Durante el discurso de clausura de la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el gobernante Miguel Díaz-Canel se refirió a las varias rectificaciones que ha debido realizar el castrismo en la conducción del país. El mandatario afirmó que "la rectificación es un proceso inherente a la Revolución". Y, por supuesto, trató de dar una imagen positiva de esos giros, que muchas veces se presentaban como meros bandazos que respondían más al voluntarismo de la cúpula gobernante que a las condiciones objetivas de la sociedad.
Hacia el año 1975, en ocasión de celebrarse el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, el castrismo decidió institucionalizar el país al estilo soviético. Para ello abandonó el idealismo guevarista de los primeros años de la revolución, y optó por adentrarse en el sistema de cálculo económico que prevalecía en la Unión Soviética y demás naciones del denominado "socialismo real".
Atrás quedaba el sistema de financiamiento presupuestario, que defendiera el guerrillero argentino-cubano, y que presuponía un control central del trabajo de las empresas. El cálculo económico, en cambio, abogaba por cierta descentralización de la economía. Se reconocía la presencia de la ley del valor en el socialismo, de las relaciones monetario-mercantiles entre las empresas, y la distribución comunista de "a cada cual según sus necesidades" se transformaba en la máxima socialista de "a cada cual según su trabajo". Además, se crearon los mercados libres campesinos, que por primera vez posibilitaba la adquisición de productos del agro al margen de lo normado por la libreta de racionamiento.
La puesta en práctica de estas palancas del mercado —aunque limitadas—, a las que se agregó la "tubería soviética" que comenzó a arribar a la Isla, con mucho petróleo y mercaderías de todo tipo, hicieron posible que mejorara algo el nivel de vida de la población, sobre todo si se comparaba con la caótica situación de los años 70, cuando el ya citado idealismo alcanzaba su cima.
Tal estado de cosas se mantuvo hasta el año 1986. En ese momento Fidel Castro comenzó a plantear que el socialismo no se podía construir solamente mediante mecanismos económicos, y que era necesario profundizar en la conciencia del hombre, algo que según él se había descuidado. Se fueron desmantelando algunos de los mecanismos descentralizadores que se habían adoptado. Y en el plano teórico se retomó la figura del Che Guevara. Dos libros acerca de la vida y la obra del malogrado guerrillero vieron la luz, y recibieron premios en aquellos momentos: El pensamiento económico del Che Guevara, de Carlos Tablada, y Che, el socialismo y el comunismo, de Fernando Martínez Heredia.
Comenzaba entonces la denominada "política de rectificación de errores y tendencias negativas", la cual colocó a Cuba en una posición debilitada para enfrentar el "Periodo especial" que vendría en los años 90. La eliminación de los mercados libres campesinos, por ejemplo, profundizó la hambruna que se abatió sobre la Isla años más tarde. Los padres habaneros que debían comprar la malanga de sus hijos pequeños debían trasladarse hasta Güira de Melena, en un viaje interprovincial, ante el desabastecimiento general de los mercados y tiendas estatales.
No faltan entendidos en la materia que relacionan el bandazo orquestado por Fidel Castro con el inicio de las discusiones acerca de la perestroika en la Unión Soviética. El máximo líder, temeroso de que los cambios económicos hacia el mercado repercutieran en la superestructura política de la sociedad cubana, habría decidido alejarse cuanto antes de las reformas que propugnaba Mijail Gorbachov.
Aquí hay un detalle que conviene recalcar, y que podría explicar el diferente panorama que depararía el futuro para Cuba y Vietnam. Mientras, como ya vimos, que la isla caribeña renunció al mercado y volvió al empobrecedor centralismo, la nación asiática comenzó en esos años 80 la política del Doi Moi, que consistía en potenciar la liberalización económica del país.
A pesar de los argumentos que pueda exponer la maquinaria del poder castrista, se acepta por casi todos el carácter desastroso de aquella rectificación comenzada en 1986. Una rectificación que podría ser un espejo de lo que, al parecer, se apresta a llevar a cabo Díaz-Canel y su equipo de Gobierno.
Esa es otra razón que tiene el cubano de a pie para contemplar con pesimismo el entrante 2024.
