El ISDi se derrumba y los estudiantes de Diseño no tienen escuela

El colapso total de la actual sede del Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDi) llega justo cuando la Villa de San Cristóbal de La Habana cumple sus 505 años de fundada. Una ciudad a merced del colapso, sitiada por el derrumbe de sus edificaciones, montañas de basura en cada esquina, salideros de aguas albañales, luego de seis décadas de abandono y desidia gubernamental. Una ciudad que, irónicamente, fue galardonada en 2016 con el título de "Ciudad Maravilla" al ser elegida por miles de personas en el tercer concurso anual convocado por la fundación suiza New7Wonders.

Estudiantes y profesores del ISDi no tuvieron otra opción que desahogar su impotencia ante la inminente demolición de una edificación emblemática, construida a mediados del siglo XIX, y ante la realidad de que los estudiantes de Diseño en el país no contarán con una sede oficial donde recibir las clases.

Fundado en mayo de 1984, por el Acuerdo 1707 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, el ISDi estableció su actual sede en la Avenida Belascoaín entre Estrella y Maloja, Centro Habana. Una edificación cuya última restauración capital ocurrió entre los años 2005 y 2007.

"Por primera vez en 40 años el ISDi cierra sus aulas. El primer año del Instituto no tiene donde recibir clases", denunciaba la pasada semana un cartel compartido en Instagram por el diseñador y artista visual Roberto Pérez Curbelo, Potto.

"Este cartel lo divulgó uno de los profesores de la Facultad. Expresaba el descontento que teníamos los estudiantes, sobre todo los que están en primer año de la carrera, por la falta de una sede. Según escuché de la vicepresidenta de la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios) se está pensando en demoler el edificio del ISDi, porque han hecho muchas gestiones. Sin embargo, no aparecen materiales, fallan muchas cosas y al final nada. No obstante, para hoteles como la Torre K o las obras que están en Avenida Tercera, por el Malecón, sí hay materiales", cuestionaba un alumno de primer año de esta Facultad.

"Te voy a enviar unas capturas para que tomes la información que hay en ellas, pero no anexes estas capturas a la nota informativa, porque se sabrá que fui yo. Prefiero mantener el anonimato para evitar que me jodan o me boten. Porque tú sabes cómo es esto: cuando hay necesidad nadie responde, pero cuando la prensa independiente se hace eco, al momento saltan todos", añadía este estudiante, quien evidencia el temor generalizado en millones de cubanos ante las represalias del régimen de la Isla contra cualquier ciudadano que exprese o filtre información sensible sobre el colapso que atraviesa el país.

En un chat al cual DIARIO DE CUBA tuvo acceso, la vicepresidenta de la FEU en el ISDi informaba a los estudiantes que "del derrumbe que hubo en el edificio, ya se sabía y se tenía planeado una estrategia para la reparación de ISDi. A mí se me mantuvo al tanto en cierta medida. El problema es que por ser tan sensible no la podía divulgar. Igualmente hay que aceptar que ha faltado comunicación de ambas vías en ese Consejo, de mí para ustedes y viceversa. Dado en muchas ocasiones por no poder realizar las reuniones estando en el ISDi por inasistencia casi total".  

Con la advertencia de "no divulgar", la vicepresidenta numeraba los impedimentos para las reparaciones de la sede: "El ISDi tiene el dinero para realizar la reparación, pero con las limitantes de toda empresa. No se consiguen los materiales. Problemas con la empresa constructora que, en un momento, llegó a ser hasta con una MIPYME y no realizaron el trabajo".

Las problemáticas relacionadas con el estado constructivo de la sede del ISDi se remontan a marzo de 2022, cuando su Consejo de Dirección admitiera en un comunicado que sus instalaciones cerrarían por un "complicado fallo arquitectónico".

"Hoy la incertidumbre gana terreno sobre la confianza. La Revolución fundó las universidades y siempre las acompañó. La dirección del país mantiene el compromiso y reconocimiento a nuestro ISDi (…) La falta de un lugar físico no debe eclipsar nuestra voluntad creativa y de excelencia. No es una tarea fácil una nueva sede, pero estamos seguro que la tendremos. En abril abriremos nuestras aulas en espacios solidarios de diferentes facultades de la UH, la universidad a la que pertenecemos y nos acompaña en este nuevo desafío", informaba entonces el Consejo de Dirección del ISDi en sus redes sociales.

Lourdes Martí Echevarría, quien fuera rectora del ISDi entre1985 y 1988, dejaría entrever, en un comentario a esa publicación, cuáles son los límites reales del "compromiso y reconocimiento" de la "Revolución" con esta institución.  

"En 1985, hace 37 años, se comenzó una remodelación al área donde se ubicarían los talleres y una reparación general. Aunque realmente no estaba en tan malas condiciones, su terminación demoró bastante. ¿Qué pasó durante esos 37 años? ¿Nunca le dieron mantenimiento? Respondí por el ISDi, como su rectora, y lo cuidé desde su fundación hasta mediados de 1989. Posterior a esa fecha, pasó a otras manos", recordaba Martí Echevarría en 2022.  

Apenas dos años más tarde, el 9 de julio de 2024, las áreas del ISDi que se encontraban apuntaladas y clausuradas, colapsaron finalmente. Las autoridades de la institución y de la FEU difundieron por canales de WhatsApp de estudiantes y profesores esta información: "Como muchos ya saben, tuvimos un desprendimiento parcial de una parte de la fachada afectada del edificio, lo cual nos lleva a adoptar las siguientes medidas: queda prohibido el acceso al edificio del ISDi hasta nuevo aviso; las dos semanas que restan de aquí al 19 de julio se desarrollaran de manera presencial. Necesitamos mucha disciplina y cero amarillismo. Es un problema complejo, peligroso, pero le buscaremos solución. Estén al tanto de próximos mensajes. El ISDi seguirá vivo".

