Contrariando la Constitución vigente, pero con altos niveles de respaldo ciudadano, el presidente Nayib Bukele dio inicio en El Salvador a su segundo periodo consecutivo de mandato, a lo que el prestigioso diario digital El Faro reaccionó con un editorial, este domingo, advirtiendo que se estaba dando inicio a una dictadura en el país centroamericano.
Los niveles de respaldo ciudadano de Bukele, superiores al 60%, son la principal carta con la que el presidente salvadoreño, muy activo en redes sociales, justifica su proyecto político basado en la seguridad interna y el combate a las bandas criminales, conocidas como maras en El Salvador. Este 1 de junio Bukele, vestido a la usanza del siglo XIX, asumió para una segunda administración de cinco años, pese a que la Carta Magna vigente prohíbe explícitamente la reelección.
Bukele usó la mayoría parlamentaria en los últimos tres años para lograr presentarse de nuevo a la Presidencia sin reformar la Constitución. Apenas su partido Nuevas Ideas y otros grupos aliados alcanzaron mayoría, el 1 de mayo de 2021 se produjo el "bukelazo" con la destitución de magistrados de la Sala Constitucional y en el seno de la Fiscalía General, así como una suerte de razzia sobre todo el sistema de justicia. Un año después, los poderes plegados a Bukele argumentaron que este tenía el derecho humano a reelegirse y permitieron, por los hechos, que se postulara de nuevo.
"La popularidad no es un cheque en blanco para socavar la democracia y avanzar hacia el autoritarismo. Una elevada popularidad no convierte a un autócrata en un presidente democrático. En el mejor de los casos, lo convierte en un autócrata popular", reflexiona Daniel Zovatto al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
Zovatto, quien fue el director para América Latina del Instituto Idea Internacional, un think tank que promueve la democracia, sostiene que "Bukele lleva a cabo, aceleradamente y con apoyo popular, un desmantelamiento de la democracia, una fuerte concentración de todos los poderes, un debilitamiento del Estado de derecho y un sometimiento de la Justicia" a su proyecto de perpetuarse en el poder.
Bukele sumará una década en el poder en 2029, cuando culmine este segundo periodo. Sin embargo, hay señales de que los parlamentarios que le siguen puedan llevar adelante una reforma constitucional para establecer la reelección indefinida.
"Ha terminado la presidencia constitucional de Nayib Bukele. A partir de aquí, su permanencia en el poder se ejerce en contra de lo dispuesto en seis artículos de la Constitución salvadoreña. El régimen autoritario se ha convertido en dictadura", editorializó El Faro, el medio digital salvadoreño más reconocido internacionalmente por su labor informativa, pero que también debió establecerse en el exilio, en su caso en Costa Rica.
Para El Faro, en El Salvador gobernado por Bukele hay elementos comunes a las dictaduras latinoamericanas: "control de los tres poderes del Estado; nula rendición de cuentas y ocultamiento de información pública; utilización política de los cuerpos de seguridad y del aparato judicial; persecución a la oposición y a las voces críticas".
Con una presencia escasa de jefes de Estado en la juramentación de Bukele, y en algunos casos delegaciones de nivel intermedio, para el experto Zovatto llama la atención que hayan asistido otros dos presidentes latinoamericanos electos democráticamente.
"La presencia de presidentes como el argentino Javier Milei y el ecuatoriano Daniel Noboa, sin justificar su incoherencia, era predecible hasta cierto punto debido al alineamiento de ambos con la política de mano dura en materia de seguridad de Bukele", precisó Zovatto para quien también resultó incomprensible la presencia del rey de España, Felipe VI, en El Salvador.
Diversos analistas, por otro lado, han advertido del giro estratégico que dio EEUU en relación con Bukele, a quien inicialmente la Administración de Joe Biden cuestionaba.
"Felicitaciones al presidente Bukele de El Salvador por su toma de posesión. Reafirmamos nuestro firme compromiso de trabajar junto a usted y su Administración para promover la buena gobernanza y la prosperidad económica inclusiva", difundió este sábado el secretario de Estado, Antony Blinken.
Si bien Washington se cuidó de no enviar una misión de alto nivel a la toma de posesión, es notoria la ausencia de referencias democráticas en el mensaje del representante de la diplomacia estadounidense. La Casa Blanca parece más interesada, según observadores, en tener una relación armónica con los países centroamericanos del llamado Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), para la contención de los flujos migratorios masivos, que terciar en el debate sobre el carácter democrático o no de Bukele.
En su toma de posesión Bukele tuvo un aire de triunfalismo: "el mundo entero ha puesto sus ojos en El Salvador, así de grandes han sido los resultados", sostuvo al referirse a lo realizado en materia de seguridad ciudadana. Su prioridad para este segundo periodo estará en otra ahora: "Podemos hacer lo mismo, pero ahora con la economía", añadió.
En el acto público, este 1 de junio, el presidente pidió a todos los presentes que levantaran la mano y juraran "defender incondicionalmente este proyecto de nación".
Las principales críticas para la primera gestión de Bukele las realizaron distinguidas organizaciones de derechos humanos.
