Ocho tanqueros registran traslados constantes de combustible y crudo entre Cuba y Venezuela

Pese a la caída generalizada de la producción petrolera venezolana, y burlando las sanciones de EEUU sobre Petróleos de Venezuela (PDVSA), el Gobierno de Nicolás Maduro logró mantener durante 2021 un ritmo constante de abastecimiento a Cuba, con envío de combustible refinado y crudo.

El portal informativo Tal Cual, fundado en su momento como diario por el mítico ex guerrillero venezolano Teodoro Petkoff (1932-2018), dio a conocer en Caracas el modus operandi de este trasvase de petróleo y derivados, que se ha mantenido pese a la situación crítica de la industria petrolera bajo el Gobierno de Maduro, en Venezuela.

Haciendo uso de los registros de navegación de 2021, el reportaje pudo corroborar que ocho tanqueros de bandera cubana navegaron de forma recurrente en 2021, y en estas primeras semanas de 2022, cargando diversos combustibles como gasolina, diésel y jet A1, así como petróleo crudo. Estos envíos tuvieron como destino los puertos de Matanzas y Santiago de Cuba.

Los tanqueros son cargados en las refinerías de Jose, en el oriental estado Anzoátegui de Venezuela, así como en Amuay y Cardón, en el occidental estado de Falcón. La represión seguida por el régimen de Maduro contra los sindicalistas del sector petrolero arrojó mayor opacidad sobre estas operaciones, de las cuales PDVSA no informa de manera transparente.

Voceros críticos y con conocimiento de la industria, tal como Iván Freites (exiliados desde fines de 2020) y Euris Girot (devenido en preso político por más de un año), ya no están reportando e informando a la prensa sobre los traslados de petróleo y productos refinados a Cuba.

Cruzando información de varias fuentes que no identificó por razones de seguridad, en enero pasado la agencia internacional de prensa Reuters dijo que PDVSA había suministrado en promedio unos 56.300 barriles diarios a Cuba, entre petróleo y combustibles diversos.

Tal como lo reportara DIARIO DE CUBA, en enero de 2022 se registró un envío petrolero récord desde Venezuela a Cuba, al alcanzar los 80.000 barriles diarios.

Mientras se mantenían estos envíos, la estatal PDVSA vivía en 2021 una recuperación importante de su capacidad de producción, aunque bastante distante de lo señalado por el propio Nicolás Maduro.

El 1 de enero, en una entrevista que concedió a Ignacio Ramonet y que transmitió la televisión gubernamental de Venezuela, Nicolás Maduro aseveró que se llegó —de nuevo, tras el impacto de las sanciones de EEUU— a un millón de barriles de petróleo por día.

La cifra, que apenas representa un tercio de la producción que tenía Venezuela antes de que el chavismo llegara al poder en 1999, constituye sin embargo una victoria económica y simbólica para el régimen de Maduro.

Francisco Monaldi, director del programa de energía de América Latina de Rice University, en Houston, si bien pone en duda de que se haya alcanzado la cifra de un millón de barriles por día por parte de PDVSA, reconoce al ser consultado por DIARIO DE CUBA que en 2021 el chavismo logró revertir el impacto negativo que tuvieron las sanciones.

Atrás ha quedado junio de 2020, el peor momento para la producción y exportación de petróleo en Venezuela, cuando se agudizó el cerco comercial que impuso en enero de 2019 la Administración Trump. El entonces presidente estadounidense logró —tras presiones directas— que la rusa Rosneft dejase de transportar y comercializar crudo y derivados venezolanos.

Según las cifras de PDVSA, en junio de 2020 la producción apenas fue de 392.000 barriles por día. Una cifra que colocó a Venezuela en sus niveles de producción de ocho décadas atrás. Rafael Quiroz, economista especializado en la materia y profesor de posgrado de la Universidad Central de Venezuela, sostiene que en diciembre último se produjeron 800.000 barriles diarios, y no el millón que anunciara Maduro.

Los tanqueros cubanos involucrados en el trasiego desde Venezuela, de acuerdo con Tal Cual, son:  Alicia, Esperanza, Delsa, María Cristina, Lourdes, Petion, Sandino y Vilma.

"Alicia y María Cristina acostumbran a cargar gasolina, diésel y Jet A1, mientras que el resto transporta crudo y fuel oil, este último sirve de combustible para las plantas termoeléctricas", señaló Armand Delon, analista en materia petrolera.