Las tropas de Ucrania avanzaron entre uno y tres kilómetros en algunos puntos de la región rusa fronteriza de Kursk durante el viernes 16 de agosto, informó el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Oleksandr Sirski.
Rusia denunció que la destrucción de un puente en Kursk por parte de Ucrania impide la evacuación terrestre de los civiles, mientras las fuerzas de Kiev atacaron un segundo puente en la zona. Ambas construcciones son clave para la llegada de suministros a las fuerzas rusas que defienden el poblado de Glushkovski, indicaron canales rusos.
La sorpresiva incursión ucraniana en Rusia ha replanteado la guerra y sembrado el caos en la región de Kursk, provocando la evacuación de más de 120.000 civiles, según las autoridades rusas, y la captura de al menos 100 soldados rusos, según Kiev.
Volodimir Zelenski dijo que una de las razones de la incursión era proteger las regiones ucranianas vecinas. "Cuanto más se destruya la presencia militar rusa en las regiones fronterizas, más cerca estará la paz y la seguridad real para nuestro Estado. El Estado ruso debe rendir cuentas por lo que ha hecho", declaró el presidente el martes último.
Asimismo, Kiev afirmó el viernes que uno de los objetivos de su ofensiva terrestre en Kursk es forzar a Moscú a entablar negociaciones "justas" para poner fin a casi dos años y medio de guerra. Las tropas ucranianas lanzaron el 6 de agosto un ataque sorpresa en esa zona fronteriza, en la mayor incursión de un Ejército extranjero en suelo ruso desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Tras diez días de avances, Kiev afirma que controla 1.150 kilómetros cuadrados y 82 localidades rusas, entre ellas Sudzha, a diez kilómetros de la frontera y punto clave para el envío de gas a países de la Unión Europea a través de Ucrania.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), las autoridades ucranianas están tomando medidas para consolidar y coordinar la gestión de las operaciones ucranianas en curso en la región de Kursk.
Syrskyi anunció que Ucrania creó una oficina del comandante militar en la región de Kursk, bajo el liderazgo del general de división Eduard Moskalyov, para "mantener la ley y el orden y garantizar las necesidades prioritarias de la población".
El Defensor del Pueblo ucraniano, Dmytro Lubinets, también declaró el 14 de agosto que Ucrania está preparada para coordinar los intercambios de prisioneros de guerra con Rusia y que se está comunicando con su homólogo ruso sobre la posibilidad de intercambiar "cientos" de prisioneros de guerra rusos que Kiev habría capturado desde el comienzo de la operación en Kursk por prisioneros de guerra ucranianos actualmente en cautiverio ruso.
Blogueros rusos afirmaron que las fuerzas ucranianas continuaron avanzando en algunas áreas de la región de Kursk, en medio de un ritmo generalmente más lento de operaciones.
Mientras, según el informe diario del ISW sobre el frente, las fuerzas rusas mantienen su ritmo ofensivo relativamente alto en la región de Donetsk. Rusia comenzó a trasladar tropas de Ucrania para responder a la situación en la región de Kursk, pero los tipos de unidades que se están redesplegando, y desde dónde se están redesplegando, es un fuerte indicador de que el mando militar ruso sigue dando prioridad a las operaciones ofensivas en curso en el este de Ucrania.