reunir varios salarios completos para comer solo ese día.
La Nochebuena de Cuba antes ser "liberada" por los Castro
Quienes en la Isla no han cumplido 72 o 73 años no tienen una idea exacta de cómo era la Nochebuena en Cuba cuando era "explotada por el capitalismo". Y cuando algún anciano lo cuenta, los más jóvenes no se lo creen.
Por eso hoy me permito resbalar nuevamente en el tiempo hacia atrás y repetir lo que recuerdo como testigo en vivo de la cena cubana de Nochebuena cuando yo era un adolescente.
Además del indispensable lechón asado, incluía arroz congrí, o arroz blanco y frijoles aparte, yuca con mojo (naranja agria, ajo, cebolla, sal, orégano, laurel y pimienta molidos, etc). También ensalada, preferiblemente de tomates, cerveza o vino tinto, refrescos o jugos para los niños. Había turrones españoles —de Jijona, de yema, de Alicante—, mazapán, dulce de membrillo, avellanas, nueces, y dátiles. Y manzanas rojas de California, avellanas y nueces.
El postre podía ser flan cubano, casquitos de guayaba, torrejas, dulce de coco rallado con queso crema, o natilla con merengue por arriba, etc. En cuanto a líquidos, sidra, vino, cerveza, jugos y refrescos para los niños. Y para cerrar con broche de oro, un aromático cafecito cubano (célebre por entonces mundialmente por su exquisito aroma y sabor), y no una mezcla con chícharos tostados, o cocimiento de platanillo.
Luego se ponía música en la radio, o en un tocadiscos, y los más jóvenes bailaban a gusto. Y no pocos a la media noche iban a la Misa de Gallo, en la que un coro cantaba en latín y en español.
Izquierdosos "amigos de Cuba" pueden argüir que no todas las familias cubanas podían cenar así. Cierto, en la Isla, como en toda América Latina, había familias muy pobres. Pero hay una "pequeña" diferencia: en los años 50 eran poquísimos los cubanos que no podían cenar un pedacito de puerco, y hoy se cuentan por millones los cubanos —el 88% de la población total, según el Banco Mundial— que son muy pobres y no pueden ni probar en Nochebuena ni un pedacito de puerco asado.
Es apenas el 1% o 2% de la población la que cena puerco asado y todo el convoy complementario, en mesas pantagruélicas servidas a lo grande. Muchos de ellos son los vividores de la oligarquía castrista, sus familiares, amiguetes y dueños de MIPYMES enchufadas a la dictadura ¿No?
Este 24 diciembre de 2024 los cubanos tendrán la peor Nochebuena que se recuerde en la Isla. Más familias que nunca antes tendrán, no una Nochebuena, sino una triste Nochemala. Ese será el regalo especial navideño para el pueblo cubano de Raúl "el Cruel".
Muy evocador el artículo, y aunque prohibidas o silenciadas por la dictadura, las familias siguieron celebrándolas, especialmente las no identificadas con el régimen y religiosas. Tiene razón Casino con respecto a la prolongación de la Navidad y los días de vacaciones con ellas, que fueron más allá de la mitad de los años sesenta. Todavía en 1968 aparecieron postales cubanas de Navidad. Lo mismo pasó con la festividad de los Reyes Magos a inicios de enero, celebración que se prolongó un poco más que la Navidad, pero después la pasaron a julio, con otra denominación no cristiana claro. En cambio, la celebración de la Semana Santa y sus días de vacaciones (especialmente el viernes) fueron suprimidos antes de cargarse las Navidades, y fue aproximadamente en torno a 1966. De forma gradual. Las últimas Navidades se celebraron con los turrones españoles -conseguidos con Franco- muy racionados (un trocito por persona), una manzana por persona, poquitas uvas blancas y algún aceite de oliva.
Me contaron los siguiente: Un "internacionalista que regreso de mision" lo festejo con....una caldosa (ni puerco tenia)
En Cuba el puerco es un animal en camino a la exticion, pronto calificara como prehistorico.
Las futuras generacion tendran que ir a la biblioteca a buscar informacion (si antes no arrancaron las paginas pa'limpiarse el Qlo......
¡ Feliz Navidad !
https://www.youtube.com/wat…
En la Cuba Pre-Castro esa canción se cantaba en Navidad
Gracias, alcalde, por ese enlace que me transportó velozmente a la Cuba de "antes". Efectivamente antes de la plaga castrista se cantaba ese bello villancico, y otros muchos. !Qué tiempos aquellos! FELIZ NAVIDAD
https://www.elespanol.com/a…
Espero que les guste este enlace.
Feliz Navidad. Desde el lugar más dulce del mundo, Jijona-Alicante.
Muchas gracias por sacar a colación esa amena historia, lo cual demuestra que el finado Castro no eliminó las navidades o mejor dicho, no prohibió las fiestas navideñas a los dos años de llegar al poder como refiere el articulista, sino que hasta enero de 1969 por razones económicas y su zafra de los 10 millones, aunque hay otra justificación que tiene que ver mucho con la supuesta llegada a la luna de la Apolo 8.
Viejos historiadores dicen que cuando la Apolo 8 se puso en la órbita lunar, el propio 24/12/68 sus tripulantes con una biblia en mano efectuaron una transmisión televisada para todo el mundo que finalizó con el siguiente mensaje: Buenas noches, buena suerte, feliz navidad y que Dios bendiga a todos ustedes en la buena tierra.
Debido a que por esos años estaba de lleno la competencia por la carrera espacial entre los EUA y la URSS, parece que a Castro no le gustó el impacto logrado por los estadounidenses y se enfureció tanto que a inicios de 1969 anuncia dicha prohibición.
