El grupo delictivo venezolano Tren de Aragua, cuyo surgimiento y auge ha coincidido con los años de Nicolás Maduro en el poder, pasó a ser considerado por el Gobierno de EEUU como una "organización criminal transnacional". El Gobierno EEUU ha dispuesto una recompensa de 12 millones de dólares por el líder de esta agrupación, un criminal conocido como "El Niño" Guerrero.
Tren de Aragua se formó en la cárcel de Tocorón, centro de operaciones de la banda, en el estado (provincia) central de Aragua, mientras era gobernador de esa entidad el ahora exhombre fuerte del chavismo, Tarek El Aissami. A partir de 2018, Tren de Aragua pasó a tener relevancia nacional y regional, con actuaciones en varios países de Sudamérica.
Justamente sobre El Aissami, quien está detenido y acusado de conspirar junto a líderes opositores para lograr una transición en Venezuela que desalojara a Maduro del poder, existe también una recompensa de EEUU, que ha considerado que el exvicepresidente, exministro de Petróleo, exgobernador de Aragua y exministro de Seguridad utilizó su alta posición en el chavismo para favorecer el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
"El Tren de Aragua es la estructura criminal más poderosa de Venezuela y el único grupo local que ha logrado afianzarse en el extranjero. Dejó de ser una pandilla carcelaria confinada al estado de Aragua para convertirse en una amenaza de naturaleza transnacional con un amplio portafolio criminal", así lo define el portal especializado Insight Crime, recientemente galardonado con el premio María Moors Cabot 2024, otorgado por la Universidad de Columbia.
Hace tres días, el Departamento del Tesoro de EEUU pasó a catalogar a esta banda armada como una "organización criminal transnacional" por llevar a cabo actividades criminales como la trata, el lavado de dinero o el tráfico de drogas en todo el continente americano.
La expansión regional de la banda comienza registrarse en 2018, a expensas del masivo éxodo de venezolanos, agobiados por la crisis humanitaria, la carencia de servicios básicos y la represión política. Desde Tocorón, y bajo el mando de "El Niño" Guerrero, la pandilla supervisaba y se beneficiaba de células establecidas en al menos otros tres países suramericanos: Colombia, Perú y Chile.
Y si bien, en septiembre del año pasado, miles de policías se desplegaron en la cárcel de Tocorón, los cabecillas parecían estar informados previamente y escaparon. Los distintos reportes de prensa de varios países permiten confirmar que Tren de Aragua sigue operando internacionalmente pese a haber perdido su base de operaciones.
Mientras se conocía de la decisión en Washington sobre esta banda, uno de sus líderes era deportado desde España a Venezuela. Se trata de Gerso Guerrero, hermano de "El Niño" Guerrero y quien fue detenido en territorio español y acusado de los delitos de extorsión agravada, legitimación de capitales, asociación, tráfico ilícito de armas y municiones.
Aunque no existe documentación que compruebe los nexos de esta banda con el chavismo, un libro reciente de la periodista de investigación Ronna Risquez permite constatar cómo la expansión de este grupo criminal desde las cárceles en Venezuela fue producto de una política negligente y a veces cómplice, que hizo la vista gorda ante la toma de los centros de reclusión por los propios reclusos.
La historia de la banda tiene como un punto de inflexión la decisión de Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias "El Niño" Guerrero, de recluirse por decisión propia dentro de Tocorón y desde allí a mediados de la década pasada hacerse del control territorial en el centro del país, desplazando a otros grupos delictivos organizados.
De acuerdo con Insight Crime, la expansión del Tren de Aragua se volvió transnacional hacia 2018, cuando la pandilla comenzó a extender sus operaciones en la frontera entre Venezuela y Colombia, entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander, e hizo frente a grupos irregulares colombianos que controlaban esa zona. En aquel periodo, y en particular durante la pandemia de Covid-19, comenzaron a cobrar "peaje" a migrantes venezolanos que usaban las llamadas trochas para salir del país.
"La designación del Tren de Aragua como una importante organización criminal transnacional pone de manifiesto la amenaza que representa a las comunidades americanas", señaló el secretario adjunto del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
La banda se ha diversificado, de la mano de su expansión territorial, y ahora lleva a cabo numerosas actividades criminales, como secuestros, extorsiones, trata de personas, tráfico de drogas e incluso minería ilegal a fin de obtener ingresos.
"Tren de Aragua representa una amenaza mortal en toda la región. Aprovecha sus redes transnacionales para traficar con personas, especialmente mujeres y niñas migrantes, a través de las fronteras con fines de tráfico sexual y esclavitud por deudas. Cuando las víctimas buscan escapar de la explotación, sus miembros a menudo las matan y publicitan sus muertes para amenazar al resto", sostuvo el Departamento del Tesoro de EEUU para justificar su decisión.
La actuación del grupo delictivo ha tenido impacto incluso de naturaleza política como lo demuestra el caso del secuestro y asesinato del militar venezolano retirado Ronald Ojeda, hace tres meses en Santiago de Chile, donde residía junto a su familia.
Las investigaciones de Chile, en medio de un tenso intercambio con Caracas sobre este tema, determinaron que la banda criminal ejecutó el crimen y que este habría sido encargado desde Venezuela, por razones políticas.
La familia de Ojeda recibió este 11 de julio asilo político y protección de Argentina, ante el temor de ser víctimas de este grupo delictivo y tras recibir diversas amenazas.
El canciller venezolano, Yván Gil, negó la existencia de la banda y dijo que era una "ficción mediática internacional". Por tales declaraciones, Chile llamó a consultas a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri, pero luego este regresó a Caracas. Pese a la molestia en el seno del Gobierno de Gabriel Boric, como lo hizo saber el propio presidente, descartó romper relaciones con el régimen de Maduro por este caso.
El mundo moderno no sabe lidiar con los criminales, por eso proliferan todos estos grupos de delincuentes y asesinos. Demasiada mano floja y temor al qué dirán.
El Tren de Aragua es uno de los hijos de la Robolución Cubana y su expansión, nació en la Venezuela Chavista, derivada de la infame Robolución Cubana. Hace falta un Bukele en esos países donde se ha se ha asentado esa infernal banda. Bukele y su gobierno son ejemplos para el mundo. Bukele tiene detractores porque todos apedrean el árbol que da frutos.