El cariño póstumo del régimen de Cuba por Pablo Milanés anda desatado

Después de silenciarlo en vida durante las últimas décadas por sus críticas al régimen cubano, y de intentar encubrir esa actitud improvisando homenajes tras su muerte en noviembre pasado, el oficialismo vuelve a certificar que Pablo Milanés le pertenece con motivo de su 80 cumpleaños, que se celebró el 24 de febrero.

"Pablo, patrimonio nuestro", así tituló el diario oficial Granma un artículo firmado por el musicólogo oficialista Guillermo Vilar, quien asegura que el cantautor, que prefirió que sus restos descansaran en España, está "enraizado profundamente en la sensibilidad popular".

Vilar evitó mencionar que los conciertos que Milanés hacía una vez al año en La Habana no recibían promoción oficial, pese a lo cual el Teatro Carlos Marx u otro donde se presentara, siempre estaban repletos. También, que la prensa oficial apenas hacía referencia a sus logros y giras por el mundo.

Según Vilar, "quienes pudieron grabar junto a él, lo mismo una canción que un disco completo, se sienten verdaderamente honrados por semejante privilegio, y se eternizaron al lado de alguien de tal empoderamiento artístico".

"Definitivamente, la trascendencia de la obra de Pablo Milanés es depositaria del esplendor patrimonial inherente entre los imprescindibles de la cultura de nuestra nación", certifica Granma.

Ese cariño póstumo hizo presencia el viernes incluso en Nicolás Maduro, quien tuiteó: "Recordamos al poeta de la canción, Pablo Milanés, quien nos habló del amor con hermosos versos y melodías inolvidables que han acompañado a generaciones apasionadas de la música".

DIARIO DE CUBA no encontró menciones previas del gobernante venezolano al autor de "Yolanda". Ello, pese a que se dice que, cuando aún no ostentaba cargos con el chavismo, fue escolta del cantautor cubano durante alguna de sus visitas a ese país. 

Al conocerse su fallecimiento, en noviembre de 2022, Maduro aseguró en Twitter que "el mundo de la música y la cultura latinoamericana y caribeña ha perdido a un grande de la trova, al maestro y cantautor Pablo Milanés. Sus hermosas letras y su canto, trascenderán a la inmortalidad. Mis condolencias a sus familiares y a todo el pueblo cubano". Fue esa la primera mención pública conocida del político sobre el artista.

El viernes, numerosos medios de prensa, personalidades e instituciones del mundo, sobre todo de América Latina, recordaron a Milanés.

También organizaciones oficialistas cubanas, como la Asociación Hermanos Saíz, celebraron su legado en Twitter. Pero el más sorprendente de los homenajes lo hizo La Jiribilla, medio digital del Ministerio de Cultura (MINCULT) cubano.

"Rendimos homenaje hoy a una de las voces más reconocidas en la canción en lengua española, al cantautor cubano que fue uno de los fundadores del Movimiento de la Nueva Trova: Pablo Milanés", indicó en sus redes sociales la publicación. 

Llama la atención que fuera precisamente La Jiribilla donde un articulista, en 2014, bajo el seudónimo de Cristian Alejandro, cuestionó a Milanés por verter opiniones críticas sobre el régimen cubano.

En un texto titulado "La desafinación de Pablo Milanés", el autor se pregunta: "¿Por qué esa desafinación política en un ser tan afinado musicalmente? Tanto, que por momentos es atonal, ilustrativa de una pobreza de ideas que se acerca a la frontera de la ignorancia más irracional".

Después que el crítico cubano Gustavo Arcos denunciara a ese autor bajo seudónimo, sus textos criticando a artistas y fenómenos culturales incómodos para el régimen de la Isla, dejaron de publicarse y más tarde fueron eliminados de La Jiribilla. Según varios, Cristian Alejandro era Fernando Rojas, el viceministro del MINCULT que invita a sus críticos en Twitter a liarse a trompadas en un parque.

Pese a todo lo anterior, con motivo del 80 aniversario de Milanés, los estudios PM Records, donde el intérprete grabara buena parte de sus discos, abrió una exposición en su sede en La Habana con 11 lienzos y dos cartulinas, así como una escultura en hierro, del artista Kamyl Bullaudy, inspirados en Pablo.

Horas después de la muerte de Milanés,  Abel Prieto, exministro de Cultura y actual presidente de la oficialista Casa de las Américas, se apuró a reclamar para la Revolución la figura y la obra del compositor, sentando las bases de la actual postura oficialista.

Según dijo entonces, "a pesar de que en los últimos días explotó una polémica absurda en torno a sus opiniones políticas, Pablo y su obra nos pertenecen de manera definitiva".

Prieto aseguró que Milanés y sus canciones "nunca podrían ser digeridos por Trump y los trumpistas ni por el núcleo fascista de Miami ni por anexionistas como los que fueron a la cumbre de neonazis en México para pedir de nuevo la intervención yanqui en Cuba y luego organizar un show frente a nuestra embajada en ese país hermano".

Curiosamente, una de las personas afines al castrismo, la periodista comunista española Ana Hurtado, quien se ha reunido en sus visitas a la Isla con Miguel Díaz-Canel y Lis Cuesta, llamó a Pablo Milanés "gusano" y "ruin" en dos ocasiones días antes de la muerte del cantautor, la última mientras se encontraba hospitalizado.

En ninguna de esas ocasiones, ni Prieto ni ningún otro funcionario del régimen, mucho menos las publicaciones oficiales, salieron en defensa de "su" cantautor.