En Occidente, a través de los siglos, las plagas agitan las ideas. Hoy, con la plaga del virus chino, apenas queda tiempo para dividir la atención entre la polémica científica y la polémica civil. De página en página, pasamos de la crítica de la cloroquina a la crítica de la civilización, del conteo de anticuerpos a la auditoría de las arcas nacionales. No hay político que no lleve dibujada en la espalda la diana de nuestra ansiedad.
A Kierkegaard, cuya muerte a los 42 años corrobora que el verdadero genio madura en juventud, debemos la observación de que la ansiedad es el mareo de la libertad. Bienvenido, pues, el mareo. Para aquellos que hemos vivido bajo la dopamina totalitaria es de alguna manera reconfortante el espectáculo de instituciones, prensa y ciudadanos libres confrontando los errores de sus líderes, exigiéndoles convertir lo imposible en lo posible. Puede que no nos dé absoluta seguridad. Basta con que establezca un margen razonable de esperanza.
En Cuba, ni polémica científica ni polémica civil. Cabrera Infante (últimamente vuelvo a tocar puerto en su fascinante lectura) decía que Cuba era un sueño que salió mal. Yo lo veo como el fallido intento de un Caribe que se resistía a ser la parodia de lo mediterráneo y la antítesis de lo anglosajón. Un sueño occidental. Que salió muy mal.
La inteligencia de la isla muere por asfixia. Pocos son capaces de obras y proyectos de un valor permanente en una cultura que cada vez se vuelve más autoreferencial; si cabe la frase, menos sedienta de trascendencia. Menos celosa de su excelencia. La cultura es, sobre todo, ambiente. Y el oxígeno del ambiente de una sociedad es la crítica.
Si no se puede decir que Silvio desafina, que García Márquez es, básicamente, un canon juvenil y que Alicia ya solo daba en sus últimas décadas para bailar valet parking, ¿cómo condenar las potencialidades suicidas del Interferón, la explotación del personal médico internacionalista y, en suma, el desamparo de la población a manos de una mafia que lleva 60 años actuando como un despiadado ejército de ocupación?
De no ser por la prensa independiente, el tránsito de la plaga a través del territorio nacional quedaría para los historiadores futuros como una impertinente cepa gripal que obligó a los funcionarios a vestir con nasobuco. (Por cierto, Randy Alonso no debía volver a quitárselo jamás.) Del origen de la plaga, ni hablar. En todo caso, la mano propagadora apunta hacia EEUU. Una búsqueda de la palabra "Wuhan" en el sitio Cubadebate nos remite a un repertorio de servilismo prochino que excede el enmascaraje de la propaganda en Beijing.
Al repasar periódicos y publicaciones italianas, francesas, británicas, norteamericanas, españolas, para citar los principales focos, destaca la urgencia de lucidez de sus intelectuales, el magma contestatario de una población en ejercicio de sus derechos. La plaga pone al descubierto fracturas subterráneas, destruye la conformidad, ridiculiza la retórica política, saca a la luz las imprecisiones de la ciencia. Su inadmisible costo humano impide saludar esa purificación en el caos. Pero uno se da cuenta de que muchas cosas van a quedar más claras.
No así en Cuba. Allí, la nueva normalidad será un regreso a la vieja anormalidad. Infantilizado en la opresión, aturdido en su miseria, el cubano es incapaz de decir "no". Una pasividad que no se explica solamente por el miedo sino por una quiebra de su identidad, por la ausencia de responsabilidad con su propia persona, por su incapacidad de escándalo ante el dolor.
Triste país el nuestro, despojado hasta de la ansiedad.
Este es la disyuntiva que me contaron unos recién llegados una vez, que viviendo en Cuba cayo en sus manos un paquete de M&M, les dio pena comerlos y no dárselo a los niños, pero ojo, los niños nunca habían comido M&M y cual seria el sufrimiento si después pedían mas. Decidieron no dárselo, porque no conociendo una cosa no la añoras. A las nuevas generaciones de cubiches les pasa igual, no conocen la libertad, no la añoran, 60 años de secuestro, les han creado la impresión de que el mojón de vida que tienen es lo normal.
Cierto Padre...
El NO ya esta’ establecido en mas del 70% de la poblacion adulta en dos encuestas recientes ( hace dos meses) llevadas a cabo al interior de Cuba en 15 de las 16 provincias ( falta solo Isla de Pinos)
17,475 cubanas y cubanos mayor de edad encuestados.
