Los gobiernos de Colombia y Venezuela se enfrentan por los presos políticos del chavismo

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, otrora aliado del chavismo, parece haber llevado a otra fase en las relaciones con Venezuela, tras la jura de Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al pedir expresamente la libertad para los presos políticos y cuestionar la detención del defensor de derechos humanos, Carlos Correa, finalmente excarcelado este jueves.

Petro, quien había evitado hacerle críticas directas a Maduro, tras la decisión oficial de llevar adelante la juramentación para un tercer periodo, que le mantendrá en el poder hasta 2031, elevó su voz crítica al anunciar que no viajaría a Caracas para los actos oficiales que tuvieron lugar el 10 de enero.

El presidente colombiano, exguerrillero y referente de la izquierda en su país, denunció la detención de Correa y del ex candidato presidencial moderado, Enrique Márquez, ambas ocurridas el 7 de enero en Caracas y tal como reseñó DIARIO DE CUBA, señalados de una presunta conspiración con un gobierno extranjero para llevar adelante una juramentación de Edmundo González Urrutia. Petro dijo que dichas detenciones le impedían asistir a Venezuela y estar junto a Maduro.

En ese momento, ninguna autoridad de Caracas le respondió a Petro, en esta inusual declaración frontal del presidente izquierdista para cuestionar violaciones a los derechos humanos en Venezuela.

Tras estar ocho días en condición de desaparecido, incomunicado, presentado ante un juez sin abogados de confianza y sin que la familia supiera dónde estaba detenido, Correa fue entregado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) al consulado de España en Venezuela. Este periodista y reconocido defensor de derechos humanos tiene la nacionalidad española, al ser hijo de emigrantes ibéricos que se afincaron décadas atrás en Venezuela.

Petro cargó de nuevo contra el régimen de Maduro este jueves. Tras saludar la excarcelación de Carlos Correa (término más ajustado dado que no puede hablarse de libertad plena ya que tiene una serie de restricciones judiciales), el presidente colombiano abogó por primera vez abiertamente por los presos políticos en Venezuela, e hizo mención a Cuba.

"Cuando Cuba ha liberado a más de 500 prisioneros, es importante para la paz en las Américas que Venezuela libere todas las personas detenidas en el marco de las elecciones y las poselecciones, incluidos los 12 colombianos detenidos en su territorio. Que las Américas sean tierra de libertad sin presos políticos", sostuvo el mandatario colombiano.

Más de 2.000 personas fueron detenidas en pocos días tras las elecciones presidenciales en Venezuela. La oposición liderada por María Corina Machado logró recabar más de 83% de las actas que muestran una victoria 70-30 a favor de González Urrutia sobre Maduro.

Tras el anuncio del oficialista Consejo Nacional Electoral de que Maduro había sido reelecto miles de personas salieron a las calles a protestar los días 29 y 30 de julio contra lo que catalogaron como un fraude, y estas manifestaciones fueron duramente reprimidas, según han documentado diversos organismos especializados, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Este jueves 16 de enero, tras el segundo pronunciamiento de Petro sobre el caso de Carlos Correa, sí hubo una dura respuesta del chavismo, pero no a través de la Cancillería, que permaneció callada, sino de la Fiscalía General, cuyo titular Tarek William Saab se suele identificar como adlátere de Diosdado Cabello, considerado el número del régimen que encabeza Maduro.

"Celebra usted la liberación de una persona, como un hecho excepcional, al parecer por desconocimiento de la realidad venezolana: Desde finales del año pasado se han liberado más de 1.500 personas detenidas durante las acciones violentas que siguieron a la elección del 28 de julio", ripostó Saab en un extenso comunicado en el cual resalta que trabó contacto personal con Petro en el pasado.

"Es bien sabido que dentro de esa guerra no convencional [a la que se enfrenta Venezuela según la narrativa del chavismo] hay participación de algunas organizaciones no gubernamentales, que reciben financiamiento de la USAID: contexto que usted [Petro] no puede, en aras de ser objetivo, ignorar", le señala Saab al mandatario colombiano, siguiendo lo que ha sido una línea discursiva de Cabello: sostener que hay un financiamiento estadounidense a la sociedad en Venezuela para que atente contra el régimen.

"Ocupémonos de los grandes problemas de la humanidad, de nuestra región y de nuestros pueblos", le respondió Petro a Saab, quien en una parte de su extenso mensaje público dirigido al jefe de Estado de Colombia le invitó a trabajar de forma mancomunada.

Pero acto seguido, Petro apuntó a un tema álgido para el chavismo: la emigración masiva de venezolanos, que organismos internacionales ubican en 7,7 millones y que comenzó a partir de 2015, cuando no existía aún ninguna sanción de EEUU contra la industria petrolera y las finanzas públicas de Venezuela impuestas por el primer Gobierno de Donald Trump, en enero de 2019.

Este 15 de enero, en un discurso ante la Asamblea Nacional, Maduro insistió en la versión oficial de que la salida masiva de venezolanos es un producto directo de las sanciones. Los organismos internacionales señalan a la crisis humanitaria compleja y a la violación generalizada de derechos humanos, estando Maduro en el poder, como las causas principales de esta emigración masiva.

Al hablar sobre la migración, como tema a abordar entre las autoridades de ambos países, Petro le dijo a Saab: "Aquí soy responsable de la vida y dignidad de un millón de venezolanos".