"La Constitución venezolana solo permite un presidente. Yo soy el que va a tomar posesión el 10 de enero", confirmó recientemente el dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia. En entrevista con EFE en Madrid afirmó, asimismo, que está "moralmente preparado" para su eventual detención, aunque confía en que esta no se producirá.
En tal sentido, destacó que apuesta por una transición pacífica en la que el chavismo pueda encontrar un espacio y el propio Nicolás Maduro pueda seguir en el país. "Para eso estamos preparados y trabajando", dijo y agregó: "Lo que no tengo es boleto todavía, pero mi plan es estar allí. Los planes están en regresar a Caracas para el 10 de enero y tomar posesión del cargo ese día".
No obstante, admitió que "no será una coyuntura fácil" y que "habrá un pulso, una tensión". "Lo recomendable para el país sería la salida de Nicolás Maduro, por la salud de todos los venezolanos", apuntó y recalcó que las acciones de acoso contra la líder opositora María Corina Machado "son signos de debilidad de Maduro".
González Urrutia se mostró confiado en el poder que puedan ejercer las movilizaciones masivas, tanto en Venezuela como en distintas capitales del mundo, aunque reconoció que en el país hay un clima "potencial" de violencia y de provocación por parte del oficialismo.
En su eventual ejercicio como presidente, que en apego a la legalidad debería comenzar el 10 de enero, el exdiplomático fijó como su prioridad "el reencuentro de los venezolanos". "Esa va a ser mi tarea fundamental, la reconciliación del país, la reconciliación de los venezolanos", dijo.
"Habrá negociaciones previas que permitirán, Dios mediante, una transición ordenada. Podría llegar a haber una convivencia dentro del suelo venezolano", agregó y sostuvo que una de sus primeras acciones sería la liberación de los presos políticos, cuyo número fijó en más de 2.000.
"Habrá una transición en donde las bases populares puedan tener un espacio y que el chavismo pueda encontrar un espacio. El chavismo es una fuerza política que va a permanecer en el país", añadió.
"Teóricamente nosotros somos mayoría, por supuesto, pero lo que nosotros deseamos es pasar la página y abrir un espacio para la recuperación de Venezuela, la recuperación en el más amplio sentido: Política, económica y socialmente hablando", dijo.
Sobre el papel de los militares en la transición, González Urrutia sostuvo, en primera instancia, que no ha tenido contactos con los altos mandos del ejército, "generales nombrados por Maduro", y añadió: "Podría decirse que tal vez la cúpula pueda estar manteniendo la estabilidad del régimen, pero la base y los puntos medios de las Fuerzas Armadas son el reflejo de la sociedad venezolana, con los problemas que sacuden al conjunto de la población, como la inflación o las carencias en la sanidad".
En cuanto a rol que pueda jugar Donald Trump en la crisis venezolana, González Urrutia indicó que no ha hablado personalmente con el presidente electo de EEUU, pero los equipos de ambos han mantenido contactos en Washington, dijo y ratificó su confianza en que el líder republicano pueda contribuir "a una transición en paz, moderada, que tenga el futuro de los venezolanos como objetivo".
Respecto a las gestiones de varios países latinoamericanos para viabilizar una transición en Venezuela, González Urrutia subrayó que "ojalá sean más firmes y ojalá se puedan llevar a buen puerto las disposiciones de estos gobiernos".
Como cierre a la entrevista, la primera que sostuvo con un medio español, el presidente electo venezolano dijo no temer por su seguridad personal, como tampoco por la de su familia en Caracas, toda vez que este fue uno de los aspectos fundamentales cuando "negoció" su salida a España con autoridades del régimen.
A principios de octubre, el Centro Carter, el único observador internacional aceptado por el chavismo para las elecciones presidenciales del 28 de julio, presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) las "actas originales" de los comicios en Venezuela, que "demuestran" la victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia sobre Nicolás Maduro, proclamado vencedor en medio de un proceso fraudulento.
Las actas recogidas, más del 83% del total, confirman lo que la oposición, con el acompañamiento de buena parte de la comunidad internacional, lleva más de dos meses afirmando, que González Urrutia obtuvo el 67% de los votos, frente al 30% de Nicolás Maduro. Más de cuatro millones de ventaja, unos datos que ni siquiera Hugo Chávez alcanzó en la cresta de su popularidad.