Hacen un cambio que les permite robar. Cuando ese cambio deja de producirles (para robar) toman otro en sentido inverso que les permite robar de nuevo, y asi sucesivamente, mientras el pueblo es afectado y queda peor depues de cada nuevo cambio. La nueva PEME politica de estabilizacion macro economica no sera diferente. Hasta que se les agote la fuente de divisas y vuelvan a arreglar "distorsiones".
Segun los barrigones ladrones verdeolivos los errores son del pueblo y ellos los rectifican...
La China donde pone el dedo, pone la KKada ... Xing Jao fue escogido porque la China le echó el ojo lujurioso ... el tipo es un papanatas incompetente ...
Estoy completamente de acuerdo con Luis Loreto. No fue casualidad que los mercados campesinos surgieran después del Mariel, donde quedó más que demostrado que el descontento popular era mucho mayor que el que se percibía en la calle, en una época donde el miedo a hablar era muy superior al actual. Las “bondades “de mediados de los 80’s que irónicamente yo llamo “la gloria que se ha vivido “haciendo alusión al entonces incondicional Pablo Milanés ( hoy convertido en casi héroe de la oposición de poca memoria) no fue más de lo que muy bien describió el Sr Luis, cuatro migajas bien caras y de pésima calidad gracias a “la ayuda desinteresada de la URSS” y de la que hoy muchos conformistas acomplejados recuerdan con añoranza como la gran cosa. A los guajiros entonces los llamaron “bandidos de río frío, y cuando el gobierno sacó el mercado paralelo, la gente cambió a los bandidos se quedaron fríos.
2024, AÑO DE LA MUERTE DE RAÚL CASTRO Y COMO SECUELA, LA LIBERACIÓN DE CUBA.
Mi familia recuerda esa etapa anterior a la "rectificación de los errores y tendencias negativas". Desde la implementación del mercado libre campesino y hasta el 1986, quizás el 1988, la jama no faltaba en Cuba. Esos HDLGP saben lo que tienen que hacer, liberar las fuerzas productivas como en esos años, pero no lo quieren hacer. Nada mas es blah, blah, blah. Con consignas y frasesitas no se alimenta nadie.
Si, pero no. Sueldo medio no llegaba a 200 pesos: Ingeniero 300, Médico 350, Técnico Medio 250, Secretaria 148. Había leche (0.80 el litro por la libre), huevos, mantequilla y queso crema, en cierto. Pero el los "Mercaditos" un solo tipo de queso (de papa le decían por su contenido) y un jamón "de agua" producto de un engañoso proceso "industrial". Latería de conservas del "Campo Socialista", en una deuda que iba creciendo y algún día habría que pagar...o borrar. Como el petróleo que llegaba de Rusia por tubería,...y la cuenta escrita en el hielo.
Carne de res?? Olvida. Pan de un solo tipo y calidad dudosa. ¿Ropa? suficiente para no andar en cueros.¿Vivienda?...igualito que hoy.
El transporte calamitoso, los apagones recurrentes, las calles con baches-furnias....
Cuando llegó la Comunidad en 1978 se vio un contraste abismal en el nivel de vida de los que se fueron y los que se quedaron. Por eso la desbandada de el Mariel en 1980.
No, no era un "paraíso" que digamos.....
Hola Luis, de acuerdo con todo lo que dices, pero queria puntualizar que en esos anos todavia habia algun nivel de transporte y los edificios tenian 50 anos menos de falta de mantenimiento. Imaginate ahora con 50 anos mas, los que se estaban cayendo entoncess hoy solo son polvo y los que todavia estaban mas o menos firmes hoy, o son polvos, o van camino de ello. Solo queria acotarlo porque esto hace aquellos tiempos parecer "los buenos tiempos" que no lo eran. Otra cosa, me acuerdo que era facil comprar un cuarto de mantequilla y un pan no tan malo en la panaderia por la "libre". En fin Feliz Ano Nuevo! Patria y Vida.
Totalmente de acuerdo. Agregar que no se podía entrar a los hoteles y la tenencia del dólar estaba totalmente prohibida. Pues claro que no era un paraíso, nunca lo ha sido desde el 1959. Me referí solo a la comida en el mercado libre campesino que quitaron con la "rectificación" y el plan maceta.