Numerosas voces cuestionaron al presidente de Chile, Gabriel Boric, por fotografiarse con Miguel Díaz-Canel en el marco de las actividades de entrega de mando de Andrés Manuel López Obrador, presidente saliente de México.
Además, diputados chilenos señalaron la incoherencia del líder al condenar en su discurso ante la Asamblea General de la ONU a Daniel Ortega, Nicolás Maduro, Benjamín Netanyahu y Vladimir Putin, pero dejar fuera al régimen de La Habana de sus críticas.
El lunes último, Boric participó en una cena ofrecida por AMLO a los líderes de la región que considera sus aliados más estrechos en el salón de los Embajadores del Palacio Nacional. Allí coincidió con el gobernante cubano, como puede apreciarse en una foto que él mismo compartió en su perfil de X.
"El presidente López Obrador ha sido un gran aliado de Chile y una voz amiga para defender principios como la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Hoy, junto a líderes de la región, nos reunimos en su último día de Gobierno para valorar el rol que ha tenido en consolidar la histórica relación entre nuestros pueblos y que esperamos seguir fortaleciendo junto a su sucesora", escribió Boric en su publicación.
El líder del opositor Partido Republicano chileno y ex candidato presidencial, José Antonio Kast, cuestionó en su propio perfil en la red social: "¿Por qué Boric nunca habla en contra de la dictadura cubana? Porque es un admirador de Fidel Castro y su legado", comentó.
En el Congreso de Chile, diputados de la comisión de Relaciones Exteriores también reaccionaron a la aparición de Boric con Díaz-Canel.
El diputado del Partido Republicano, Stephan Schubert, aseguró que "no solo el presidente de la República se ausentó nuevamente para ir a otra gira a pocos días de haber llegado de una gira, en medio de una profunda crisis de seguridad en nuestro país, lo que además hizo que se ausentara del cambio de mando de nada menos que del director general de Carabineros", citó el medio chileno Emol.
"Está en México, en un país donde también hay narcotráfico, como en nuestro país. Podría tal vez haber avanzado en esa materia, haber logrado algún convenio de ayuda recíproca, pero no, se fotografía con el dictador cubano. Ahora entendemos entonces que su omisión ante Naciones Unidas de la nomina de dictadores de Cuba precisamente respondía a la cercanía ideológica que tiene el presidente", enfatizó.
Schubert añadió: "Debemos recordarle al Presidente que él es representante de Chile y no solamente de su propia ideología. En Chile nosotros respetamos los derechos humanos, condenamos la dictadura de Cuba y creo que no es propio que el presidente de la República actúe de esta manera porque, insisto, él siempre actúa en representación de todos los chilenos, o al menos eso debiera ser".
La también diputada Catalina del Real sostuvo que "el presidente Boric siempre ha tenido una actitud condescendiente con las dictaduras de izquierda, recordemos que se demoró mucho tiempo en reconocer que Venezuela es una dictadura y ha sido lo mismo con Cuba. Y ahora, en lugar de estar en nuestro país coordinando las acciones en materia de seguridad, opta por irse a fotografiar con sus amigos a México y entregar estas malas señales frente a la ciudadanía".
Al respecto, el diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, apuntó que "en política, sacarse una fotografía no es algo inocuo, y menos si se pretende ser referente en democracia y, en paralelo, se pasa con un dictador antidemocrático".
El diputado Cristián Labbé consideró que "pareciera que la decisión del presidente Boric de excluir a la dictadura cubana en su discurso ante la Asamblea de la ONU no fue casual. Por lo mismo, vamos a solicitar a la Comisión de Relaciones Exteriores (de la Cámara de Diputados chilena) que manifieste su molestia e incomodidad por la actitud del mandatario, no solo por esta omisión, a mi juicio, absolutamente planificada, sino también por haber participado en un encuentro donde estuvo el representante de la dictadura cubana".
"Es completamente incoherente que mientras el presidente Boric manifiesta su rechazo a las graves violaciones que se están cometiendo en Venezuela, omita lo que ocurre desde hace décadas en Cuba y, además, aparezca muy sonriente al lado del señor Díaz-Canel. Es absolutamente inadecuado e, incluso, pone en entredicho sus credenciales democráticas", sumó Labbé.
Desde el oficialismo, el diputado del Partido por la Democracia, Raúl Soto, defendió al mandatario: "El presidente Boric estaba participando de una actividad de Estado en un país de especial relevancia para Chile, como lo es México. La foto se enmarca en ese contexto, no es ninguna señal política de otra índole".
"El Presidente ha sido claro sobre su postura y la del Estado de Chile respecto del régimen cubano, eso es lo importante", agregó, antes de acotar: "Sin embargo, sería bueno que los asesores del presidente tomen más resguardos para evitar malos entendidos".
A su vez, el diputado del Partido Socialista, Tomás de Rementería, dijo que Díaz-Canel "es un presidente de Latinoamérica, con quien hay relaciones, que además son parte importante de la que podría ser la solución al tema venezolano".
"Me parece que una foto no afecta la opinión que tiene el presidente Boric sobre varios temas, en defensa de la democracia y los derechos humanos, que vino a ser visible en muchos temas con Cuba, pero acá no hay un conflicto como lo hay con otros países de Latinoamérica", aseguró.
No es la primera vez que Boric y otros políticos latinoamericanos manifiestan ambigüedad en sus declaraciones ante la situación represiva y violatoria de los derechos humanos de Cuba, a diferencia de su posición clara ante similares contextos en la región y el mundo.
