La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno de Colombia retomarán las negociaciones de paz el próximo noviembre, según un acuerdo firmado el martes por ambas partes en Venezuela, país que actuará como garante en los diálogos, junto a Cuba y Noruega.
La nueva fase de conversaciones comenzará, con base en lo pactado hasta ahora, en una fecha del próximo mes que ninguna de las partes se atrevió a precisar, al igual que la sede de estas negociaciones, que será "rotativa", sin saber dónde empezarán, reportó EFE.
El alto comisionado para la Paz de Colombia, Iván Danilo Rueda, quien estuvo presente en la firma del acuerdo en Caracas, anunció en agosto que se darían los pasos necesarios para retomar las conversaciones de paz con el ELN en Cuba, uno de los países que se barajan entre la rotaciones anunciadas.
El martes, Rueda habló sobre la importancia de la transparencia en estos diálogos, de manera que lo pactado se vaya cumpliendo para generar confianza.
"El diálogo en sí mismo debe expresar los cambios y esta delegación de paz (del ELN) nos ha expresado y nos ha dado elementos de profunda confianza", aseguró.
El comisionado remarcó que en Colombia ha habido un "desescalamiento de las actuaciones (del ELN) en varios territorios donde ellos operan", y celebró la decisión del grupo guerrillero de "evitar confrontaciones armadas".
"El respeto a ese derecho de la vida lo hemos constatado también durante estas semanas de Gobierno", añadió, en referencia a la asunción de la Presidencia por Gustavo Petro.
Junto a Rueda acudieron, en representación del Gobierno colombiano, el senador Iván Cepeda y el monseñor Héctor Fabio Henao.
Por parte del ELN, Eliécer Chamorro, alias "Antonio García", destacó que la reactivación de las conversaciones se hará sin modificar lo que está acordado hasta ahora y partiendo del principio de que su delegación es parte "contratante" de la negociación y, por tanto, incidirá en su resultado.
"Nosotros partimos de que lo que el ELN no discute en la mesa con el Gobierno, no juega con el ELN. (...) Todo lo que se haga será discutido por la delegación del ELN y la delegación del Gobierno nacional", sostuvo.
El texto firmado acuerda reinstalar la mesa de conversaciones con sus respectivas delegaciones, así como retomar los acuerdos y "avances logrados desde la firma de la Agenda de marzo 30 de 2016".
En la declaración conjunta, leída al principio del acto, las partes se comprometen a "anunciar el restablecimiento del proceso de diálogos después de la primera semana del mes de noviembre de 2022".
La salida de Cuba de los cabecillos del ELN días atrás fue considerada como "un paso de avance" para el proceso de paz de esa nación por Miguel Díaz-Canel. Los guerrilleros permanecieron en la Isla desde 2019.
Con la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia en agosto pasado, se reactivaron los diálogos de paz entre Bogotá y el ELN, congelados después que ese grupo armado revindicara la autoría de un atentado contra la Escuela de la Policía en Bogotá, en enero de 2019, donde murieron 23 personas y cerca de un centenar resultaron heridas.
La Habana fue garante del diálogo con el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),así como sede de esas conversaciones durante cuatro años, que finalizaron con la firma del Acuerdo de Paz entre Bogotá, bajo el Gobierno de Juan Manuel Santos, y los insurgentes el 24 de noviembre de 2016.
En 2017 comenzó un proceso similar de contactos con el ELN, la última gran guerrilla del país. La negociación comenzó en Ecuador, pero se trasladó al año siguiente a La Habana, donde quedó congelada durante el Gobierno de Iván Duque (2018-2022).
La permanencia de los cabecillas en Cuba fue fuente de fricciones entre La Habana y Bogotá, mientras que EEUU designó a Cuba como un régimen patrocinador del terrorismo, entre otras razones, por sus vínculos con ese grupo.
Pero de verdadera justicia nada--eso no entra en los planes. Un paripé penoso, por no decir infame.
Más muela. Turismo guerrillero y propaganda del gobierno castrista, con resultados inciertos. Desde hace décadas es así.