Como siempre, Andres (Plumaguda) es acertado y erudito en sus citas sobre la relación entre ansiedad, mareo, libertad, dopamina totalitaria, sueñopesadilla, antítesis anglosajona, islasfixia, hermetismo auto referencial, e hipoxia crítica cultural. Es larga lista de experimentos/pesadillas de la plaga socialista del régimen cubano. No es de extrañar de como Cubadebate cambió el significado del vocablo “Wuhan.” La pasividad y el hermetismo son atributos del socialismo, así como la falta de normalidad, lógica, mesura, balance, u otros atributos inteligentes. Parafraseando Andres, ya sea por el virus chino o los 60 años de destrucción en Cuba, la plaga del socialismo no agita, solo destruye en su absolutamente politizado mal aliento, y el terror de su ABNORMALIDAD permanente. Después de este virus, todo seguirá igual, hasta la total destrucción. Los muertos seguirán escondidos; porque el cubano de la isla ya no es cubano, y pertenece al desastre de la pandemia global del socialismo.
"La inteligencia de la isla muere por asfixia." Es verdad. Y verdad también que se ha ido a cualquier lugar, a EEUU sobre todo. Emigra, se va.
// Se necesita mucho más que "decir NO", de cuya falta se lamenta Reynaldo //
Hay que HACER. Los problemas se resuelven haciendo.
Y no podemos sentarnos a esperar que todo el mundo haga lo que hay que hacer. Primero, porque hay que empezar a PENSAR Y HABLAR de QUÉ es lo que hay que hacer. Y segundo: esto de pensar y hablar lo que hace falta lo tenemos que empezar a hacer un grupito, que, si lo hacemos bien, sería casi como un epidemia buena.
Entonces, ¿cómo se hace que ese grupito sea estimulado y facilitado a hacer lo que necesitamos que se haga?
Sé que va a sonar tremendamente inmodesto, pero haaace tiempo que creo tengo la solución (la solución de cómo hacer que comience la solución de la solución).
Lo peor de las buenas ideas es que si son sencillas ¡menos las van a creer o atender! Pero no puedo evitar que así sea.
La solución para comenzar la solución: tener buen sistema para discusión. Ver http://granflnc.net?SCRCAPT…
Cuba es víctima de una gran lobotomía social iniciada con la pregunta: "elecciones para qué"?
La gran oportunidad de Cuba fue en 1989, ya hoy es tarde para todo. Cou un pueblo anestesiado a quien le han extirpado la dignidad y le caparon el coraje civil, habrá castrismo en todas sus variantes por 60 años más. Mientras haya una comunidad cubana en el extranjero que mende remesas, allí no ocurrirá nada.
Acertado, totalmente de acuerdo Amadeus, muy tarde... El socialismo/comunismo es rapido destruyendo, y es en lo unico que es eficiente. Construir, restaurar, recuperar es mas dificil que destruir... Quizas en otros 60 años, si queda algo?
El secretismo, eso que le conviene al gobierno para seguir manipulando, es denominador común. Los periodistas oficiales no van a agregar ningún punto ni coma a lo que les ordenen.
Este articulo de Reynaldo es un sofrito de articulos anteriores. Muchos lugares comunes y frases usadas para mi gusto.
El comunismo ha convertido a cuba en un pais super aburrido "intelectualmente". La critica y el debate le proporcionan oxigeno a un sistema politico. Eso en cuba no lo hay.
El que se haya tenido que sonar las "reuniones del partido" sabe que son lo mas aburrido que hay en la faz de la tierra.
Andres no es el que se repite, el estofado refrito que se repite es el fracaso de la Cuba socialista que nos aburre y molesta como una pesadilla de mala digestión. El fiasco del comunismo y la falta de imaginación de la non-cultura real socialista es lo que nos aburre. Difícil es hablar, debatir, especular, escribir, analizar o imaginar, sobre lo estéril y estancado, sin no caer en el mismo circulo estático en que se hundieron. Es difícil, porque si no nos toca nos tocó, y ahí están, regando bacterias por el mundo, en la ineficiencia e inmovilidad del comunismo y nosotros sin poder hacer lo que solo ellos pueden. El daño ya está hecho y ya ni el nautilus los salva. Solo nos toca, conmiserarnos, quizás decir algo que los despierte de la pesadilla; pero también dudo que ud, capitán, pueda decirlo o hacerlo mejor. Y si no, give it a try...