¿Justicia poética? Una de las casas del Che Guevara en Argentina será un hotel boutique

"La primera casa donde vivió el Che Guevara en Alta Gracia se convertirá en un espléndido hotel boutique", informa el sitio argentino Infobae, en un reporte en el que asegura que la vivienda ubicada en la calle Avellaneda, Córdoba, frente al museo local dedicado al guerrillero argentino-cubano, estuvo en venta durante cinco años y nadie la compró.

Por esa razón, sus dueños decidieron restaurarla y añadirle el terreno que tiene al lado para construir allí un resort de once habitaciones con restaurante, piscina y spa. O sea, los lujos que el revolucionario comunista despreció en vida.

Asegura Infobae que cuando la familia Guevara Lynch la alquiló al mudarse a la ciudad cordobesa, nadie quería vivir allí porque decían que estaba habitada por espectros. Luego de quedar vacía, fue ocupada ilegalmente y destruida.

Ubicada en el aristocrático barrio inglés Villa Pellegrini, la casona estuvo usurpada por años, hasta que en 2018 la Justicia desalojó a las tres familias que la habitaban, luego de que la Municipalidad les diera otro lugar donde vivir.

Ahora, sus compradores quieren convertirla en hospedaje en una ciudad donde el turismo crece y falta alojamiento.

Según el reporte, en 2016 el Gobierno municipal proyectó comprarla con ayuda del Estado Nacional para montar en ella un museo virtual, un café temático, una biblioteca, un escenario y un Centro Cultural.

Con ese propósito, el entonces intendente, Facundo Torres, viajó a Cuba y firmó un convenio con el Centro de Estudios del Che en La Habana, se sacó una foto con el hermano del Che, pero el dinero del Estado nunca llegó y el proyecto naufragó.

"Villa Chichita" fue la primera de las cuatro casas que alquilaron los Guevara Lynch en los once años que vivieron en Alta Gracia. En la residencia vivieron entre 1933 y 1935. La familia venía de Rosario buscando aire puro para curar el asma de Ernesto Guevara.

La vivienda, conocida por los locales como "La casa de los fantasmas", debido al chirrido que hacían sus puertas y ventanas con el viento, fue alquilada según los historiadores por muy pocas monedas por la familia. En ese tiempo llevaba ocho años vacía y nadie quería vivir allí.

El propio padre del Che, Ernesto Guevara, supo decir: "A mí me importaban un rábano las supercherías de la gente del lugar, pagábamos bien poco por el alquiler de la casa y estábamos bien cómodos", citaron historiadores consultados por Infobae.

"El hotel no se va a basar en el Che Guevara ni va a haber merchandising al respecto. No vamos a hacerle una competencia al museo, ni nada relacionado. No vamos a usar al Che Guevara para promocionarlo ni para venderlo. Es otro concepto", aseguró la dueña de la propiedad y creadora del proyecto, Vanesa Vlasov, quien impulsa el proyecto de hotel con su hermano Luca.

"Obviamente la gente va a preguntar y le vamos a contar la historia, pero no vamos a decir 'este es el hotel del Che Guevara' y le vamos a dar una estampita", indicó.

"La idea es conservar la casona y hacer la mayor restauración posible como era originalmente", agregó el arquitecto del proyecto, Germán González. A la casa de 450 metros cuadrados se le agregó un lote contiguo de 1.000 metros cuadrados, con una edificación de los años 80 que van a demoler para construir el hotel detrás de la mansión en forma de L.

"Todo el edificio nuevo rodea a la casona y la casona va a pasar a ser la parte del restaurant. Queremos resaltar la casa, por eso la parte de atrás va a ser moderna y neutra, pero con presencia de materiales de la arquitectura inglesa, como hierro y madera. Por ahora estamos en la etapa inicial del proyecto, nos quedan cuatro o cinco meses más y allí vamos a comenzar la construcción, lo que nos demandará un año y medio más. En dos años va a estar listo, yo calculo", aseguró González.

"La casa estuvo mucho tiempo ocupada y es un desastre lo que hicieron", lamentó Vlasov. "Destruyeron todo. Sacaron pisos, rompieron las ventanas, no entiendo en qué condiciones vivía esa gente. No hay baños, se llevaron los inodoros, es como que arrancaron todo y dejaron las paredes y la escalera. Sacaron algunas aberturas y las dejaron tiradas, es triste cuando entras", detalló.

"Nosotros primero ofrecimos a 185.000 dólares, después la bajamos a 150 y luego a 105.000 al contado o permuta por un inmueble del valor de 145.000 dólares, pero nunca se logró concretar la operación", contó a Infobae Franco Roma, dueño de la inmobiliaria que ofreció la casona inglesa durante cinco años.

"Siempre hubo mucha gente interesada. Hasta de México vino a verla un hombre que se dedicaba a hacer el diseño y desarrollo para marcas de lujo e hizo una propuesta. Vino gente de Argentina de todos lados, del sur, de Buenos Aires. Imagínate que está frente al Museo del Che y la exposición que tiene es muy alta. El problema es que nunca se concretó una operación porque todos querían disfrutarla y hacer un negocio al mismo tiempo, pero para ponerla en valor hay que invertirle 150.000 o 200.000 dólares más", señaló.

"Además, el Plan de Ordenamiento Urbano de la ciudad de Alta Gracia te pone condiciones a la hora de decidir cómo tienes que restaurar la propiedad, no hay libertad absoluta para decidir qué quieres hacer con el inmueble, y eso agregó más barreras. Te piden que hagas trabajos para replicar detalles que tenía originalmente la casa y ya no hay gente especialista en trabajos en madera o herrajes", describió.

"Las cuatro casas en las que vivió el Che son patrimonio arquitectónico de la ciudad y no se pueden modificar", comentó el intendente de Alta Gracia, Marcos Torres Lima.

"Podríamos autorizarles dar altura a la casa del lado dos o tres pisos, para que construyan más habitaciones, siempre manteniendo intacta a Villa Chichita. A mí me gustaría que fuera un hotel temático, con merchandising, que sea un lugar lindo para los turistas, pero no tan de elite, porque no es lo del Che", dijo el funcionario.

El arquitecto encargado de la remodelación reafirma: "El hotel no va a tener nada que ver con el Che Guevara, solamente vamos a conservar el frente. El trabajo que nos han encargado es un hotel boutique y es anecdótico prácticamente que fue la casa del Che Guevara".

"La idea a futuro es generar una franquicia y que el hotel tenga algo repetible, con sus características en cada lugar que se haga. En cuanto al restaurante, la concesión ya está prácticamente conversada con el chef Roal Zuzulich, quien es un cocinero con mucho prestigio, que ya tiene otro restaurante aquí en Alta Gracia, que se llama Herencia, y son la carta de varios lugares muy importantes de Córdoba Capital también. Ellos tienen algo de mucha categoría en Alta Gracia, pero acá van a hacer algo tal vez más sencillo, con una temática más tranquila", agregó.

El jefe comunal Torres Lima, quien apoya el proyecto de la familia Vlasov, aseguró que los funcionarios, arquitectos patrimonialistas y los empresarios van a llegar a un acuerdo.

"Alta Gracia creció muchísimo con el turismo cultural, museológico, deportivo, religioso, y los festivales, pero tenemos que avanzar en los hospedajes. Al Museo Che Guevara ya vinieron 1.373.000 visitantes de Argentina y el exterior. Por ende, lo que más nos interesa a nosotros es que se haga un hotel temático", afirmó.