Conociendo lo arrogante y prepotente que fue en vida el "Cagandante", no es de extrañar que la principal justificación para él suspender las fiestas navideñas, fue ese mensaje del 24/12/1968 por los astronautas estadounidenses. Así fastidiaba también a la Iglesia Católica.
A todos les deseo felices fiestas y un feliz Año Nuevo 2025 lleno de bendiciones, y que la esperanza por una patria mejor siempre nos guíe.
Feliz Navidad para los colaboradores de DDC, en el entendido de que la palabra "colaboradores" no incluye a la manada de hijos de puta esbirros sumisos de la dictadura...Feliz Navidad.
Para la dictadura un "Arbolito a la Jardinera"
Como ya acotaron otros comentaristas y el propio redactor del artículo, las navidades siguieron hasta 1970, lo que si hizo el maligno fue sustituir el Día de Reyes por Día de los niños, donde había que hacer tremendas colas para conseguir un juguete "básico" y dos "no básicos", lo del "dirigido" vino después, la propaganda que se hizo en contra de ese día fue tremenda, llegué a leer en Bohemia en una "carta al director", en que una supuesta madre se quejaba de la eliminación de dicho día de Reyes, pues sus hijos de 25 y 27 años aún creían en ellos. Se pasaron ¡tres pueblos! en intentar desprestigiar una celebración que aunque festiva para los niños en realidad es un recordatorio de la visita de los Magos de Oriente al niño Jesús. Los Castro han sido una desgracia para la isla.
Es cierto que la festividades por las Navidades no fueron prohibidas oficialmente en 1961, pero ya desde antes de ese año el régimen le había enfilado los cañones a la Iglesia Católica y de hecho se hizo muy incómodo, y difícil armar nacimientos y arbolitos en las casas. Ir a la Iglesia a la Misa del Gallo devino expresión de "gusanera" y contrarrevolución. Fidel "toleró", esa es la palabra, la celebración de la Nochebuena, pero "pagana", no católica. Y movilizaba deliberadamente por esos días a la gente al trabajo "voluntario", o en ejercicios militares de las milicias. Ya cuando se hizo oficial la prohibición el "paganismo" y el desprecio del régimen por estos festejos era muy fuerte,
Si bien todo el argumento y descripción de este artículo es cierto, falla en la fecha de eliminación de estas festividades. Las últimas navidades celebradas después del desastre, fueron las de 1968-69, no las del año 1961.
Ya las navidades, le molestaban al régimen, pero aún así, para esta fecha, distribuían por la libreta de racionamiento, nueces, avellanas, uvas, sidra, vino turrón y una libra de cerdo por persona. La excusa para eliminarlas fue la zafra de los 10 millones, que no se podía parar en esta época y se pasarían para julio, una vez terminada la zafra. Los filatelistas, pueden recordar que para esta fecha el Ministerio de Comunicaciones, editaba una serie alegórica a las festividades, por cierto muy bonitas y de buen gusto. La última edición fue la de 1968-69. Yo nací en 1957 y lo recuerdo, y recuerdo también como lo que más me dolió era, como se acabó el ambiente de amor y alegría que se respiraba para la ocasión. La navidad, era mucho más que comelata y bebedera.
Efectivamente, la última celebración de las fiestas navideñas fue en 1969 y se podía comer todo lo que usted dice.
Castro las prohíbe en los primeros días de enero de 1970, año al que llamó: Año del Esfuerzo Decisivo.
Estimado Santo, el llamado año del Esfuerzo Decisivo fue 1969 y ya ese año no hubo navidades, fue cuando pasó las fiestas ( que no llamó navidades)para julio de 1970 que lo llamó Año de los Diez Millones y más aún declaró un año de 18 meses. De ahí surgió un chiste de que la cantante Massiel había creado un reloj con 30 horas, Manzanero una semana de más de 7 días y Fidel para no quedarse atrás hizo el año de 18 meses.
Gracias Casino por corregir mi lapsus.
Tiene usted razón, el 69 fue El Año del Esfuerzo Decisivo. En enero de ese año es que Castro declara la suspensión de las fiestas navideñas.
Y el 70 el de la Zafra de los 10 millones.
A propósito de chistes tras esa debacle azucarera, había uno sobre el famoso Pepito.
Pepito le dice a su maestra: ahora sí van a tener que soltar a mi tío Paco.
¿Por qué Pepito?
Porque lo metieron preso por decir que la zafra no se iba a cumplir y no se cumplió.
Tiene toda la razón. Recuerdo las Nochebuenas en los 60 hasta que con la Zafra del 70 se acabaron por mandato esas celebraciones y con ellas también Los Reyes con regalos para los niños, que se trasladaron para julio por el 26 y con ello el caos y más ninguno para comprarle un juguete a un muchacho.
Muchas felicidades a todos, DDC, autores y comentaristas!!!!
Como siempre excelente su artículo:
Le hago una pequeña acotación pero, no es culpa suya es culpa de las manipulaciónes y subliminales que Castro I de Biran nos sembró en el alma y muy adentro:
En un párrafo hace referencia a " Cuartel de soldados de Batista " no eran de Batista, eran soldados del ejército constitucional de Cuba.
Batista fue uno de los muchos hijos de Puta que le han tocado al karma de Kuba, pero no tenía ni formó un ejército privado y de cierto modo hubo muchísimos oficiales que no reconocían a Batista pero. en aquella época de relajo y choteo que condujo a esta otra peor comunista y creadora de pobreza y abandono, Es cuando se puede concluir que aquellas Navidades de abundancia para una grandísima mayoría, y no sólo abundancia material, sino también de esperanzas hacen la diferencia.
Gracias Roberto.