En su discurso, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que se respetan los derechos humanos de los migrantes, que masivamente atraviesan territorio mexicano en pos del sueño de ingresar sin visa a EEUU. En la práctica, su Gobierno ha convertido a México en una suerte de retén migratorio para impedir el acceso a territorio estadounidense.
Las propias cifras oficiales de México parecen desmentir el discurso del presidente, a quien popularmente se le llama AMLO por su acrónimo y quien deberá entregar el poder el venidero 1 de octubre a su sucesora y ahijada política, Claudia Sheinbaum. Según el más reciente boletín del Instituto Nacional de Migración (INM), la detención de migrantes en México se ha acelerado de forma significativa, incluso contradiciendo las recomendaciones de Naciones Unidas.
El INM confirmó que, entre enero y mayo de este 2024, fueron retenidos 1,3 millones de migrantes de diversas nacionalidades que ingresaron a México sin documentación. El Gobierno de AMLO evita usar la palabra detenciones y usa el siguiente eufemismo: "eventos de personas en situación migratoria irregular".
En promedio, más de 8.000 personas fueron detenidas cada día de este 2024, hasta el 31 de mayo y según las cifras oficiales. Se les procesa por no tener documentación. En los primeros cinco meses de este 2024 la cifra superó ampliamente al total de los 12 meses de 2023, donde hubo 782.176 detenciones, de acuerdo con el INM.
Al separar por nacionalidad, los venezolanos (377.401), guatemaltecos (209.540), hondureños (144.499), ecuatorianos (136.399) y haitianos (107.432) encabezan los registros.
En estos primeros cinco meses de 2024, un total de 27.404 "eventos" con cubanos registró el INM. Más allá de los grupos mayoritarios procedentes de Sudamérica y Centroamérica, también resultaron retenidos migrantes procedentes de Senegal, Mauritania, Guinea, India y Angola.
Los migrantes, especialmente los que se encuentran cercanos a la frontera con EEUU, cruzan desde México por las zonas desérticas, caminando entre diez y 50 kilómetros entre dunas y arena, según el testimonio que recaban periodistas en la zona. Se hacen recorridos que evaden los retenes migratorios de México con el plan de lograr cruzar a EEUU sin tener documentación.
AMLO, entretanto, insiste en no ver un problema con el enorme flujo migratorio que recorre su país y sostiene que México trata "muy bien" a los migrantes. La ONU insiste en que la detención de migrantes no debe ser el primero, sino el último recurso por parte de los estados.
Este mes de abril, EEUU publicó un comunicado en el que ratificó la cooperación del Gobierno de López Obrador con la Administración de Joe Biden, para "reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares".
El año pasado, un grupo de expertos de la ONU denunció que en México la detención arbitraria era "un problema generalizado" que daba pie a "malos tratos, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias".
Como era de esperarse, el Gobierno de AMLO negó lo señalado por la ONU y dijo que no reflejaba adecuadamente la política migratoria mexicana.
Hace escasos días, la ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, afirmó que su país tenía una "visión progresista" de la migración y que desde el Ejecutivo se había "puesto en marcha un modelo mexicano de movilidad humana".
Estas afirmaciones, sin embargo, chocan con la realidad que se constata con las propias cifras oficiales. Un dato no menor lo refleja la significativa reducción en la entrega de visas por razones humanitarias, que permiten a migrantes que buscan asilo en México conseguir un permiso de trabajo y transitar por el país de forma segura.
Entre enero y mayo de este año, mientras crecía de forma dramática el volumen de migrantes en territorio mexicano, apenas se concedieron 1.243 de estas visas, en contraste con las 68.284 del mismo período en 2024. Sin perspectivas de poder radicarse legalmente en México, este país es visto por los migrantes solamente como lugar de tránsito mientras se logra llegar a territorio estadounidense.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró en septiembre pasado a la frontera entre México y EEUU como "la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo", con más de 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.
Un reporte de las autoridades estadounidenses indicó que solo en las tres primeras semanas de junio, después que arreciaron los controles de Washington sobre la frontera con México, un total de 25 migrantes fallecieron en el desierto por deshidratación o ahogados al intentar cruzar el río Bravo, mientras que otros 35 fueron rescatados de dichos peligros.
Melissa Vértiz Hernández, secretaria técnica del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria, criticó la política migratoria de AMLO, ya que a su juicio es persecutoria hacia la migración irregular y orientada al control migratorio. Las acciones llevadas a cabo, según esta experta, responden a la externalización de la política de EEUU.
Además, para Vértiz Hernández, la política migratoria del Gobierno de AMLO ha llevado a condiciones peligrosas para los migrantes, exponiéndolos a tráfico, trata de personas, secuestros y abusos sexuales.
¿AMLO, qué hiciste con los 170 millones de la venta del avión presidencial?. Se cívico y reconoce que te los robaste. En México se debe abrir una investigación sobre el avión y tú, AMLO, debes estar preso por ladrón.