El padre Alberto Reyes sobre lo que vive Cuba: una 'dictadura pura y dura'

El sacerdote cubano Alberto Reyes consideró esta semana en una entrevista con Martí Noticias que Cuba vive uno de los momentos más duros de los últimos años.

"Parecería, y es mi esperanza, que es un momento terminal, porque es muy difícil (...) La sociedad civil en Cuba se siente muy vulnerable y con mucha indefensión. Todas las veces que el pueblo cubano ha intentado hacer algo —ya sabemos que el 11 de julio marcó un antes y un después— la represión ha sido total, los castigos han sido ejemplarizantes", lamentó durante una visita a Miami.

Para el padre de la Arquidiócesis de Camagüey, uno de los críticos más fuertes del régimen dentro de la Iglesia Católica cubana, en un clima represivo, "la gente tiene miedo, y el Gobierno tiene miedo, porque el Gobierno sabe que ha perdido el corazón del pueblo".

"Este momento es de dictadura pura y dura. Es el momento en el cual, evidentemente, hay un gobierno que está sometiendo a un pueblo que no lo quiere", explicó.

Sobre el éxodo que ha sufrido Cuba en los últimos tres años, con la salida de más de un millón de personas del país, según cifras oficiales, el padre Reyes opinó que la emigración masiva "no se va a detener".

Según el párroco, el ambiente actual en la Isla es el de buscar una respuesta a "cómo me voy" del país. Con el parole humanitario, añadió, las iglesias en Cuba "se han vaciado, sobre todo de jóvenes".

En opinión de Reyes, el único interés del Gobierno es mantenerse en el poder. "El pueblo, que se busque la vida, que sobreviva como pueda, y si protesta y se levanta, lo reprimimos, lo controlamos y le damos un regalito, un poquito de comida, para que se calme, y así vamos apagando los fuegos que van apareciendo".

Acerca del sector no estatal, el religioso consideró que las MIPYMES empoderan a los cubanos, pues les ofrecen medios y posibilidades que el Gobierno no da, pero las nuevas medidas económicas han provocado el cierre de muchas de estas pequeñas y medianas empresas.

El sacerdote hizo referencia también a la "mentira institucionalizada" en Cuba. "Te mienten mirándote a los ojos. Te mienten por la televisión", como con las promesas de pronta mejoría del servicio electroenergético, dijo.

En cuanto a la liberación de los presos políticos, Reyes dijo que el objetivo del régimen es que la Iglesia no se convierta en una voz y, a la vez, evitar el conflicto. A la hora de reclamos concretos, la respuesta de las autoridades es "no".

"Llevo años trabajándome la libertad y los miedos. Una de las cosas que fui aprendiendo fue huir hacia adelante", para enfrentar el miedo, dijo el religioso.

"La libertad tiene mucho de opción. Todo tiene un precio en esta vida. Hablar tiene un precio, callarse tiene un precio, manifestarse tiene un precio (...), enfrentarse al Gobierno tiene un precio; hacerle el juego al Gobierno tiene un precio", opinó el sacerdote, quien sijo sentirse respaldado por la Iglesia, en especial por sus laicos.

"Mis comunidades me ayudan, me protegen, y yo sé que rezan por mí". También "mi presbiterio, mis amigos curas, mis amigas monjas". Sobre el obispo, señaló que "tiene mucha presión encima: "Toda la guerra que quisieran hacerme a mí, se la hacen a él".

En una reciente reflexión en su perfil de Facebook sobre el deseo de un cambio del sistema político y social en Cuba, Alberto Pérez precisó que "ese cambio depende, en parte, de nuestras respuestas, de lo que hagamos, y por eso necesitamos pensar antes de actuar".

"Pensar que si en vez de ocultar o enmascarar la verdad de lo que vivimos decidimos ser claros y hablar abiertamente, generaremos un ambiente de honestidad ciudadana, impediremos la impunidad de los que mienten y estaremos todos mejor. Pensar que si no damos respuestas cómplices, si no asistimos a las manifestaciones de reafirmación revolucionaria, ni a las marchas combativas, ni a todas la reuniones de respuestas predeterminadas y, por el contrario, decidimos quedarnos en casa, desafiando las amenazas de la escuela o del centro de trabajo, estaremos manifestando nuestra voluntad desde el silencio, y estaremos todos mejor", escribió.

El sacerdote convocó a enseñar a los hijos "a expresarse desde la verdad de lo que sienten y a defender todo lo que es bueno, noble y justo" para crear "generaciones capaces de sanear décadas de doblez y falsedad".

"Pensar que si perteneces al sistema judicial y eres capaz de defender al inocente y de no condenar al que es procesado por ejercer sus derechos, estarás ayudando a sanear el sistema de justicia y a recuperar el estado de derecho que protege al ciudadano común, incluido tú mismo, y estaremos todos mejor. Pensar que si tienes un negocio privado y te va bien, y aún a riesgo de 'tener problemas' te pones de parte del pobre que reclama sus derechos, y no te haces de la 'vista gorda' ante la injusticia y la mentira, estarás ayudando a construir una sociedad capaz de protegerse y protegerte, y estaremos todos mejor", añadió.

Igualmente, llamó a los miembros de la esfera militar a "proteger al ciudadano que reclama sus derechos" y no prestarse "para reprimir al que pide cambio y libertad".

"Pensar que un cambio no viene solo, ni puede dejarse al simple tiempo, sino que va ocurriendo cuando nos ayudamos entre todos, y construimos juntos nuestro sueño, el sueño de un país de libertad, justicia, verdad y prosperidad que permita a todos poder estar mejor", concluyó.