España se juega en Cuba un negocio millonario

El estallido social en Cuba con las protestas del pasado 11 de julio y su represión suponen una preocupación añadida para los centenares de empresas españolas presentes en la Isla, señaló un reporte de Yahoo Finanzas que hace un recuento de los negocios millonarios españoles que hoy corren riesgos abrumados por la crisis del turismo y la pandemia.

España es el tercer socio comercial de Cuba —tan solo por detrás de China y Venezuela— con unas exportaciones que en 2018 y 2019 superaron los 900 millones de euros, si bien en 2020 se redujeron un 35% interanual por la pandemia, según los datos del ICEX (Instituto de Comercio Exterior) adscrito al Ministerio de Industria. 

A pesar de ser una economía pequeña, fuertemente centralizada por el Estado y con un bajo poder adquisitivo, Cuba es un mercado importante para España y fue su sexto cliente en Latinoamérica en 2020.

Por tanto, señaló la nota, "las relaciones económicas y comerciales son muy estrechas y están muy diversificadas, protagonizadas por pequeñas y medianas empresas (PYMES) que exportan de media en torno a un millón de dólares anuales en todo tipo de productos, entre los que destacan bienes de equipo, manufacturas, alimentación y sector del automóvil". 

Según el análisis financiero, España exporta máquinas y repuestos para muchos sectores, equipamiento eléctrico, suministros para la agricultura, hostelería, materiales de construcción, alimentos y repuestos para automóviles y camiones, entre otros, con un fuerte superávit comercial frente a la economía cubana.

Recordó, por otro lado, que la presencia de grandes empresas españolas también es muy amplia en la Isla, especialmente en el sector turístico, en el que España se sitúa en primera posición con firmas como Meliá, Iberostar, Be Live, Roc, Barceló, NH, Blau, Valentín o Sirenis. 

Citó datos del ICEX, según los cuales, "unas 275 compañías españolas están implantadas en el país caribeño. Además, varias de ellas están trabajando para el desarrollo de grandes proyectos inmobiliarios asociados a campos de golf, como Globalia, Atlantic Group Investment y La Playa Golf and Resort".

En este sentido, los flujos de inversión tampoco son desdeñables. El reporte señaló que las inversiones en 2018 desde España superaron los 400 millones de euros y el stock acumulado se concentra fundamentalmente en cuatro sectores clave: la industria del tabaco con un 45%, los servicios de alojamiento con un 25%, el comercio con un 18% y los servicios financieros, que representan el 6% del total. 

Las principales participaciones españolas en la economía caribeña se dan en turismo, transporte aéreo (manejo de carga aérea y mantenimiento de aeronaves), producción de cemento, distribución de agua potable, elaboración de productos de limpieza, perfumes y jabones o en la industria del tabaco, y destacan por su diversificación junto a inversiones de otros países como Canadá en la industria del níquel (Cuba es el quinto país en reservas mundiales) o Francia en la producción de ron. 

El análisis no pasó por alto el riesgo de cobro que tienen que asumir los exportadores e inversores extranjeros en Cuba, dado que los impagos solo a pymes españolas se estimaban en unos 350 millones de euros a principios de 2020, según la encuesta realizada por el Ministerio de Industria a empresas españolas exportadoras a Cuba. Por otra parte, más de 140.000 españoles visitan la Isla cada año. 

Durante el pasado año, cuando la economía de la Isla cayó en picada debido a la pandemia, se interrumpió el arribo de turistas, disminuyeron las remesas y Trumo endureció las sanciones, La Habana gastó 1,2 millones de euros en "materiales energéticos y sustancias relacionadas" y otros 2.500 en "revólveres y pistolas automáticas" comprados a España.

En medio de la situación de crisis actual con el turismo y la crisis político social que se le ha presentado al Gobierno cubano, el reporte se preguntó si las empresas españolas seguirán siendo protagonistas de las inversiones en suelo cubano.