A diez días de las elecciones, se pronostica alta participación y votación a favor del cambio en Venezuela

La expectativa de un cambio, empujado por las elecciones presidenciales de este 28 de julio en Venezuela, parece muy posicionado entre los venezolanos, que además esperan acudir masivamente a las urnas, según los resultados de encuesta y grupos focales encargados por la Universidad Católica Andrés Bello y presentados a diez días de los comicios.

El Centro de Estudios Políticos de esta universidad hizo una presentación privada en Caracas, en la que DIARIO DE CUBA estuvo presente, con el más reciente estudio de la firma Delphos, junto a grupos focales realizados por el Centro de Investigaciones Populares. En su conjunto, estos estudios sociales dejan en evidencia que el gran deseo de cambio, incluso entre los propios chavistas, será en verdad el principal adversario para la pretensión de reelección de Nicolás Maduro.

La idea de que es "muy necesario" el cambio de gobierno en Venezuela está presente con fuerza en todos los grupos de autodefinición política, según explicó el director de Delphos, Félix Seijas. Ante la pregunta de cómo lograr el cambio, el 86% de los consultados opinó que la respuesta está en la elección presidencial del 28 de julio.

No puede eludirse que el deseo de cambio para un sector del chavismo está en las promesas de que el propio Maduro hará un gobierno diferente, en caso de ser reelecto. El gobernante, con 12 años en el poder, espera gobernar en Venezuela hasta 2030.

El candidato Edmundo González Urrutia, presentado por la Plataforma Unitaria de oposición tras la inhabilitación de la líder conservadora María Corina Machado, se ha convertido a diez días en el principal favorito.

De acuerdo con Delphos, el 59% de los que están muy seguros de votar lo harán por el exembajador de bajo perfil público, quien solo se dio a conocer una vez que fue el candidato aceptado por el Consejo Nacional Electoral, que previamente rechazó la candidatura de la académica Corina Yoris, quien era la primera opción para sustituir a María Corina Machado.

Entre los muy seguros de votar, Maduro obtendría un 34% de votos. Sin embargo, si el 80% de consultados en el sondeo efectivamente acude a votar el 28 de julio, la diferencia entre González Urrutia y el candidato-presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sería superior al 30%.

"Existe una diferencia muy grande a escasos diez días de las elecciones. Esto no se puede revertir de un día para otro", aclaró Félix Seijas, ante una consulta de DIARIO DE CUBA. El director de Seijas fue enfático en cuestionar resultados de seudoencuestadoras que ofrecen un "empate técnico" entre González Urrutia y Maduro. "Tal cosa es un fake, es una mentira", recalcó.

Un aspecto que posiblemente el chavismo no previó, según analistas, ha sido el endoso de popularidad de Machado a González Urrutia. "En el Gobierno pensaban que ante una campaña electoral tan corta y siendo González Urrutia un perfecto desconocido para el gran público, habría dificultades de que la gente lo identificase como la opción de cambio", comentó a DIARIO DE CUBA un veterano diplomático sudamericano en Caracas.

Los datos y análisis presentados en la Universidad Católica Andrés Bello este 17 de julio mostraron un endoso total de Machado hacia el exdiplomático de 74 años. Incluso el rechazo de la líder opositora también ha sido endosado al candidato de la unidad opositora. Casi 27% de los votantes dice que jamás votaría por González Urrutia, y esto es similar al rechazo que se reúne en contra de Machado.

Esta aversión refuerza la opción de la reelección del gobernante, que tiene una base de apoyo en lo que Seijas define como el chavismo "reseteado" con Maduro. En cambio, entre los que definen como chavistas descontentos con Maduro una parte votará por el cambio. Empero, la diferencia a favor del cambio es alta y según el tracking de Delphos ha crecido de forma importante en las últimas semanas.

Tras la presentación de los estudios, que incluyó la pregunta de qué hacer si ocurre un fraude el día de la elección, el director del Centro de Estudios Políticos, Benigno Alarcón, tras pasearse por diversas variables, cree que solo habrá dos posibles respuestas por parte de quienes ocupan el poder en Venezuela.

Una opción sería el fraude, y eso podría incluir ilegalizar a última hora la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que respalda la candidatura de González Urrutia, o incluso inhabilitar a este, como se hizo con María Corina Machado. En ese escenario el chavismo deberá tener fuerte capacidad de represión, ya que 40% de los encuestados se manifiesta a favor de protestar para denunciar un fraude y esa cifra llega casi al 60% entre los votantes de González Urrutia.

La otra opción, según Alarcón, sería negociar con la oposición. Sin embargo a su juicio, en lo que coincide con otros analistas como es el caso de John Magdaleno, solo ocurriría después de las votaciones, cuando el propio chavismo vea el tamaño del caudal electoral de la oposición y el peso real de su opción en la actualidad. Una negociación previa a las elecciones luce descartada.

Un aspecto que podría tensionar la jornada electoral del 28 de julio en Venezuela lo ofrece este dato de Delphos: tanto chavistas como opositores, la mitad de los encuestados sin distinción política, dicen que permanecerán en los centros de votación tras ejercer su derecho al voto con el fin de custodiar las instalaciones y en resguardo del resultado.