Canadá advierte a sus turistas: deben tener un 'alto grado de precaución' al viajar a Cuba

El Gobierno de Canadá emitió una alerta a sus viajeros a Cuba que les pide "ejercer un alto grado de precaución" al visitar la Isla, debido a "la escasez de productos básicos, incluyendo alimentos, medicinas y combustible", así como por el peligro de sufrir robos y acoso sexual.

De acuerdo con una actualización de la política de viajes a Cuba dada a conocer el 5 de septiembre último, que colocó una alerta amarilla para la Isla, los viajeros que se dispongan a viajar allí deben tener en cuenta que esta "enfrenta una escasez crónica y severa de artículos de primera necesidad, incluyendo víveres, agua embotellada, medicinas, combustible y moneda fuerte".

"La escasez de combustible es actualmente crítica y afecta a una amplia gama de servicios. Viajar a través de la Isla es extremadamente desafiante. Los servicios de transporte público, incluidos los taxis, a menudo se interrumpen, dejando a los turistas con pocas opciones para viajar. Algunos viajeros han quedado varados temporalmente con un coche de alquiler", indica.

"Los hoteles y resorts, que a menudo usan generadores durante los cortes de energía, pueden no ser capaces de mantener sus servicios. La escasez de combustible también puede afectar los servicios gubernamentales", agrega.

Advierte el informe que "la escasez puede provocar interrupciones en otros servicios esenciales. A menudo hay largas filas en las estaciones de servicio, que han llevado a altercados".

En atención a lo anterior, Ottawa pide a sus nacionales viajar a Cuba con "artículos de tocador y medicamentos", mantener "un suministro de agua, alimentos y combustible a mano", así como asegurarse de "tener siempre acceso a un kit de emergencia completo".

Otro aspecto subrayado por las autoridades es el que implica la seguridad de las mujeres, en especial las que viajan solas. 

"Las mujeres que viajan solas pueden ser objeto de algunas formas de acoso sexual. Se han producido incidentes de agresión sexual contra mujeres canadienses, incluso en centros turísticos de playa", reconoce el informe.

Ante situaciones de esa naturaleza, Ottawa aconseja a las turistas evitar "los bocadillos, bebidas, chicles y cigarrillos" ofrecidos por personas recién conocidas. Además, a no dejar "alimentos o bebidas desatendidos o al cuidado de extraños".

En cuando al creciente ambiente de inseguridad que vive Cuba, la autoridad reconoce que allí "se producen delitos menores, como carterismo y robo de bolsos", que ocurren generalmente en lugares concurridos, como zonas turísticas, mercados, autobuses públicos, clubes nocturnos y playas, aunque también pueden producirse en áreas aisladas.

"El robo en habitaciones de hotel, particularmente en casas particulares, y en automóviles, es común", agrega. 

Asimismo, advierte de fraudes con tarjetas de crédito y cajeros automáticos y estafas vinculadas a precios exorbitantes al alquilar taxis y coches clásicos. "Las disputas sobre el cobro excesivo pueden conducir a la violencia", acota.

Por ello, recomienda confirmar siempre "los precios antes de consumir o contratar un servicio".

"Algunos estafadores se especializan en defraudar a los turistas. La mayoría de ellos hablan algo de inglés o francés y hacen todo lo posible para parecer amigables. Pueden ofrecerse a servir como guías turísticos o para facilitar la compra de cigarros. Algunos han utilizado la violencia en sus esfuerzos por robar turistas", refiere el informe.

"Los agentes turísticos y taxistas fraudulentos también operan en todo el país, incluso en el aeropuerto internacional de La Habana. Se han producido robos de equipaje de los maleteros de los taxis", asegura.

"En los bares, las trabajadoras sexuales, incluidas menores, pueden ser muy persistentes e intrusivas con los turistas que rechazan sus servicios. Los extranjeros, incluidos los canadienses, han sido víctimas de robos después de mantener relaciones sexuales, y algunos de ellos han enfrentado acusaciones por tener sexo con menores", indica.

La extensa relación de dificultades que pueden enfrentar los canadienses en Cuba incluye también la red de telecomunicaciones de la Isla, que Ottawa califica como "pobre". "Las conexiones no son confiables y pueden ser intermitentes", reconoce.

Y, dado el ejercicio cada vez más frecuente de supresión de la conexión a internet en Cuba por parte del Gobierno durante estallidos populares, Canadá advierte que "las autoridades locales controlan las telecomunicaciones. Pueden bloquear el acceso a telefonía móvil e Internet en caso de disturbios civiles o antes de manifestaciones".

De ahí que sugiera: "No confíe en su teléfono móvil para emergencias, especialmente fuera de las principales ciudades. Suscríbase e instale un servicio VPN antes de salir de Canadá".

Sobre las condiciones de las carreteras, enfatiza que estas "son malas en toda la Isla, con la excepción de la Carretera Central, que corre de oeste a este a través del país. Conducir puede ser peligroso debido a carreteras con mal mantenimiento; falta de señalización; iluminación inadecuada; ganado suelto; carros tirados por caballos; peatones, y tráfico lento".

"La mayoría de los autos cubanos son viejos y están en malas condiciones. A menudo carecen de equipo de seguridad estándar. Algunos coches y la mayoría de las bicicletas no tienen luces que funcionen".

Sobre la atención sanitaria en Cuba, Ottawa advierte que "la buena atención médica tiene una disponibilidad limitada. (...) Los profesionales médicos generalmente están adecuadamente capacitados. Sin embargo, las instalaciones están en malas condiciones. Carecen de medicamentos básicos, suministros médicos y equipos. Las prácticas de higiene pueden ser inadecuadas".

"Los servicios médicos también están disponibles en la mayoría de los hoteles y clínicas internacionales ubicadas en áreas turísticas, donde los médicos y enfermeras brindan atención médica de emergencia inicial reservada para extranjeros. La atención médica proporcionada en esas clínicas suele ser mejor que los servicios ofrecidos en las instalaciones públicas".

No obstante, recuerda, "los servicios de emergencia y ambulancia son limitados. Los tiempos de respuesta pueden ser lentos, especialmente fuera de las zonas turísticas".

"Cuba enfrenta una grave escasez de medicamentos, incluidos antibióticos y analgésicos comunes. Además de su medicamento recetado, también debe llevar sus propios medicamentos básicos en cantidades suficientes para más allá de la duración de su estadía prevista", sugiere.

Recuerda que los viajeros pueden exponerse a fiebre tifoidea, salmonelosis y picaduras de insectos. Debido a esto último, el turista está expuesto a contraer chikungunya, dengue y zika si no toma medidas de protección ante los mosquitos.

El largo resumen de advertencias finaliza recordando que "la decisión de viajar es responsabilidad exclusiva del viajero, que también es responsable de su propia seguridad personal. Esté preparado. No espere que los servicios médicos sean los mismos que en Canadá. Empaque un botiquín de salud de viaje, especialmente si va a viajar lejos de los principales centros urbanos".

Canadá es el principal mercado emisor de turistas de Cuba. Antes de la pandemia del Covid-19, un promedio de 1,3 millones de veraneantes de ese país visitaban cada año la Isla. Hasta julio, sumaban 630.041 nacionales canadienses, según cifras oficiales, llegados a la nación caribeña.