Brasil no reconocerá el fallo del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela sobre las elecciones

Brasil advirtió al régimen de Nicolás Maduro que no aceptará el fallo del oficialista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano en el litigio por las denuncias de fraude en las elecciones, un procedimiento que el chavismo ha tratado de imponer como una manera de legitimar la presunta victoria del gobernante sin mostrar las actas que lo prueben.  

Altas fuentes gubernamentales de Brasilia dijeron al diario argentino Clarín que "es enfático el pedido de que el régimen presente las actas".

Asimismo, las fuentes, cuya identidad no fue revelada, añadieron que debe ser el oficialista Consejo Nacional Electoral (CNE) el órgano que determine el ganador de las presidenciales del 28 de julio, en base a esos datos, y no el TSJ.

La pasada semana, Maduro se presentó en la sede del alto tribunal, que es un organismo controlado por el chavismo, pues en Venezuela no hay división de poderes, y afirmó que "lo que diga el Tribunal Supremo de Justicia será ley de la República, santa sentencia".

"Nosotros seguimos en la demanda de que se presenten las actas, mesa por mesa y urna por urna, y la palabra definitoria del CNE, no del TSJ", señalaron las fuentes de Brasilia que hablaron con Clarín.

"Dijeron que Elvis Amoroso (el titular del CNE) llevó las actas, pero claramente eso no parece haber sucedido. Llegó con una carpetita con tres papeles, nada más", añadieron los funcionarios brasileños.

"Nosotros nos sostenemos en el comunicado difundido el jueves. Quedó claro que estamos al tanto de la maniobra del TSJ y que no la avalaremos", subrayó.

Lo anterior, en referencia a un documento firmado por los gobiernos de Brasil, Colombia y México, tradicionales aliados de Maduro, que sostiene que "las autoridades de Venezuela deben mostrar las actas de la elección presidencial".

Ninguno de esos tres gobiernos ha reconocido la supuesta victoria oficialista, como sí hicieran La Habana, Managua y Tegucigalpa.

Las tres cancillerías señalan que la información debe mostrar los resultados "desglosados por mesa de votación", algo que Caracas no ha hecho dos semanas después de los comicios, alegando un supuesto ataque informático a pesar del cual el CNE declaró vencedor a Maduro, algo que la oposición rechaza. 

Ya en un primer comunicado firmado por los tres países el 1 de agosto habían hecho un "llamado a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación".

Por su parte, la alianza opositora venezolana dio a conocer las actas en su poder, y las hizo públicas a través de un sitio web. El régimen chavista se ha dedicado a desacreditar esas evidencias, calificándolas de falsas, pero sin mostrar pruebas que lo demuestren.

Asimismo, el Centro Carter, único observador internacional aceptado por Caracas en las votaciones, dio por ganador al candidato opositor, Edmundo González, y cuestionó el proceso eleccionario por no ajustarse a las normas democráticas, así como la falta de transparencia del CNE.

Tanto México como Colombia y Brasil consideraron la posibilidad de enviar una delegación de sus cancilleres a Caracas, una alternativa que no ha avanzado por el momento. 

Maduro dijo que tiene "pendiente una conversación" con sus colegas de esas tres naciones, pero ha ofrecido pretextos para que no se realice. Según fuentes diplomáticos, una reunión de ese nivel sería la última posible con estos aliados críticos, que le reclamarían unas pruebas y una neutralidad que el autócrata chavista no está dispuesto a ofrecer.