Los cubanos se ven obligados a prescindir de comprar ropa interior nueva. Las necesidades urgentes diarias, como la comida, los medicamentos y otros productos básicos que escasean, acaparan casi todos los ingresos de las familias.
En medio de una inflación desmedida, un par de zapatos de baja calidad puede costar tres salarios mínimos, o sea, más de 6.000 pesos. El precio de un pullover, otro ejemplo, puede superar los 3.000 pesos, y el de un pantalón, los 10.000 pesos.
Para la ropa interior, muchas veces el dinero no alcanza. Como se trata de prendas que "no se ven", la mayoría opta por prolongar el uso, por muy deterioradas que se encuentren.
En la Isla, tanto en las tiendas estatales como en el mercado negro, la oferta de ropa interior es escasa y cara. Prendas íntimas de muy baja calidad, que se compran a precios irrisorios en el exterior, se venden como oro dentro de Cuba.
Una prenda íntima puede costar entre cinco y diez dólares o moneda libremente convertible (MLC). En grupos de compraventa en Facebook o WhatsApp se encuentran ofertas, pero los precios tampoco son para todos.
Así, no es difícil imaginar lo que llevan bajo la ropa los cubanos: un signo más de miseria, que muestran las tendederas de La Habana.
La verdad que esto me parece muy mal periodismo, esto más que una critica a la dictadura es humillante para los cubanos, sobre todo para las mujeres. Hay tantas cosas por las que denunciar esa dicatura: falta de libertades, represión, cientos de presos políticos, y sí , hay que denunciar la miseria y la pobreza que ha ha causado ese sistema al pueblo de Cuba, pero exhibir la ropa interior de las mujeres cubanas, generalizando además, es un periodismo de muy bajo nivel, si es que ha eso se le puede llamar periodismo. No hay que caer tan bajo, nunca mejor dicho. Para saber que en Cuba hay mucha, pero mucha miseria, no hay que caer en eso, ni tampoco es necesario para convencer a nadie de que en Cuba hay miseria, esto es humillante para las mujeres cubanas en general, exhibir la ropa interior que usan en una página web. Lamentable.
Bueno, en mi pueblo, hace años casi nadie llevaba ropa interior, así que no se por qué tantas quejas por no diponer de ese tipo de ropa.
En este caso no lo veo yo tan humillante ya que creo que es todo un logro que aún se puedan conseguir o mantener este tipo de prendas.
En los primeros meses de 1970, creo que enero o febrero, mi madre estuvo haciendo una cola de tres días con sus correspondientes noches porque iban a sacar bragas (blumers) yo estaba en la escuela al campo, y tenía presentada mi salida, tenía un abrigo viejo reformado, unos zapatos casi nuevos y un par de mudas de ropa, pero no tenía bragas, todas estaban que parecían coladores, me hice experta en zurcidos y remiendos, al final mi madre consiguió comprar tres blumers de nylon que eran tiesos y daban una picazón del c... pero fue lo que pude llevar en mi gusano el día que salí del país. De más está decir que parte de mi primer sueldo fue para comprar bragas, estuve un tiempo que las compraba de forma compulsiva, a día de hoy, y han pasado casi 53 años , sigo comprando alguna prenda interior "por si acaso", el comunismo y la escasez te marcan de por vida.