Cristina Fernández de Kirchner volverá a los tribunales por casos en los que había sido hallada inocente

La Cámara Federal de Casación Penal de Argentina revocó el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y ordenó que se haga el juicio oral y público junto al resto de la treintena de imputados, entre ellos su hijo, Máximo Kirchner, por el caso de asociación ilícita y lavado de dinero en el alquiler de propiedades y hoteles pertenecientes a la familia cerrado dos años atrás.

Fuentes judiciales informaron al medio argentino Infobae que la determinación la tomaron los jueces de la Sala I de la Casación, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, luego de que la jueza Ana María Figueroa cumpliera los 75 años y quedara fuera del tribunal debido a su edad.

El caso volverá ahora al Tribunal Oral Federal (TOF) 5, que en noviembre de 2021 sobreseyó por mayoría a los acusados. Sin embargo, eso no implica que el juicio comience en el corto o mediano plazo, ya que las defensas pueden apelar el fallo de Casación a la Corte Suprema de Justicia argentina.

En las dos causas se investiga el presunto lavado de dinero y asociación ilícita de parte de las sociedades Hotesur y Los Sauces, pertenecientes a familia Kirchner, en el alquiler de sus hoteles y propiedades a los empresarios Lázaro Báez, Cristóbal López y Fabián De Sousa.

La imputación es que los alquileres se hicieron como contraprestación a las obras públicas que sus empresas recibieron durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

El caso fue elevado a juicio en febrero de 2019. El TOF 5 sobreseyó a los acusados, explicando que no hubo lavado de dinero porque cuando se dieron los hechos había una ley penal más benigna que la actual. También que los fondos que se discutían estaban bancarizados, por lo que no había lavado.

No es este el único caso penal que enfrenta la actual vicepresidenta de Argentina, pues la Cámara Federal de Casación ordenó juzgarla en la causa por la firma del Memorándum con Irán que habría buscado encubrir a los acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, ocurrido en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.

Como en el juicio por presunto lavado de activos, un tribunal había dictado el sobreseimiento de Cristina Kirchner y el resto de los acusados en el caso, pero la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA) y familiares de las víctimas del atentado apelaron.

La causa se inició en enero de 2015, tras la denuncia que presentó el fiscal Alberto Nisman, quien sostuvo que con la firma del memorándum entre Argentina e Irán se buscó encubrir a los acusados del atentado a la AMIA, porque hacía caer las alertas rojas de Interpol que pesaban sobre ellos. El objetivo del acuerdo era destrabar la causa judicial, que no avanzaba porque Teherán no extraditaba a los imputados del hecho por la Justicia argentina.

El memorándum establecía que Nisman y el juez del caso, en ese entonces Rodolfo Canicoba Corral, podían viajar a Irán para indagar con los acusados. También creaba una comisión de la verdad, con juristas de ambos países, para intentar esclarecer el hecho, recordó Infobae.

Cuatro días después de que presentó la denuncia, Nisman fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero con un tiro en la cabeza. El juez federal Daniel Rafecas desestimó la denuncia, pero la Cámara Federal de Casación Penal la abrió, se apartó al magistrado y la causa quedó a cargo del juez Claudio Bonadio, que en marzo del 2018 envió el caso a juicio oral con 12 acusados.

A esa instancia llegaron Cristina Kirchner y el fallecido excanciller Héctor Timerman, entre otros, imputados por delitos de encubrimiento agravado. Pero en 2021 también esa causa fue sobreseída "por inexistencia de delito".

Cristina Kirchner ya tiene una condena, que recibió en diciembre de 2022, cuando el Tribunal Oral Federal 2 la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el caso de la obra pública que de manera irregular recibieron varias empresas durante los 12 años de Gobierno kirchnerista.