Las fuerzas de seguridad de Rusia ordenaron este jueves el arresto del general Vadim Shamarin, jefe de la Oficina General de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas de ese país y número dos del Estado Mayor, por acusaciones de corrupción, informó la agencia TASS. Esto en medio de una purga en el Ministerio de Defensa, que incluyó la sustitución de Serguéi Shoigú, ministro desde 2012.
Shamarin, quien se enfrenta a una condena de hasta 15 años de prisión, está acusado de aceptar un soborno de gran cantidad. Según informaron las autoridades, el general recibió entre abril de 2016 y octubre de 2023 un total de 36.000.000 de rublos (casi 400.000 dólares) de manos de Alexéi Visókov, director de la fábrica de teléfonos Telta, de la región rusa de Perm, y de la contable principal de esta empresa, Yelena Gríshina.
Un tribunal ruso indicó que Shamarin habría violado el artículo 290 del Código Penal, si bien los detalles al respecto no son públicos por "motivos de confidencialidad", alegaron las autoridades. La maquinaria de propaganda rusa señaló al ahora detenido como "uno de los culpables de los problemas del ejército".
Esta semana, además, fue detenido Vladímir Verteletski, responsable de garantizar el cumplimiento de las compras estatales del Ministerio de Defensa. La acusación, por abuso de poder y corrupción, estableció que Veteletski causó pérdidas de más de 70.000.000 de rublos (más de 776.000 dólares).
Según el Kremlin, estas detenciones suponen un gran esfuerzo para acabar con la corrupción que rodea la adjudicación de lucrativos contratos militares, en medio de la ofensiva en Ucrania.
En tal sentido, el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, dijo que "la lucha contra la corrupción es un trabajo constante", e insistió en que esta "se lleva a cabo en todos los ministerios".
La purga emprendida en el Ministerio de Defensa por el presidente ruso, Vladimir Putin, incluyó el cese, este lunes, del viceministro Yuri Sadovenko, quien fue sustituido por Oleg Savéliev, que hasta ahora ejercía como auditor en la Cámara de Cuentas de dicho país.
Esta semana, además, la Justicia rusa envió a prisión preventiva Iván Popov, excomandante de las Fuerzas Armadas al mando de la ofensiva en Ucrania, quien fue acusado de fraude.
Recientemente también fueron acusados de corrupción y detenidos el viceministro de Defensa, Timur Ivanov, y el director de la Oficina de Personal de ese ministerio, Yuri Kuznetsov.
En el caso del ahora exministro Shoigú, no fue acusado de corrupción ni quedó fuera del nuevo Gobierno de Putin, quien asumió su quinto mandato el 7 de mayo. El general fue nombrado secretario del Consejo de Seguridad ruso, en sustitución de Nikolai Patrushev.
En su nuevo cargo, Shoigú supervisará el trabajo del Servicio Federal para la Cooperación Técnico-Militar, que recientemente pasó a estar subordinada directamente al presidente.
Los movimientos en el Gabinete ruso llegan tras más de dos años del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, que parece estancada. El difunto jefe del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, consideraba a Shoigú como un "incompetente" en el manejo de la guerra.
Esto se pone bueno. Ahora la bronca es entre los mismos gobernantes rusos. Divide y vencerás.