La Universidad de La Habana (UH) cayó en casi 200 puntos en el QS World University Rankings, una serie de escalafones que publica desde 2004 la firma británica QS Quacquarelli Symonds que muestra a las mejores instituciones de educación superior del mundo.
En 2023 la Universidad de La Habana se ubicó en el puesto 497 del mencionado ranking, pero en 2024 cayó al lugar 691.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) vuelve a liderar a todas las instituciones del mundo, delante del Imperial College de Londres y la Universidad de Oxford.
Respecto a América Latina el centro habanero ocupa el lugar 33, muy por detrás de la Universidad de Buenos Aires, la de São Paulo, la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que lideran las posiciones de vanguardia.
Quacquarelli Symonds basa sus calificaciones en la medición de seis indicadores de calidad: reputación académica; reputación del empleador; proporción Facultad/estudiante; citas por Facultad (cantidad de citas de investigaciones en publicaciones científicas); Ratio Internacional de Profesores y proporción de estudiantes internacionales.
La Universidad de La Habana se colocó por vez primera entre las 500 rankeadas en el mundo en el año 2020 al ocupar el puesto 498 de una lista que encabezó entonces por noveno año consecutivo el MIT.
Este año, la UH volvió a descender casi a la misma posición (701) en que estuvo entre 2014 y 2017.
La reputación de las universidades cubanas todavía es peor, según el SCImago Institutions Rankings 2024.
La Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, en el lugar 203, encabeza la clasificación cubana, seguida de la Universidad de La Habana (322), la Universidad Central de Las Villas (394), la Universidad de Oriente (399) y la Universidad de Cienfuegos (416).
La clasificación del SCImago Institutions Rankings combina tres conjuntos diferentes de indicadores, basados en el desempeño de la investigación, los resultados de la innovación y el impacto social.
La investigación tiene el mayor peso, pero también puntúan la excelencia con liderazgo, la innovación, las patentes registradas, el impacto tecnológico, los objetivos de desarrollo sostenible y la huella en las políticas públicas, entre otros aspectos.