La mayoría de los miembros de la OTAN autorizaron esta semana a Ucrania para que utilice las armas que Occidente le entregó para su defensa contra el territorio de Rusia, levantando así una prohibición que provocó numerosas quejas de Kiev, y que genera temores de que el Kremlin cumpla sus amenazas de usar armas atómicas, lo que desataría una Tercera Guerra Mundial.
Joe Biden autorizó a Kiev a utilizar algunas armas norteamericanas para golpear blancos en territorio ruso, aunque por el momento solo en la proximidad de la región de Járkov, fronteriza con Rusia, y donde se ha producido la mayor ofensiva de Moscú en el último mes.
Hasta ahora, la Casa Blanca había rechazado esa posibilidad, argumentando como siempre la necesidad de "evitar una escalada con Moscú".
También el Gobierno de Alemania cedió a sus reticencias. El portavoz del canciller Olaf Scholz confirmó una decisión similar, días después de que lo hiciera Emmanuel Macron, el mandatario francés, así como Gran Bretaña.
De los miembros de la OTAN, Italia se opuso a permitir que sus armas ataquen territorio ruso. "Las opciones y declaraciones de Scholz no son las nuestras. Sed prudentes, porque el riesgo de una Tercera Guerra Mundial aumenta si no lo sois. Un pequeño error podría tener consecuencias desastrosas", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Antonio Tajani.
"El apoyo a Ucrania es incondicional. Vamos a enviar otro paquete de ayuda y armamento en cuestión de semanas. Estamos trabajando", explicó el canciller.
En medio de esa cascada de malas noticias para Moscú, Vladimir Putin advirtió el martes que "esta escalada constante" podría tener "graves consecuencias", mientras su portavoz acusó el jueves a la OTAN de "provocar" a Ucrania para que prolongue "una guerra insensata".
En enero de 2023, cerca de un año después de la invasión, y tras muchas dudas, Alemania aceptó entregar tanques Leopard a Ucrania y dejar que otros países, como Polonia, hicieran los mismo. Luego, Estados Unidos envió sus tanques Abrams y los británicos sus Challenger.
"Ya esto fue algo que, en el lenguaje ruso, podía conducir a una escalada incontrolable", señaló Alain De Nève, investigador en el Centro de Estudios de Seguridad y Defensa del Instituto Real Superior de la Defensa, en diálogo con el diario argentino La Nación.
"En realidad, rápidamente nos dimos cuenta de que Putin no podía poner en marcha sus amenazas porque se trataba de una ayuda militar exterior, como ha sucedido en muchas ocasiones en diferentes conflictos, sobre todo en Afganistán en los años 1980", agregó.
En mayo de 2023, el Reino Unido anunció que entregaría a Kiev misiles Storm Shadow, mientras Estados Unidos decidió hacer lo mismo con los ATACMS y Francia con los SCALPS, idénticos a los británicos. Ello fue decisivo porque, en ese caso, se le daba a Ucrania una capacidad de atacar que aún no tenía.
Otro tabú cayó en agosto de 2023, cuando Dinamarca y Holanda, y después Noruega, anunciaron el envío de aviones F-16 a Ucrania.
Y cada vez, la reacción rusa "se quedó en las amenazas", señala De Nève. A su juicio, a pesar de los discursos alarmantes que evocan la amenaza nuclear, hay señales, concretas, para observar.
"Incluso para las maniobras nucleares, Rusia siempre notificó con anterioridad lo que haría. Los europeos lo saben, Rusia también", agregó. Pero Moscú también sabe el peso que tiene la opinión pública, y cuán importante es alimentar la inquietud con una retórica catastrofista.
"Ese temor existe desde hace dos años y, cada vez, los occidentales fueron capaces de atravesar las líneas rojas. Moscú afirma que, desde hace 15 días, misiles ATACMS golpean territorio ruso. ¿Es verdad? Yo creo que no. Pero el hecho de que lo anuncien significa que, en cierta forma, aceptan que así sea. De modo que no entiendo por qué la gente sigue teniendo miedo", sumó el general Dominique Trinquand.
Pero la nueva línea roja franqueada esta semana por los occidentales llegó acompañada de condiciones. La primera será definir los blancos autorizados: bases militares desde donde son lanzados los misiles contra territorio ucraniano o, por ejemplo, industrias que fabrican drones, reparan tanques, etc.
La segunda condición es que habrá que asegurarse de que esos blancos realmente sean alcanzados. Para ello habrá que proporcionar a Ucrania un acompañamiento por parte del país proveedor. Y esto exigiría cierta implicación suplementaria.
