Sin avión, sin catamaranes y con un solo ferry: Isla de la Juventud está casi aislada

La transportación desde y hacia la Isla de la Juventud, en Cuba, es una de las grandes dificultades de los residentes en el municipio especial, toda vez que el territorio está prácticamente aislado, debido a que el avión que cubre la ruta La Habana-Nueva Gerona está fuera de servicio por problemas técnicos, al igual que los catamaranes Río Júcaro y Río Las Casas, ajados luego de más de 20 años de explotación, lo que hace que el único medio de transporte entre los puertos de Batabanó y Gerona sea el ferry Perseverancia, cuyo funcionamiento es deficiente, informó en su perfil de Facebook el ministro cubano de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila.

El funcionario explicó que la salida de servicio de los catamaranes se debe al "exceso en sus 'períodos de agua', término acuñado al tiempo en que el barco puede navegar en base a un nivel de operaciones normal, sin un adecuado mantenimiento, dada la no disponibilidad oportuna de divisas convertibles para la adquisición de los materiales, insumos, y piezas básicas que se necesitan para ello".

Esta situación, sumada a las "dificultades con la disponibilidad del avión", "genera una sobreexplotación del ferry Perseverancia, pues desde el 11 de agosto la transportación de pasajeros solo se está ejecutando con esta embarcación", indicó Rodríguez Dávila.

Además, un polo turístico de gran importancia para las arcas del régimen, Cayo Largo del Sur, está en una situación de mayor aislamiento, pues, subrayó el ministro, "se hace imposible, de momento, garantizar el servicio de transportación de pasajeros desde y hacia Cayo Largo del Sur vía marítima, mientras que vía aérea se coordinan alternativas para los próximos días".

"El ferry no puede realizarlo por poseer mayor calado que el permitido en la zona de atraque de ese cayo. El calado se refiere a la profundidad a la que un barco se sumerge en el agua, es decir, la distancia vertical entre la línea de flotación y la parte más baja del casco", detalló.

Rodríguez Dávila precisó, asimismo, que especialistas del Grupo Empresarial Marítimo-Portuario (GEMAR) laboran "con intensidad en el diagnóstico y reparación de la avería imprevista en la máquina principal de babor del catamarán Río Las Casas. Esta embarcación, en cuya reparación participan trabajadores de astilleros DAMEX, empresa de capital extranjero, salió de servicio el 10 de agosto y "de lograrse su restablecimiento podría retornar al tráfico con limitaciones", agregó el funcionario, sin establecer una fecha para la pretendida vuelta.

"En paralelo, se trabaja en la reparación de dos máquinas principales de este tipo de embarcación en talleres navales en el exterior. Una vez logrado ese objetivo, tendremos una mayor seguridad en las operaciones del Río Las Casas. A su vez, permitiría comenzar la reparación capital del catamarán Río Júcaro", resaltó el ministro, pero, una vez más, sin poner fecha a la resolución de los problemas que mantienen en condiciones de semi aislamiento a los habitantes de la Isla de la Juventud.

En junio, cuando más de 4.000 pasajeros quedaron varados debido a la suspensión de la navegación en el Golfo de Batabanó, debido a una situación climatológica y al mal estado del puerto de Nueva Gerona, Rodríguez Dávila escribió en su perfil de Facebook: "Debemos reflexionar en el sistema del transporte sobre la experiencia de este evento, que ha generado una prolongada estancia de pasajeros en la terminal, de modo que tengamos establecido un protocolo más preciso de cómo actuar ante cada situación, definidas las fuentes financieras para respaldar los numerosos gastos que se generan, entre ellos los asociados al alquiler de los aviones para poder ejecutar los vuelos que trasladan a los pasajeros de un lugar a otro, y a la atención integral a los viajeros".

Desde entonces, la situación del transporte marítimo en esta zona ha empeorado, y amenaza con seguir haciéndolo.