México busca extraditar a un opositor de Putin, pese a la advertencia de que sufrirá tortura

Un juez federal sugirió al Gobierno de México que no conceda la extradición del activista y opositor ruso Kirill Olegovich Safrán, debido al "riesgo evidente de que, de hacerlo, sea sujeto a la violación de sus derechos humanos, específicamente, sea sometido a tortura".

Juan José Hernández Leyva, juez federal, emitió una opinión jurídica a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana para que se suspenda la entrega a Moscú de Safrán. Pese a ello, la entidad ordenó la extradición el pasado 14 de diciembre, decisión de la que el activista se enteró cuando le practicaron unos exámenes médicos previos a su viaje. 

Sobre esa orden pende apenas una suspensión de amparo, que se prevé sea resuelto el viernes.

Según el diario mexicano La Jornada, el activista ruso está encarcelado en ese país desde julio de 2022, a petición de Moscú, y la SRE ordenó su extradición.

Empresario ruso de la tecnología de 42 años de edad, casado y con dos hijos, Safrán fue acusado, detenido y torturado en su país por la supuesta posesión de 20 kilos de marihuana en un invernadero, motivo por el que huyó a México en 2015 junto con su familia.

De acuerdo con La Jornada, en México su caso ya ha pasado por la Fiscalía General de la República, la Cancillería, juzgados, tribunales y hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que rechazó revisarlo en sesión privada el pasado 29 de noviembre.

Documentos judiciales que contienen los resultados del Protocolo de Estambul, en posesión del diario mexicano, revelan que, tras su detención y encarcelamiento en Kirov, Rusia, Safrán fue privado del sueño, pues se le sometía a luz extrema y ruidos a volumen alto, principalmente música militar rusa, lo que produjo en él altos niveles de estrés y fatiga.

También se le privó de alimentos y agua limpia, y se le mantuvo en condiciones extremas de frío, que le dejaron secuelas hasta el presente.

Además, sus captores le produjeron lesiones en la cabeza, los brazos, el torso, las piernas y los genitales, dictaminadas por el médico Freddy Ludwig Romero Mendoza, quien intervino en el estudio multidisciplinario.

"Dichos actos, los realizaban los agentes captores con el fin de que se declarara culpable de los delitos que se le atribuían, y si se negaba, lo amenazaban con dañar a su familia, someterlo a mayores castigos, o incluso privarlo de la vida, por lo que le causa terror la posibilidad de ser extraditado a su país de origen, pues considera que se pondría en riesgo su vida y su salud", concluye el estudio citado por La Jornada.

Según el expediente, a Safrán se le relacionó con Borís Nemtsov, ex viceprimer ministro de Rusia opositor de Putin, que fuera asesinado en 2015, y con el que colaboró.

"Si voy a morir allá en Rusia voy a morir con la boca abierta, no la voy a cerrar. Estoy en contra de este Gobierno desde 2010 y todavía estoy contra ellos", dijo Safrán en entrevista telefónica con el diario mexicano Milenio.

"Mi caso fue por razones políticas. Cuando me detuvieron en Rusia yo no tenía un delito grave, y después de cinco años han cambiado todo el delito y me pusieron como narcotraficante. Me detuvieron seis meses, me golpearon, violentaron mis derechos, tengo cicatrices en mi cuerpo, tengo costillas rotas", denunció.

Pese a ello, luego fue liberado por no existir pruebas en su contra. No obstante, con posterioridad intentaron internarlo en un hospital para pacientes psiquiátricos, "de los cuales uno no sale en Rusia, y son peores que una cárcel", alertó.

"Tengo muchas pruebas contra ellos. Ni Relaciones Exteriores de Rusia, ni Relaciones Exteriores de México tienen nada contra mí, pero tienen un convenio entre ellos. Ahorita estoy contra dos gobiernos: contra el Gobierno mexicano y el Gobierno ruso", aseguró.

El Kremlin ha perseguido a sus críticos incluso fuera de Rusia, donde incluso llegó a atentar contra la vida de varios. Recién en febrero, Maxim Kuzmínov, un piloto ruso que desertó en agosto de 2023 para entregarse al Ejército ucraniano con el helicóptero que pilotaba, fue asesinado en extrañas circunstancias.

Hace solo días, Leonid Volkov, aliado cercano y principal estratega del político opositor Alexei Navalni, que falleció en circunstancias aún por aclarar en una cárcel rusa, fue atacado cerca de su casa en Tallin, la capital de Lituania.

La Administración de Andrés Manuel López Obrador no ha criticado la invasión de Ucrania y ha estrechado lazos con Moscú. Incluso, tropas militares rusas han participado en desfiles oficiales en México, lo que ha desatado las críticas de numerosos sectores de la política y la sociedad de ese país.