Esto es, el envío de instructores militares a Ucrania. "Las necesidades de los ucranianos no conciernen tanto el combate, pues su experiencia es ya superior a la nuestra en esa materia, sino el entrenamiento para el desminado y el mantenimiento de armas occidentales", explicó Léo Péria-Peigné, investigador en el Instituto de Relaciones Internacionales (IFRI).
Moscú asegura que esos instructores ya están en suelo ucraniano. Los aliados occidentales lo desmienten. Pero, mientras se espera la decisión oficial —que parece inevitable— varios países han tratado de hallar soluciones intermedias.
En marzo, la empresa francesa Nexter y la alemana Krauss-Maffei Wegmann oficializaron la creación de una filial en Ucrania destinada a facilitar la reparación de equipamiento militar dañado en la guerra, como los tanques Leopard, los lanza-obuses Panzerhaubitze 2000 o los cañones Caesar.
EEUU acusa a Moscú de usar misiles balísticos norcoreanos contra Ucrania
Rusia emplea misiles balísticos norcoreanos en Ucrania, aseguró un nuevo informe del Pentágono basándose en análisis de restos de esas armas para confirmar sus afirmaciones de larga data, según las cuales Moscú recibe asistencia militar de Pyongyang.
La Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA, por sus siglas en inglés) utilizó imágenes de código abierto para ratificar que los restos encontrados en enero en la región de Járkov, en el noroeste de Ucrania, procedían de un misil balístico de corto alcance producido en Corea del Norte.
La DIA comparó las imágenes difundidas por los medios estatales norcoreanos con fotografías de fragmentos de misiles descubiertos en Ucrania.
"El análisis confirma que Rusia está utilizando misiles balísticos producidos en Corea del Norte en su guerra contra Ucrania", afirmó la agencia estadounidense en un comunicado difundido junto al informe, reportó AFP.
"Se encontraron restos de misiles norcoreanos en toda Ucrania", agregó.
Seúl acusa a Pyongyang de enviar miles de contenedores de armas a Rusia, desafiando las sanciones de Naciones Unidas contra los dos países: Rusia, por su invasión de Ucrania, y Corea del Norte, por su programa nuclear.
Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong Un y una de los principales portavoces del régimen norcoreano, refutó las acusaciones como "absurdas" en mayo, diciendo que Pyongyang "no tenía intención de exportar sus capacidades técnicas militares a ningún país".
Expertos sostienen que la reciente serie de ensayos de armamento de Corea del Norte, incluidos misiles de crucero y otros proyectiles balísticos, podrían estar relacionados con el envío de armas a las tropas rusas en Ucrania. El Ministerio de Defensa surcoreano indicó que no tenía comentarios que hacer sobre el informe.
Entre las fotografías en las que se basa la DIA se encuentran imágenes difundidas por Pyongyang tras una visita del líder norcoreano a fábricas militares en agosto de 2023 para inspeccionar misiles tácticos y vehículos de lanzamiento, observó Hong Min, analista del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.
"Estas imágenes parecen ofrecer pruebas claras del uso de esas armas en Ucrania y demuestran claramente que la reciente declaración de Kim Yo Jong negando la transferencia es descaradamente falsa", afirmó Hong a la AFP.
Pyongyang y Moscú han estrechado sus vínculos en los últimos meses. En marzo, Rusia incluso vetó una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU para disolver el sistema de seguimiento de sanciones de la ONU contra Pyongyang.
En 2023, Kim Jong Un realizó un inusual viaje al extranjero, en este caso a Rusia, para asistir a una cumbre con Vladimir Putin. Un viaje del líder del Kremlin a Corea del Norte está en preparación, adelantó Moscú a medios rusos en mayo.
Según Hong Min, la reciente serie de pruebas norcoreanas parece ser parte de "esfuerzos para proporcionar armas adicionales a Rusia antes de la visita del presidente Putin a Corea del Norte".
Soo Kim, un exanalista de la CIA declaró que no le sorprendió el uso ruso de misiles norcoreanos. "Lo que es preocupante es la cooperación continua y desinhibida entre las dos naciones", destacó el experto, que trabaja actualmente para la firma LMI Consulting.
...aprovechen que Rusia no tiene misiles y que sus tanques se desarman cuando se mueven...aprovechen y lancen sus bombas...
SOLUCIÓN DEFINITIVA: BOMBAS SOBRE EL KREMLIN, QUE SOLO QUEDEN LAS CENIZAS.
de acuerdo contigo