El tsunami político que parecía encarnar el ultraliberal Javier Milei en Argentina parece haber perdido fuelle. Sigue encabezando las preferencias pero ha dejado de crecer en los sondeos, con lo cual se pronostica que habrá un balotaje y esto coloca al segundo lugar como la gran posición en disputa a tres semanas de unas inéditas elecciones presidenciales.
De acuerdo con el columnista Claudio Jacquelin, inmediatamente después de las elecciones primarias de hace seis semanas, Milei tuvo una fuerte crecida pero con el paso de los días y las interrogantes que ha debido responder públicamente el diputado y economista sobre su hipotética presidencia está más bien estancado. Con muchas posibilidades quedará al frente de la votación el 22 de octubre, pero sin la suma suficiente de votos para evitar una segunda vuelta el 19 de noviembre.
Milei fue una suerte de remezón para el sistema político el 13 de agosto pasado, cuando se celebraron las primarias y fue el aspirante más votado. Aunque no tenía adversarios para encabezar la coalición liberal, en número de votos tuvo la mayor tajada. Sacó amplia ventaja al ministro y candidato peronista Sergio Massa y, especialmente, el triunfo de Milei golpeó simbólicamente a Patricia Bullrich, quien terminó siendo electa como candidata de la coalición conservadora tradicional Juntos por el Cambio, que sigue teniendo al expresidente Mauricio Macri como su principal referente.
"En todas las encuestas el escenario de tres tercios sigue vigente, a pesar de que Milei haya subido entre tres y cinco puntos, según la mayoría de los sondeos más confiables. No logró consolidar el envión que le dieron las primarias, luego de las cuales, en la primera semana alcanzó registros de intención de voto cercanos al 40%", precisa Jacquelin.
"Argentina está dividida en tres bloques políticos muy claros, pero el bloque de Milei es mayor que los otros dos", puntualizó la consultora política y profesora Carmen Beatriz Fernández al ser consultada por DIARIO DE CUBA.
A su juicio, el diputado ultraliberal representa un deseo de cambio que no debe traducirse necesariamente con un apoyo de los argentinos hacia las propuestas, algunas bastante excéntricas, que viene haciendo el candidato. "Milei es más un voto en contra de, que un voto en favor de", sintetiza la profesora de la Universidad de Navarra (España).
Entretanto, cuatro encuestas de este septiembre recopiladas por el diario económico El Cronista, ubican a Milei con intención de voto entre 33 y 35%. Es una cifra sólida pero que según las leyes argentinas no le impedirá el balotaje. Para evitar una segunda vuelta, el diputado de puestas en escena excéntricas debería sacar un 40% y además tener una diferencia de 10% sobre su rival más cercano.
Los estudios de CEOP, Federico González, Opina Argentina y Proyección, coinciden en mostrar a Milei como el favorito, pero sin llegar a arrollar, más bien estancado. Estas cuatro firmas, entretanto, difieren de quién quedaría en un segundo lugar en las urnas este 22 de octubre.
CEOP muestra a Massa de forma amplia por delante de Bullrich, mientras que Federico González los muestra empatados. Opina Argentina y Proyección le dan cuatro puntos al actual ministro peronista de Economía, por encima de quien fue ministra de Seguridad en el Gobierno conservador de Macri (2015-2019).
Bullrich fue víctima del favoritismo. "La candidata de Juntos por el Cambio fue la más afectada por la sorpresa de haber sido desplazada del primer lugar por el candidato de los libertarios", sostiene Jacquelin.
Para Carmen Beatriz Fernández, "el fenómeno Milei simboliza un descontento de la ciudadanía, que va más allá del rechazo al Gobierno de los Fernández, que ha sido muy nefasto", sostiene al referirse a la actual Administración que encabeza el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien fue presidenta entre 2007 y 2015.
Citando cifras de la consultora 3PuntoZero, la experta en campañas y comunicación política precisa que dentro de Argentina el descontento con el Gobierno actual es del 70%, pero Milei reúne también el descontento ciudadano con Juntos por el Cambio por la gestión que tuvo Macri entre 2015-2019, cuando fue presidente. Cuando Milei habla de la "casta", donde incluye a peronistas y conservadores, en realidad está transmitiendo el mensaje de "que se vayan todos".
En el estudio de 3PuntosZero, la mayoría de encuestados —casi 70%— expresa que la democracia del país sudamericano está en crisis. Y una mayoría amplia, 76,1%, responsabiliza a la clase política, sin distinción ideológica, del fracaso en el modelo democrático. Muy detrás aparecen los sindicatos, pero solamente con 6% de percepción de que son responsables de la crisis, mientras que 4,7% le achacan a los medios de comunicación la responsabilidad.
"Los argentinos valoran positivamente a la democracia pero creen que se está viviendo una crisis cuya responsabilidad es la clase política", sintetiza Carmen Beatriz Fernández.
Estas elecciones, finalmente, pondrán a prueba la capacidad de influencia que tienen en la actualidad las redes sociales en las decisiones políticas. Un tercio de los votantes argentinos tiene menos de 29 años y se informa a través de las redes sociales audiovisuales, como TikTok o YouTube, espacios donde ha calado de forma muy fuerte el discurso ultraliberal de Milei.
Milei como liberal arrastra a determinado sector de la población. La contraparte son todos aquellos que viven sin trabajar recibiendo ayuda del gobierno. Esos ni de broma votarán por el peluca. Es la misma historia de la izquierda, ya sea los demócratas en EU o los Kirchneritas de Argentina, desangran al estado manteniendo a zánganos que los mantienen en el poder.
No olvidar que toda la parafernalia relacionada con la ideología de género también le tiene temor a Milei. Y en Argentina son montones los militantes de esa aberrante ideología.
Los argentinos necesitan de gente como Agustín Laje, Emmanuel Danann o Javier Milei. No pongo en dudas que este último es un tipo sumamente inteligente y capaz, pero sus excentricidades le pueden pasar la cuenta el día de las elecciones.
Eso lo están aprovechando los kirchneristas y es la razón del por qué la intención de voto a favor de él se encuentre estancada.
Que un comemierda no lo quiera entender, ya es otra cosa.
Alguien con dos dedos de frente nunca votaría por los representantes de la ruina argentina que de la mano del peronismo y sus excentricidades y corrupción han traido miseria socialista a la que fue una de las naciones más prósperas del planeta.
Y todavía hay tarados de adentro y de afuera de esa empobrecida nación, algunos por ignorantes y otros por la dependencia al welfare que prefieren a sus antiguos amos.
Las excentricidades de Milei le pueden pasar la cuenta en las elecciones.
Es normal que cualquiera con dos dedos de frente se la piense en votar por un tipo que afirma tener comunicaciones telepáticas con su perro muerto.