Más de 4.000 pasajeros quedaron varados en el occidente de Cuba debido a una situación climatológica, que obligó a suspender la navegación entre los puertos de Nueva Gerona, en Isla de la Juventud y Batabanó, Mayabeque, hace más de una semana.
Las salidas previstas y suspendidas correspondían a los días 8, 10, 12, 14 y 16 de junio, informó la página de Facebook del medio pinero Islavisión Icrt este lunes.
De acuerdo con la página, "4.300 pasajeros varados en ambos destinos con sus boletos en manos, más un Catamarán".
"Se conoce de los vuelos de emergencia que son gestionados y controlados por Emigración y el MINFAR (Ministerio de las Fuerzas Armadas); además, por la intendencia del Gobierno en la Isla", explicó el medio estatal local y aclaró que "la UEB Viajero en el territorio pinero no interviene en el proceso".
"Esta información la reciben directamente los pasajeros seleccionados", añadió Islavisión. "En la Agencia de 26 de La Habana existe un sistema de selección donde se priorizan casos sociales".
El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, también informó sobre la situación en la misma red social. En una publicación de la semana pasada, recibió el siguiente comentario que compartió este martes: "Buena información histórica, pero lo más importante en estos momentos es la situación crítica que tiene ese puerto por no realizar sus operaciones y cientos de personas varadas sin información".
Para responderlo, hizo un largo post en el que explicó los problemas que enfrentan los pasajeros y las "acciones" de las autoridades cubanas ante este este evento, que no es poco usual, según sus propias palabras.
"Desde el pasado día 8 fue suspendida la transportación marítima en el triángulo Batabanó-Gerona-Cayo Largo del Sur, debido a razones de seguridad por la fuerza de los vientos y del mar imperante en la región, lo cual trajo como consecuencia que los viajes previstos de pasajeros en el ferry Perseverancia y en el catamarán, así como las transportaciones de cargas, hayan sido afectadas", detalló Rodríguez Dávila.
"Como siempre que esto ocurre, se activó el equipo de trabajo que durante las 24 horas mantiene seguimiento de la evolución del tiempo, así como se estableció un grupo de acciones para la atención de los pasajeros varados, conscientes de que se genera para ellos una situación difícil, sobre todo para los que no tienen familia en La Habana u otra opción de hospedaje", explicó.
Respecto a las acciones realizadas dijo que se publicaron dos notas informativas en la televisión nacional, "en las que se actualizó a la población sobre la situación de la navegación"; se realizaron seis vuelos chárter "con apoyo del Ministerio de las Fuerzas Armadas, para la evacuación en ambos sentidos de las personas más necesitadas: mujeres con niños, ancianos, visitantes desde el exterior con riesgo de perder sus boletos de viaje, entre otros"; "se reforzó la alimentación a precios inferiores a los de oferta y demanda para todos los que permanecen en la terminal dedicada a este propósito, ubicada frente al zoológico de La Habana, en la Avenida 26", y "se mantienen en permanente intercambio con los pasajeros los principales directivos de las empresas operadoras".
No obstante, en un intercambio que tuvo con pasajeros en la terminal de la Avenida 26, tuvo que admitir "la necesidad de buscar mejores condiciones para los pasajeros cada vez que se interrumpe la navegación, asientos más cómodos, lugar donde pernoctar, asearse y alimentarse con un mínimo de condiciones, que la terminal no tiene".
"Asimismo, tener previsto el tratamiento a las personas vulnerables, que viajan desde otras provincias, llegan a La Habana y, luego de varios días, se quedan sin dinero para seguir cubriendo sus costos", añadió.
"Como siempre, este encuentro derivó en nuevas acciones para la agenda de trabajo que conduce el Ministerio del Transporte con las autoridades de los territorios y las empresas operadoras, para que, en futuros eventos similares a este, queden mejor asegurados", afirmó Rodríguez Dávila.
"Debemos reflexionar en el sistema del transporte sobre la experiencia de este evento, que ha generado una prolongada estancia de pasajeros en la terminal, de modo que tengamos establecido un protocolo más preciso de cómo actuar ante cada situación, definidas las fuentes financieras para respaldar los numerosos gastos que se generan, entre ellos los asociados al alquiler de los aviones para poder ejecutar los vuelos que trasladan a los pasajeros de un lugar a otro, y a la atención integral a los viajeros", dijo, tras describir el intercambio con los pasajeros como "respetuoso y sincero".
El ministro explicó además que, en un momento en que las condiciones climatológicas permitían la navegación, en el Puerto de Batabanó no existía seguridad para atracar, "razón por lo que hubo que trasladar toda la carga desde allí hacia Cienfuegos".
"Atendiendo a necesidades urgentes de la Isla de la Juventud, se decidió autorizar que el ferry navegara de manera extraordinaria entre Gerona y el Puerto de Cienfuegos para embarcar a través de ese este último varios contenedores de pienso, harina de trigo y algunos materiales imprescindibles para la generación eléctrica de la Isla de la Juventud. Este viaje se pudo realizar, tal y como se planificó", dijo.
De acuerdo al ministro, este martes por la noche los pasajeros ya estaban "en los trámites para abordar el ferry" en Nueva Gerona.
