El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia (OACNUDH), la Unión Europea (UE) y Estados Unidos pidieron este sábado al Gobierno de La Paz respetar el debido proceso contra la expresidenta interina Jeanine Áñez. La política está detenida y siendo investigada por el supuesto "golpe de Estado" contra Evo Morales en 2019.
La Misión de la ONU en Bolivia pidió en Twitter que contra Áñez y otros políticos acusados de "sedición y terrorismo" se salvaguarde "el debido proceso, lo que implica asegurar que toda persona cuente con una defensa adecuada y sea sometida a un juicio justo, independiente e imparcial; en el que se garantice la publicidad del proceso y no se empleen tipos penales ambiguos o desproporcionados".
Por su parte, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que está "siguiendo los eventos de Bolivia".
"Las acusaciones por los hechos de 2019 deben resolverse en el marco de una justicia transparente y sin presiones políticas, respetando la independencia de poderes. El diálogo y la reconciliación son cruciales. La UE continuará apoyando a Bolivia", dijo Borrell en Twitter.
Julie Chung, secretaria adjunta interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, afirmó que "los estadounidenses y muchos en Las Américas conocen por experiencia la necesidad de salvaguardar y renovar constantemente el gobierno democrático por y para el pueblo".
"Instamos a nuestros amigos y vecinos en Bolivia a defender todos los derechos civiles y las garantías del debido proceso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los principios de la Carta Democrática Interamericana", dijo Chung en Twitter.
Áñez fue aprehendida en la madrugada de este sábado en la región amazónica de Beni y fue trasladada en un avión Hércules de la Fuerza Aérea de Bolivia hasta la ciudad de La Paz. El viernes fueron aprehendidos los dos exministros en la misma región que también fueron conducidos a La Paz. La expresidenta y los exministros son acusados de "sedición y terrorismo" durante la crisis de 2019 tras las elecciones fallidas que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, reseñó la agencia EFE.