Moscú y Kiev intercambiaron 230 prisioneros de guerra este sábado, cuando se cumplen dos años y medio del inicio de la invasión del Kremlin y 33 de que Ucrania se independizara de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
"Hoy han regresado a casa otros 115 de nuestros defensores, guerreros de la Guardia Nacional, de las Fuerzas Armadas, de la Marina y del Servicio Estatal de Guardia Fronteriza", informó en su cuenta de la red social X el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Según la información publicada por el Ministerio de Defensa ruso, el canje fue posible gracias a la mediación de los Emiratos Árabes Unidos, que ya había mediado en ocasiones previas.
De acuerdo con canales de Telegram y blogueros militares citados por agencias, los prisioneros rusos serían reclutas que cumplían el servicio militar cuando las tropas ucranianas entraron en la región de Kursk, en territorio de Rusia, el 6 de agosto.
Kursk es escenario de una fuerte ofensiva ucraniana, considerada la mayor amenaza territorial sufrida por el Kremlin desde el inicio de la guerra, a finales de febrero de 2022.
Las tropas ucranianas avanzan y destruyen puentes e importantes enclaves logísticos, que cortan rutas de suministros en Kursk, mientras el ejército ruso mantiene el control sobre la región de Donetsk.
El miércoles, el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Patrick Ryder, afirmó que Moscú estaba teniendo dificultades para responder a la ofensiva de Ucrania en Kursk.
Este sábado, Zelenski sostuvo que la guerra que Rusia llevó a Ucrania está ahora en su territorio y llamó "viejo" al mandatario ruso, Vladimir Putin.
"Lo que el enemigo trajo a nuestro país ahora ha vuelto a su casa. Y quien quería convertir nuestros territorios en una zona de tapón debería pensar ahora en impedir que su país se convierta en una federación tapón", dijo Zelenski sobre la ofensiva lanzada por Kiev en Kursk en un video que fue grabado en Mogritsia, un pueblo ubicado a unos cinco kilómetros de la frontera con Rusia, a donde se trasladó el presidente ucraniano para conmemorar el trigésimo tercer aniversario de la independencia del país de la URSS.
"El viejo enfermo de la Plaza Roja, que amenaza constantemente a todos con un botón rojo, no nos dictará sus líneas rojas. Solo Ucrania y los ucranianos determinarán cómo vivir, qué camino seguir y qué elegir, porque en eso consiste la independencia", dijo Zelenski.