"En su primer mandato, el presidente Bukele puso a El Salvador al borde de un Estado policial. Bukele hoy controla absolutamente todos los poderes de Gobierno y sus fuerzas de seguridad detienen a ciudadanos de forma discrecional y sin ninguna garantía de debido proceso", explica el subdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juan Pappier.
En esa misma dirección, otras entidades como Amnistía Internacional también han cuestionado la política de seguridad ciudadana.
Los movimientos de víctimas, organizaciones de derechos humanos locales y reportes de medios registraron 327 casos de desapariciones forzadas, más de 78.000 detenciones arbitrarias, con un total de aproximadamente 102.000 personas privadas de libertad en el país, una situación de hacinamiento carcelario del 148% aproximadamente, y al menos 235 muertes bajo custodia estatal. Así sintetizaba Amnistía Internacional el balance del estado de excepción aplicado por Bukele.
Al paso que va Bukele, para la próximo toma presidencial se pondrá un traje rosado de Walter Supermercado y bailará una Sopa de Caracol para los presentes, aplaudo que se haya apoderado del país, pero hay que reconocer que se va convirtierdo en una mariposa.
Es realmente conmovedor ver a cubanos, en su mayoria democratas, preocuparse por la Constitucion salvadorena y por la futura transformacion de Bukele en faraon, dictador o en Buda. Lo curioso del asunto es que esos mismos cubanos no ven nada de eso en Zelensky y abrazan sus payasadas como si fuera la Biblia. Y no hablo despues de la invasion rusa, hablo de todo lo que hizo antes de que los rusos decidieran ponerlo en su lugar por jugar con lo que no era, ni es, aceptable.
En cuanto al articulista, le sugiero que deje la psicosis que tiene con Bukele. No vi que su pluma fuera tan mordaz ni que fuera tan apegado a la Constitucion cuando las pandillas gobernaban e impedian el normal funcionamiento de la sociedad salvadorena, que por cierto, entre guerras y delincuencia ha tenido un enorme desgaste y sufrimiento.
Si. Muy bueno el Bukele. Acabó con la mara salvatrucha. Aumentó la seguridad en El Salvador a niveles no esperado. Kudos por él, pero eso no le autoriza a limpiarse el fondillo con la constitución de su país.
Los cubanos que aprueban a que Bukele se haga eterno en el poder son igualitos a los que después del 1 de Enero del '59 gritaban "Paredón, Paredón".
Míralo desde este punto de vista: de qué sirve cumplir con una Constitución que no sirvió para evitar las maras? Qué es mejor, cumplir con lo que dice un papel o tener seguridad? La diferencia con el Fifo es que éste llevó al pais a la miseria.
El traje de la asunción deja entrever la evolución de caudillo a faraón.
Ningún caudillo hiperpopular será jamás más grande que el mecanismo democrático nacido con la Revolución francesa de 1789.
El problema es que todos empezaron pareciendo angeles caídos y terminaron convirtiéndose en tiranos que pisotearon a todo el que se opuso a su "mesiánica misión".
En Cuba, tuvimos la amarga experiencia: De la promesa de restituir la Constitución de 1940 pasamos al "elecciones, ¿para qué?".
Todo con un impresionante apoyo popular.
!! Hoy quisiéramos volver a ese momento y decirle al caudillo: elecciones, SI, elecciones!!!!
Bukele impresionó, e impresiona, pero, indudablemente, ya hay que ponerlo en seguimiento.
Totalmente de acuerdo con usted.
Pero lo que es increíble es que haya cubanos con esa experiencia que idolizan a Trump.
Cañizales nunca se entera, de la realidad que comenta.
El Faro no existe como diario de papel porque nadie lo lee ni lo compra, existe digitalmente en Youtube con 233 visualizaciones en seis días y recurre a clickbaits para llamar la atención y eso es porque no cuesta, dedicandose a hablar las idioteces que Cañizales repite en DDC.
"El Faro no existe como diario de papel porque nadie lo lee ni lo compra"
Pero El Faro no está diciendo mentiras, al menos en ese artículo, Bukele tendrá muy buenas intenciones pero está violando la Constitución de El Salvador, asi comenzó nuestra dictadura de 65 años, con buenas intenciones.
Así que el Fake (El Faro) dice que el gobierno de Bukele ahora es una dictadura.
Jajajaja.....
Si Bukele tiene éxito en mejorar la seguridad y la economía de El Salvador, por mí puede gobernar 300 años. Y la famosa Constitución y sus defensores a ultranza pueden irse a tomar por el… bueno, por ahi mismo.😀
Las políticas domésticas de Bukele hasta ahora han dado buenos resultados, de ahí su alto grado de aprobación. Pero históricamente no se puede decir lo mismo cuando se permanece en el poder indefinidamente, sean los mandatos de las llamadas izquierda o derecha.
Que c... es el Faro y a quien le importa lo que diga.Lamentablemente ellos se lo han buscadol decadas haciendole la corte a politicos corruptos y narcogobiernos y ahora se preocupan de Bukele
Ahijaditos de Soros, tan corruptos como los políticos salvadoreños con los que se daban la lengua.