Sheinbaum se proyecta como sucesora de AMLO y se espera sea la primera presidenta de México

Ninguna encuesta en México proyecta un escenario diferente y las miradas analíticas lo confirman. A dos meses de los que ya son unas históricas elecciones, ya que las dos principales candidaturas las encabezan mujeres, todo apunta a que Claudia Sheinbaum resultará ganadora, con lo cual recibiría la presidencia de su padrino político, el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador.

"Todas las encuestas una ventaja casi de 30 puntos de Claudia Sheinbaum, del partido gubernamental Morena, sobre Xóchitl Gálvez, candidata de un frente diverso de partidos. Aun cuando restan dos meses, el triunfo de la candidata de Morena parece garantizado y lo que está en disputa real es si Sheinbaum tendría mayoría absoluta en el Congreso, que no tuvo López Obrador", sintetiza el estudioso de Comunicación Política Hugo Sánchez Gudiño.

El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recalca a DIARIO DE CUBA que el escenario de disputa actual, en la recta final de la campaña presidencial, es sobre el Legislativo de México, dado el proyecto de reformas institucionales profundas que Sheinbaum ha anunciado llevará adelante como parte del legado que recibirá su gestión de AMLO, el acrónimo del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el cual usualmente se le identifica.

La edición mexicana de El País, entretanto, ha hecho un promedio con una veintena de encuestas. El resultado coloca a Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno en la capital, como la principal candidata a ganar la Presidencia de México, con cerca de 60% del voto estimado, y bastante distante de la senadora Gálvez (36%). Con mucho menos chance aparece el exdiputado Jorge Álvarez Máynez (5%), de Movimiento Ciudadano.

"La candidata de Morena es la firme favorita", recalca este diario a partir de su análisis estadístico propio: "Nuestra predicción dice que Claudia Sheinbaum tiene un 89% de opciones de victoria, pero su rival Xóchitl Gálvez conserva una opción entre diez para dar la sorpresa".

Recuerda El País que en las elecciones mexicanas de 2018, cuando AMLO fue electo, hicieron un ejercicio predictivo similar. En marzo de aquel año, López Obrador tenía un 79% de opciones de ganar, y pocos días antes de las votaciones aumentó a 97%, "anticipando lo que luego ocurrió".

Hace seis años, López Obrador obtuvo un poco más del 53% de votos, eso unido a la dispersión de respaldos partidistas que tuvo, no le permitió consolidar una sólida mayoría. La historia podría ser distinta en este 2024, porque justamente el mandatario se ha encargado de alinear sus fuerzas legislativas y tener candidaturas al Legislativo que le son abiertamente leales. La línea que marca AMLO no parece tener discusión dentro de Morena.

A juicio de Sánchez Gudiño, si se cumplen los pronósticos de tan elevado porcentaje de apoyo para Sheinbaum, en su sexenio en el poder podrían llevarse adelante las reformas de fondo que ha planteado AMLO, pero que no han podido avanzar por los rechazos en el Legislativos de las fuerzas opositoras.

En este caso, en torno a la candidatura de Gálvez se han unido entidades políticas que en el pasado fueron archirrivales como es el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Sin embargo, no hay claridad de si estos partidos logren tener posiciones conjuntas en el seno del Parlamento, luego de las elecciones pautadas para el 2 de junio venidero, y especialmente si sale derrotada la candidata unitaria, como prevén los sondeos.

Sánchez Gudiño precisa que Sheinbaum promete llevar adelante las reformas del llamado segundo piso de lo que a su vez AMLO ha denominado la Cuarta Transformación.

"Con una mayoría absoluta de Morena en el Congreso, durante el Gobierno de Sheinbaum se instrumentaría un paquete de reformas amplias en la vida pública, que incluyen reformas a la ley electoral, reformas en el poder judicial, desaparición de órganos autónomos. Se trata del desmantelamiento del modelo democrático que se ha constituido en México paulatinamente a partir de los 2000", resume en investigador de la UNAM.

Entretanto, a pesar de los intentos de las candidatas con mayor posicionamiento de hacerse espacio entre los jóvenes, haciendo uso de las redes sociales, el tema electoral no termina de calar entre todos los votantes.

Según un estudio realizado por la agencia de investigación Dinamic, y difundido por el portal La Silla Rota, un 22% de jóvenes entre 18 y 35 años aseguró no tener interés en los temas que se discuten en la contienda electoral. Un 8,2% de jóvenes en ese rango etario adelantó que no votará el venidero 2 de junio en México.

Las redes sociales han sido un espacio central en esta campaña electoral. Una muestra de la irreverencia, que inicialmente ayudó a catapultarla en redes sociales, la dio recientemente la senadora Gálvez al terciar en una polémica entre los presidentes López Obrador y Javier Milei (Argentina), que subió de tono e incluso llegó a los insultos personales.

"No le permito a Milei que hable mal del presidente (López Obrador), de eso me encargo yo", dijo irónicamente Gálvez, en un mensaje que tuvo gran eco, dentro y fuera de México.

Finalmente, en opinión de Sánchez Gudiño la campaña electoral y los encontronazos de AMLO con diversos medios y periodistas muestran una erosión en la aprobación presidencial. Este punto de vista del investigador está en sintonía con el más reciente estudio de Mitofsky: el sondeo realizado por esta firma para El Economista muestra al mandatario con 55,8% de aprobación, su menor índice en tres años.