La aprobación popular de la gestión del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cayó en noviembre a su menor nivel desde que este asumiera su tercer mandato, en enero de 2023, informó la agencia EFE.
De acuerdo con el sondeo que la Confederación Nacional del Transporte (CNT) le encomendó a la firma MDA, la evaluación positiva del Gobierno de Lula, que llegó a ser del 43% en mayo de 2023, cayó hasta el 35,5%.
El porcentaje de brasileños que califica negativamente el Gobierno subió desde el 25% en mayo del año pasado hasta el 30,8% actual, su nivel más elevado desde que el indicador comenzó a ser medido por MDA. Además, los que consideran que la gestión gubernamental es regular subieron desde el 28% en mayo de 2023 hasta 32,1% actual.
El sondeo reveló igualmente que el porcentaje de brasileños que aprueba el desempeño personal de Lula como presidente también cayó a su menor nivel, desde 57% en mayo del año pasado hasta el 49,7% actual.
Pese a la reducción de su popularidad, Lula continúa liderando las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre de 2026, aunque con un pequeño margen sobre el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), quien está inhabilitado para disputar los comicios tras haber sido condenado por sus ataques a la democracia.
Según el sondeo, si las elecciones fuesen en este momento, el líder progresista obtendría el 35,2% de los votos y Bolsonaro, quien confía en que sus líderes en el Congreso le otorguen una amnistía y lo habiliten para disputar las elecciones, el 32,2%.
Igualmente, en la encuesta en que el elector menciona directamente su preferido sin que se le den opciones, Lula también lideró, con el 27,4%, seguido por Bolsonaro, con el 20,4%.
El porcentaje de brasileños que considera que el país está mejor con Lula que con Bolsonaro cayó desde el 48% en enero hasta el 41% actual, mientras que el de los que consideran que era mejor con el líder ultraderechista subió desde 29% en enero hasta 36% actual.
El sondeo escuchó a 2.002 electores de 137 municipios entre el 7 y el 10 de noviembre y tiene un margen de error de 2,2 puntos porcentuales.
Este escenario de pérdida de popularidad del líder del Partido de los Trabajadores (PT) quedó reflejado en octubre en las elecciones municipales en Brasil, tras las cuales la formación política solo controla una capital estatal y apenas un tercio de las alcaldías que alcanzó hace 12 años. Según analistas políticos, y los números así lo evidencian, el PT es una sombra de lo que fue en su mejor momento, en las elecciones presidenciales de 2010 y las municipales de 2012.
Según un artículo reciente publicado en DIARIO DE CUBA por Ignacio Rodrigo, esta situación "tiene que ver con el peso que sigue teniendo aún entre muchos brasileños la seguidilla de escándalos de corrupción que envolvieron al segundo periodo de Lula da Silva (2007-2010) y que estallaron durante la gestión de su delfín Dilma Rousseff, quien finalmente fue destituida por el Congreso en 2016".
Además, "el PT también enfrenta otro tipo de crisis. Se trata, según coinciden analistas, en la pérdida de conexión con segmentos de la población que en el pasado eran vistos como votantes cautivos del partido", indicó Rodrigo.
Brasil en.verdad se merece a Lula Lalona, al elegir a todo un delincuente de estado, un ladrón convicto que prácticamente desde la cárcel regresó a la Presidencia.