El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles la extensión de un decreto en vigor desde 2015 para presionar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
"La situación en Venezuela continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos. Por lo tanto, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en el Decreto Ejecutivo 13692 con respecto a la situación en Venezuela", comunicó Biden al Congreso de EEUU.
La orden ejecutiva fue emitida por Barack Obama en 2015, extendida por Donald Trump y ahora por Biden.
"Envié al Registro Federal para su publicación el aviso adjunto indicando que la emergencia nacional declarada en el Decreto Ejecutivo 13692 del 8 de marzo de 2015, con respecto a la situación en Venezuela, continuará vigente después del 8 de marzo de 2021", apuntó Biden en el comunicado.
La declaración de una “emergencia nacional” es una herramienta con la que cuenta el presidente de EEUU para aplicar sanciones contra un país bajo determinadas circunstancias. Le permite ir más allá de lo aprobado por el Congreso, reseñó el medio venezolano El Nacional.
El embajador venezolano, Jorge Arreaza, dijo en Twitter que "Venezuela rechaza categóricamente la renovación del decreto ilegal bajo el cual el Gobierno de los EEUU aplica medidas coercitivas unilaterales como parte de su política de agresiones crueles y sistemáticas en contra del pueblo venezolano".
El chavismo lamentó en un comunicado que la Administración de Biden "continúe alejándose de la diplomacia y reiterando el modelo de la Administración pasada".
Carlos Vecchio, el embajador del presidente interino de Venezuela (Juan Guaidó) en EEUU, respondió al chavismo que "las únicas medidas coercitivas y unilaterales son las que implementa la dictadura de Maduro contra su propio pueblo. Violar derechos humanos, traficar droga, apoyar terroristas y lavar dinero de la corrupción tienen consecuencias. Son una amenaza a la región".
"La situación en Venezuela continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos''.
Con estas declaraciones sembró en el camino de la derrota al régimen criminal de Maduro.
Con movilizar los marines,activar unos cuantos drones y no dejar que salga barco o avion de Cuba en una semana resuelve el problema.