Estados Unidos incautó el jueves 6 de febrero un segundo avión del régimen de Venezuela retenido en República Dominicana, en el marco de la visita a la nación caribeña del jefe de la diplomacia norteamericana, Marco Rubio.
Este hecho se produjo a pesar del reciente acercamiento diplomático entre Caracas y Washington, con el encuentro entre el dictador Nicolás Maduro y Rick Grenell, enviado de Donald Trump para Misiones Especiales en política exterior.
En una pista de aterrizaje militar en la capital, Santo Domingo, en presencia de Rubio, un fiscal de República Dominicana y un representante de las fuerzas del orden de Estados Unidos pegaron un cartel que decía "incautado" en el avión Dassault Falcon 200, que llevaba una bandera venezolana y es similar al que por años ha utilizado para sus viajes en la región el gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Para concretar la incautación, fue necesario que Rubio firmara una solicitud de exención de congelación de ayuda extranjera, para pagar más de 230.000 dólares en tarifas de almacenamiento y mantenimiento. También requirió la aprobación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Las autoridades habían determinado que "existe una base para presentar una acción de decomiso civil para recuperar la aeronave, basada en violaciones de las sanciones estadounidenses, los controles de exportación y el lavado de dinero", señaló el Departamento de Estado de EEUU en un comunicado citado por la agencia AP.
El avión es un Dassault Falcon 200 que ha sido utilizado por Maduro y sus principales asesores, entre ellos, su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, para viajar a países como Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, en lo que Washington califica como violaciones de las sanciones de Estados Unidos, según el documento.
La incautación del avión ocurre una semana después de que Grenell visitara Caracas y se reuniera con Maduro para analizar la repatriación de venezolanos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos. Grenell regresó con seis estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.
Otro avión oficial de Venezuela, modelo Dassault Falcon 900EX, había sido confiscado en República Dominicana el 2 de septiembre pasado y trasladado a Florida, Estados Unidos, luego de que autoridades norteamericanas alegaran que había sido comprado ilegalmente por 13 millones de dólares mediante una empresa fantasma y sacado de contrabando para uso de Maduro y sus aliados.