Pero cinco meses después, las informaciones de la vicepresidenta de la FEU no dejaban lugar a dudas de que la edificación no volverá a servir, luego de 40 años, como sede del ISDi.

"Ahora mismo lo más apremiante ha sido la demolición, que no se ha realizado por cuestiones absurdas que no dependen del ISDi. Temas con la grúa, problemas para cerrar la calle, no podía ser en tiempo de lluvia. A raíz de esto se ha buscado sede en todos lados. Incluso estuve en una reunión con la rectora (invitada por la FEU-UH) en la que se le pedía espacios y mayormente para primero [primer año], que es quien está en estado crítico. Desde la FEU han estado al pendiente y ayudando a buscar soluciones. Igualmente, lo que se ha querido desde la Universidad es presionar al Ministerio para que nos den una sede. Es la principal lucha", escribió la vicepresidenta de la FEU.

Las opiniones expresadas por los estudiantes coinciden con el malestar generalizado entre los cubanos que contemplan cómo las viviendas, hospitales, policlínicos, escuelas, círculos infantiles, centros deportivos y de recreación son presas del abandono mientras que las instalaciones hoteleras se erigen sobre el derrumbe total del país.    

"Lo que pasa es que la política seguirá hablando más alto que las necesidades y el ISDi también es parte de esta nación. Yo recomiendo a la gente de primero [primer año] que exija un permiso para que se les dé un lugar que al menos no se esté cayendo. Y creo que vale la pena poner en la balanza: que el ISDi ande de boca en boca contra que se pare todo un año de estudiantes", señalaba una estudiante.

"Bueno, gracias a esta Revolución corrupta, que se mete el dinero en hoteles y carros para Sandro Castro, no hemos podido reparar el ISDi. Nadie quiere trabajarle al Estado y las MIPYMES cobrarían una millonada por reparar toda la estructura de dicho lugar. A ellos no les importa que haya o no profesionales porque saben que todos se van del país y no le trabajan al Gobierno porque nadie vive de 4.000 pesos", fustigaba otro estudiante.

"No es negligencia de los profesores, ellos mismos han hecho hasta lo imposible, pero ni la Universidad de La Habana ni el Ministerio de Educación Superior se han proyectado, y todo ha sido excusas y trabas. Estamos prácticamente desamparados, el primer año de esa carrera actualmente lleva toda esta semana sin dar clases, porque los habían puesto primero en la Facultad de Artes y Letras, luego en el Tecnológico que está frente al ISDi, pero este último el ciclón acabó con él y esos pobres muchachos están sin dar clases y primero es el año más importante de la carrera", advertía otro de los estudiantes consultados, quien añadía además que "ahora mismo segundo año está en la Facultad de Economía, al lado del cine Yara. Tercero está en Artes y Letras. Y cuarto no sé, pero creo que tienen local".

"Según me dijo una profesora, se está pensando en cerrar la carrera y no otorgar más plazas en las boletas hasta que se resuelva la situación. Lo que traerá consigo que, dentro de unos años no haya profesionales de Diseño en el país, porque todos se van por la emigración masiva de jóvenes. El decano y el vicedecano del ISDi halándose los pelos para ver dónde van a ubicar a estos estudiantes y nada. Ahora están haciendo gestiones, ya fuera de la Universidad de la Habana, para ver dónde los pueden acoger", agregó.

"La Habana cumple 505 años, mientras la sede del ISDi se derrumba ante los ojos de todos", concluyó el estudiante.

Luego de gestiones del Consejo de Dirección en los últimos días y de la presión ejercida por estudiantes y profesores del ISDi, las autoridades de la Universidad de La Habana informaron que finalmente los estudiantes de primer año serán reubicados en la Facultad de Economía. En un audio enviado a la redacción de DIARIO DE CUBA en la tarde de este lunes se actualiza que "ya les dieron una sede a los muchachos de primer año".

"Todavía el ISDi  como tal está regado por todas las facultades de la Universidad de La Habana. En fin, parece que van a coger rumbo los de primer año, que tendrán al menos un lugar donde recibir clases. Por ahora tenemos lugar para los cuatro años de la carrera, pero aún el ISDi sigue sin tener una sede oficial donde aglomerar a todos sus estudiantes. La rectora hoy dijo que la labor de reparar la sede del ISDi pertenecía a la Oficina del Historiador de la Ciudad y al Ministerio de la Construcción", consigna el audio.

El edificio que fuera hasta ahora sede del ISDi fue inaugurado en 1860 como hotel militar y club de oficiales del Ejército español. En 1874 acogió a la Escuela de Cadetes, y cuatro años más tarde al asilo para viudas y huérfanos de los oficiales del Ejército español muertos durante la Guerra de los Diez Años.

A partir de 1898 en sus instalaciones se asentaron las oficinas del Estado Mayor del Ejército norteamericano y luego, en 1913, la Secretaría de Sanidad y Beneficencia (primer Ministerio de Salud creado en Cuba). En 1940 pasó a ser sede del Ministerio de Salubridad y Asistencia Social, hasta 1959 como Ministerio de Salud Pública.

Entre los años 1965 y 1984 la instalación acogió a la Secundaria Básica William Soler, al Instituto Preuniversitario Ignacio Agramonte Loynaz y al Instituto Politécnico para el Diseño Industrial (IPDI), respectivamente, hasta que en 1985 se convirtió en la sede oficial del ISDi.