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Venezuela

El Centro Carter ratifica el fraude electoral a gran escala en Venezuela

El informe del Centro Carter queda como un texto primordial para la memoria democrática, no solo de Venezuela, sino de América Latina, pues por primera vez se logra documentar un fraude electoral de gran escala.

Caracas
Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. AFP

Fue el único órgano independiente de observación electoral invitado expresamente por el chavismo para las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Tras casi siete meses desde los comicios, el Centro Carter ha ratificado de forma definitiva la validez de las actas que recabó la oposición democrática en Venezuela y que dan como ganador a Edmundo González Urrutia.

En el informe final de la misión que se desplegó en territorio venezolano, la institución fundada por el expresidente demócrata Jimmy Carter, ratifica lo señalado en su reporte inicial, a escasas horas del 28J: en Venezuela no tuvieron lugar unas elecciones democráticas y las instituciones plegadas al Gobierno de Nicolás Maduro no pudieron demostrar que este fue el ganador, como sostiene la narrativa oficial.

Una vez ocurrida la toma de posesión de Maduro el pasado 10 de enero para el periodo 2025-2031, este informe del Centro Carter queda como un texto primordial para la memoria democrática, no solo de Venezuela, sino de América Latina, ya que por primera vez se logró documentar un fraude electoral de gran escala.

Con algo más del 83% de actas electorales, que fueron recabadas en una operación de filigrana bajo la dirección de María Corina Machado, el Centro Carter estudió estas papeletas de cada mesa de votación y certificó la validez de la mismas. Aunque no existe un 100% de las actas, con el total de votos contabilizados en las que sí fueron recabadas por la oposición, se evidencia un claro e irreversible triunfo del septuagenario exdiplomático, González Urrutia, un outsider de la política y prácticamente un desconocido del gran público hace exactamente un año atrás.

Mientras los actores de oposición recopilaron la copia impresa de las actas en la gran mayoría de mesas, las tuvieron a resguardo, las digitalizaron y subieron a una nube segura en internet, con posibilidad de que cada persona pudiese verificar el resultado mesa por mesa, en el lado oficialista reinó la falta de transparencia, según concluye el Centro Carter.

Tanto el gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como las propias Fuerzas Armadas, que estuvieron desplegadas en los centros de votación, obtuvieron copias impresas de las actas en simultáneo con la oposición. Ni Maduro ni el Consejo Nacional Electoral (CNE) que lo proclamó, ni el Tribunal Supremo de Justicia que refrendó la decisión del ente electoral, nadie pudo mostrar actas o resultados desagregados que pudiesen certificar la reelección del gobernante.

El documento del Centro Carter señala que "la falta de transparencia en el anuncio de los resultados y la aparente falsificación del resultado" hicieron que las autoridades venezolanas "siguieran siendo incapaces de cumplir varias condiciones fundamentales para una elección democrática", entre ellas la existencia de un marco legal neutral, un organismo electoral imparcial, libertad de campaña y mecanismos efectivos para resolver disputas".

Uno de los puntos clave señalados en el informe es la inhabilitación de líderes opositores, entre ellos María Corina Machado, quien ganó las primarias opositoras con más del 90% de los votos. Posteriormente, el CNE bloqueó sin explicación oficial la inscripción de Corina Yoris, lo que obligó a la oposición a postular a Edmundo González Urrutia en el último momento.

De acuerdo con el ente especializado en democracia y elecciones, las elecciones venezolanas del 28J "no cumplieron estándares internacionales de integridad electoral y no pueden considerarse democráticos".

Pese a esta falta de democracia, que quedó reflejada en este proceso electoral, el organismo insiste en recomendar que "las autoridades (de Venezuela) demuestren respeto por la voluntad de los ciudadanos venezolanos permitiendo una revisión transparente e independiente de los resultados" de las elecciones presidenciales.

"Los resultados electorales anunciados por el CNE no pudieron verificarse de forma independiente, lo que constituyó una grave violación a los principios electorales y al derecho venezolano", dice el informe que resalta la suspensión de las tres auditorías poselectorales en las que se hubiera podido verificar el presunto ciberataque que sufrió el sistema, según la narrativa oficial.

En diversos pasajes del informe, el Centro Carter resalta que el CNE pudo haber entregado los resultados por medios alternativos, pero se abstuvo; que las actas publicadas por la oposición son confiables y que el número disponible se confirma un resultado irreversible a favor de la oposición.

Además, la entidad señala al Gobierno venezolano de continuar una "ofensiva y restricciones a los derechos políticos fundamentales, incluida la libertad de expresión, asociación y movimiento" de dirigentes opositores y sociedad civil.

La contundencia del informe, y las aprehensiones de ciertos sectores de oposición, que consideraban parcializado a favor del chavismo al Centro Carter, forman parte ahora de una misma historia política, junto con las imágenes de reuniones entre la misión de observación y altos jerarcas del régimen venezolano, que de forma reiterada elogiaron al Centro Carter, en los días previos al 28J.

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2 comentarios

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Profile picture for user Ana J. Faya

Una labor muy profesional y decente por parte del Centro Carter, que reconoce los resultados de esas elecciones y, de hecho, la tremenda labor, a contrapelo del régimen de Maduro, que hizo la oposición. Bien que les viene al menos eso, cuando los enredos entre Maduro y la actual Admón de EEUU no pintan bien para los que aspiran a una democracia en Venezuela.

Contundente.