Más de 24 horas después del desastre en la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, los rescatistas hallaron el sábado por la tarde el cadáver de Lázaro Frank Montero Pita, de 57 años, residente en La Habana y trabajador de la Empresa de Construcción y Montaje Especializado, uno de los cuatro hombres sepultados.
El periodista de la emisora oficial Radio Rebelde José Miguel Solís informó en su perfil de Facebook que con la aparición del segundo cadáver concluyeron las labores de rescate iniciadas en la tarde del viernes tras el desplome de la pared en el interior de la chimenea de la Guiteras.
El derrumbe se saldó con dos fallecidos, Montero Pita y Alexis Bernardo Labrada, de 47 años de edad, y otros dos heridos, Maikel López Navarro, con fractura de pelvis, sin peligro para la vida y que se mantiene en la sala de cirugía general del Hospital Faustino Pérez de Matanzas, y Ángel Dioris Pérez Montoya, de 30 años de edad, el primer rescatado, quien en la mañana del sábado recibió el alta hospitalaria.
El sábado los medios oficiales, entre ellos el periódico Girón, se hicieron eco del funeral de Bernardo Labrada y de la ofrenda floral enviada por el gobernante Miguel Díaz-Canel.
En la Guiteras, el mayor bloque unitario de generación de energía de Cuba, actualmente trabajan en su mantenimiento alrededor de 1.200 efectivos. La planta está fuera de servicio desde marzo último y autoridades prometieron echarla a andar en mayo. Hasta el momento nada se ha dicho de si el desplome interior de la chimenea repercutirá de alguna manera en los trabajos y la futura generación.
Muy cerca de la termoeléctrica ocurrió el devastador incendio que redujo a cenizas la mitad de la base de supertanqueros, en agosto pasado, en lo que se considera el mayor desastre petroquímico de la historia en Cuba. En ese episodio murieron 17 personas, sobre todo bomberos y rescatistas.
Así a pedazos se desmorona también el sistema; una pena que arrastre consigo la vida de cubanos trabajadores.
Muy lamentable las perdidas de estas vidas y que descansen en paz, condolencias para sus familiares y amigos. pero esto ni es primera vez. El gobierno se limpia las tetas; y los obreros a s1ngar por los portales pues ni el "sindicato" ni tribunales ni nadie! Ellos son lo que ponen el pellejo, sin comida, sin transporte, sin una casa decente, sin medicinas, en fin sin nada pero siguen cumpliendo (bajo presion y miedo extremo) las ordenes de los mayorales que "hay que hacer esto companeros, pues hay que poner en marcha esto, etc" y a cojones se dejan meter el pie hasta Hong Kong! Mientras la gente no se niegue rotundamente a servir a los mayorales y decir ni pin** y si quieren corriente que la produzca Canel y sus compinches. Mientras no hagan una huelga general, y se quiten al gobierno de arriba, seguiran poniendo el muerto y cuando menos llevando la vida miserable que lleva el pueblo cubano. Mientras se dejen comprar con una botella de aceite y paquete de perritos, estan jodios.
La Asamblea Nacional debe tener el inventario de todas las máquinas pesadas que tiene GAESA.
Descansen en paz las víctimas. Ojalá que los responsables de todo ese desastre no vuelvan nunca más a dormir tranquilos.
Sí dormirán tranquilos porque los HP no tienen alma.
En un par de días muestran los familiares de los "revolucionarios" recibiendo la jabita con pasta de dientes, jabón, refresco y aquí no ha pasado nada.
Menos mal que apareció el cuerpo de ese infeliz. Si Cuba fuera un país con un sistema judicial independiente de los designios de Díaz-Canel y su tribu, los familiares de esos fallecidos pudieran plantar demandas por trabajar sin seguridad alguna. Un episodio más de desidia oficial que se cobra 2 cubanos.
En EEUU la demanda sería de millones de dólares.En Cuba, nada, porque ni los esclavos, ni sus familias, tienen derechos.------------UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA, PERO YA. PONGAN A VOLAR PIEDRAS, PALOS Y BOTELLAS CONTRA VENTANAS DE EDIFICIOS DEL GOBIERNO Y QUE LAS LLAMAS ILUMINEN LAS NOCHES SIN LUZ-----------------PATRIA Y VIDA------
Deben de realizar estudios sobre la integridad física de la infraestructura. Y no es exagerado pensar que pueden terminar la reparación “capital” y cuando echan andar la planta se derrumba la chimenea.