A pocas semanas de que el ELN sostuviera que estaba en crisis el proceso de paz con el Gobierno de Gustavo Petro, el propio mandatario ordenó responder con las armas al denominado Estado Mayor Central (EMC), una de las principales disidencias de la FARC, en respuesta de un ataque de estos insurgentes a una comunidad campesina en el sureste de Colombia.
La promesa de Petro de una paz total como agenda central de su Gobierno, sencillamente se diluye con el paso del tiempo. En agosto próximo el mandatario, un exguerrillero que hizo vida democrática como referente de izquierdas en Colombia, cumplirá dos años en la Presidencia, la mitad de su periodo presidencial, sin haber hecho avances sustantivos con los varios frentes de negociación que mantiene abiertos en simultáneo.
En un duro y tajante comunicado, el Gobierno colombiano anunció ayer que a partir del 20 de marzo quedaba sin efecto el alto al fuego acordado con el EMC. Un decreto firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ordena "la reanudación de las operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir de las 00:00 del día 20 de marzo de 2024 en contra de las estructuras del Estado Mayor Central de las FARC-EP presentes en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca", provincias del sureste, una de ellas fronteriza con Ecuador.
El ataque contra la comunidad indígena fue perpetrado el sábado por la Columna Dagoberto Ramos del EMC en un caserío del Cauca, cuando los pobladores originarios se opusieron a que los alzados en armas se llevaran a la fuerza a un joven adolescente. Tres indígenas resultaron heridos.
La suspensión del alto al fuego ha ocurrido exactamente a cinco meses del cese el fuego bilateral y temporal, pactado el 17 de octubre de 2023 y que en enero había sido prorrogado hasta julio de 2024. Para el Gobierno de Petro, el EMC ha "evidenciado poca voluntad de paz".
La Asociación de Cabildos Indígenas de la zona afectada había pedido la suspensión del cese el fuego, este domingo: "No pueden estar sentados en una mesa de diálogo mientras en los territorios siguen cometiendo delitos de lesa humanidad".
Esta crisis golpea al proceso de paz con EMC, una de las disidencias de la FARC surgida tras negarse a acogerse al acuerdo de paz del histórico grupo guerrillero suscrito en La Habana, en 2016, con el Gobierno del entonces mandatario Juan Manuel Santos. Se suma, además, a la propia declaración del ELN, de un mes atrás, en el que señaló que el proceso de paz entre este grupo históricamente protegido por Cuba y el Gobierno de Petro estaba en crisis.
Al contrario de las gestiones que tuvieron en el pasado otros gobiernos, de corte más conservador, Petro decidió mantener varias negociaciones por separado y en simultáneo, bajo la promesa central de su Gobierno de alcanzar la paz total para Colombia. Tal cosa no ha avanzado, según analistas, por el carácter de organizaciones criminales y no solamente guerrilleras, de estos grupos. Sus banderas no son exclusivamente ideológicas o políticas, sino que transcurren dinámicas importantes de negocios ilícitos protegidos por las armas de entidades como el ELN y las varias disidencias de las FARC.
De acuerdo con el portal de investigación criminal Insight Crime, a diferencia de la estructura homogénea y vertical que tuvo la guerrilla de las FARC, las disidencias, a las que este grupo de análisis califica de "mafias" operan como una coalición de facciones con alianzas cambiantes, en la que diferentes líderes coordinan acciones en función de sus intereses comerciales.
Iván Márquez encabeza la llamada Segunda Marquetalia, que tiene más proyección política e internacional, y ha tenido el cobijo del régimen de Venezuela. Según Insight Crime, Márquez coordina acciones militares y economías ilegales con unas 12 células en diferentes regiones de Colombia.
El EMC, entretanto, bajo la dirección de Iván Mordisco, luego de que Gentil Duarte fuese asesinado en 2022, tiene mayor capacidad armada y también posee un mayor control territorial. Según este portal especializado, el EMC controla territorios claves asociados a la producción y procesamiento de coca.
El proceso de diálogo del Gobierno de Petro con el EMC ha estado signado por los altibajos y las intermitencias. Como se ha señalado, se oficializó en octubre del año pasado con un alto al fuego, pero estuvo paralizado un primer acercamiento a mediados del año pasado cuando el Frente Carolina Ramírez de las disidencias asesinó a cuatro adolescentes indígenas que había reclutado forzosamente en el selvático departamento del Putumayo. Ese hecho, condenado al unísono, puso en el congelador el diálogo.
"El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente", ha sostenido Petro, quien no ha cuestionado a la comandancia general de esta agrupación y concentró sus cuestionamientos en los frentes que operan en el Cauca.
La organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), al dar a conocer su informe anual a inicios de este 2024, alertó sobre un crecimiento de la violencia en zonas indígenas y rurales protagonizada por las diferentes facciones de los otrora grupos guerrilleros, y reclamó respuestas por parte del Gobierno de Petro.
Durante 2023, según HRW, aumentaron el reclutamiento infantil y los secuestros con fines económicos. Para la organización con sede principal en Nueva York, la estrategia de paz total de Petro no ha logrado reducir los índices de violencia.
"El acuerdo de paz de 2016 entre las FARC y el Gobierno puso fin a un conflicto de cinco décadas y trajo una reducción inicial de la violencia. Sin embargo, la violencia adoptó nuevas formas y los abusos por parte de grupos armados aumentaron en muchas zonas remotas y alcanzaron niveles similares a los que existían inmediatamente antes del proceso de paz de 2016", sostiene HRW que ha hecho trabajo en el terreno en diversas zonas de Colombia.
Petro es un HP que quiere perpetuarse en el poder con un cambio de constitución, como hizo Chávez. Colombiano, no muerdas el anzuelo. MUERTE A PETRO.
"Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen" y para los colombianos, Petro parece estar siendo una muestra de ello.