Putin y Kim Jong-un suscriben un acuerdo que incluye la ayuda mutua en caso de agresión

Vladimir Putin dijo que Rusia y Corea del Norte han intensificado sus vínculos a un "nuevo nivel", prometiendo ayudarse mutuamente si cualquiera de las dos naciones es atacada, una nueva asociación "innovadora" anunciada durante la ya finalizada visita del jefe del Kremlin al aislado país.

Putin y el líder norcoreano, Kim Jong-un, firmaron un acuerdo de "asociación estratégica integral", un pacto que sustituye el anterior Tratado de Amistad y Asistencia Mutua, firmado en 1961, el Tratado de Amistad y Buena Vecindad de 2000 y las Declaraciones de Moscú y Pyongyang de 2000 y 2001, respectivamente, informó anteriormente la agencia oficial TASS, citando al asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov.

"El acuerdo de asociación integral firmado hoy incluye, entre otras cosas, la prestación de asistencia mutua en caso de agresión contra una de las partes de este acuerdo", dijo Putin después de la reunión, según CNN.

Agregó que el acuerdo abarca las "esferas política, comercial, de inversión, cultural y también la esfera de seguridad", y calificó el pacto como "un documento verdaderamente innovador".

Putin dijo que los ejercicios militares conjuntos que involucran a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón son "hostiles" hacia Corea del Norte, y caracterizó la política estadounidense como "de confrontación". Mientras tanto, Kim calificó la nueva "alianza" como un "momento decisivo en el desarrollo de las relaciones bilaterales".

Putin fue recibido con una celebración exuberante en la Plaza Kim Il Sung, en el corazón de la capital de Corea del Norte, donde soldados a caballo, personal militar y niños con globos vitorearon con el telón de fondo de grandes retratos de cada líder.

Los dos mandatarios presentaron a sus respectivos funcionarios y permanecieron juntos mientras sonaba el himno nacional ruso, antes de partir en una limusina descapotable mientras sonreían y saludaban a la multitud.

Más tarde, Putin obsequió a Kim un automóvil Aurus. Según los medios estatales rusos, es la segunda vez que el mandatario ruso le regala a Kim este modelo de automóvil. Kim también recibió del visitante un juego de té.

La histórica visita supone un importante impulso para Kim, que sigue aislado en el escenario mundial debido a su programa de misiles y armas nucleares fuertemente sancionado, y que no ha recibido a otro líder mundial en su capital desde la pandemia del Covid-19.

El encuentro se produjo mientras las tensiones siguen elevadas en la península de Corea, donde en los últimos meses Kim ha intensificado el lenguaje belicoso y descartado una política de larga data de buscar la reunificación pacífica con Corea del Sur, en medio de la alarma en Pyongyang por el endurecimiento de la coordinación entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.

Los medios estatales de Corea del Norte indicaron que Kim y Putin habían "intercambiado sus pensamientos más íntimos y abierto sus mentes para desarrollar de forma más segura las relaciones", mientras viajaban juntos desde el aeropuerto hasta la Casa de Huéspedes Estatales de Kumsusan, donde se alojó el mandatario ruso.

El viaje de Putin sigue a la histórica visita de Kim a Rusia el año pasado, que fue ampliamente interpretada como una apertura del nuevo capítulo en sus relaciones, basadas en la necesidad de Putin de armas norcoreanas para su ofensiva en curso en Ucrania.

Rusia ha recibido más de 10.000 contenedores (el equivalente a 260.000 toneladas métricas de municiones o material relacionado con estas) de Corea del Norte desde septiembre, según un comunicado de Estados Unidos dado a conocer en febrero. 

Las fuerzas rusas también han lanzado al menos diez misiles fabricados en Corea del Norte contra Ucrania desde septiembre, dijo un funcionario estadounidense en marzo.

Se considera que el líder ruso busca garantizar este apoyo continuo, que puede ser especialmente urgente mientras la retrasada ayuda militar estadounidense a Ucrania entra en funcionamiento.

En declaraciones previas a sus conversaciones con Kim, Putin agradeció a Corea del Norte por su "apoyo constante e inquebrantable" a Rusia, incluida la invasión de Ucrania, y por su lucha contra la política "hegemónica" e "imperialista" de Estados Unidos, haciéndose eco de comentarios anteriores que los presentaban a ambos unidos contra un orden mundial liderado por Estados Unidos.

Putin también buscó vincular la reunión con los vínculos históricos entre Moscú y Pyongyang. Las "hazañas de generaciones anteriores" fueron una "buena base para el desarrollo de las relaciones" entre las dos naciones, dijo a Kim, según TASS.

Los dos países firmaron en 2000 un acuerdo de cooperación que, a diferencia de un documento de 1961 entre la Unión Soviética y Corea del Norte, no incluía ninguna referencia a la asistencia mutua de defensa militar, pero fue vista como un paso importante para revivir una relación tensa entre Moscú y Pyongyang.

Los dos vecinos tienen profundos vínculos en la península de Corea. El abuelo de Kim, Kim Il Sung, llegó al poder a finales de la década de 1940, como parte de los esfuerzos soviéticos por instalar un Gobierno controlado por los comunistas en el norte, para rivalizar con las autoridades respaldadas por Estados Unidos en el sur tras la derrota del Ejército imperial japonés durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero las relaciones estrechas se desgastaron y transformaron en las décadas siguientes, cuando la Unión Soviética colapsó y Rusia estableció relaciones diplomáticas con Seúl y apoyó múltiples sanciones de las Naciones Unidas al programa de armas de Corea del Norte.

En marzo, Moscú vetó una resolución de la ONU para renovar el monitoreo independiente de las violaciones de las sanciones del Consejo de Seguridad por parte de Pyongyang, lo que generó preocupaciones sobre el debilitamiento de los controles del programa de armas ilegales de Kim.