Al menos 13 países del Caribe se vincularon al programa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que distribuye vacunas entre los países de ingresos medianos y bajos, con la esperanza de controlar la pandemia del Covid-19 y conseguir el regreso de los turistas a sus hoteles.
De acuerdo con AP, en 2019 la región tuvo un récord de visitantes extranjeros, 31.5 millones, pero en 2020 las cifras se derrumbaron entre un 60% y un 80%.
Desesperado por crear condiciones seguras para el turismo, el Caribe está buscando vacunas en la India y China en momentos en que el suministro mundial es reducido y las naciones ricas se adelantan en la cola de espera por los medicamentos. Unas pocas naciones consiguieron entregas rápidas, mientras que otras esperan semanas, si no meses.
Los contagios de Covid-19 subieron en noviembre de 2020 en los 35 países de la región, con 522.000 contagios y 7.500 muertes.
Por ello, las pequeñas naciones insulares adoptaron una serie de medidas para combatir el virus, incluido el requisito de que los visitantes presenten pruebas de Covid-19 negativas tras su arribo.
Los visitantes de St. Kitts y Nevis, por ejemplo, deben quedarse en ciertos hoteles, y en San Eustaquio se le pide a los turistas que expliquen las razones por las que quieren visitar el país antes de aprobar su ingreso.
En las Islas Caimán y en Barbados deben permanecer en los hoteles por al menos una semana y se exponen a ser detenidos si no cumplen ese requisito. En Puerto Rico no se exige que guarden cuarentena si presentan pruebas negativas a su llegada y pueden recorrer las playas y los bosques de la isla.
Aruba, Anguila, Curazao, Montserrat y otras islas se presentan como refugios ideales para quienes pueden trabajar desde sus casas a través de internet, aunque son severos con quienes violan las restricciones asociadas con el virus.
El programa COVAX, no obstante, podría cambiar la situación. Jamaica, por ejemplo, está abriendo nuevamente sus puertas al turismo a pesar de que no recibió una sola dosis de vacuna todavía.
Kingston espera recibir 50.000 vacunas de la India esta misma semana y 14.400 de AstraZeneca la próxima, todas a través del programa COVAX. También se apuntó para recibir 1,8 millones de dosis en abril a través de la Plataforma de Suministros Médicos Africana, una iniciativa sin fines de lucro de la Unión Africana.
A diferencia de Jamaica, otras islas tuvieron la suerte de recibir vacunas de AstraZeneca a través del programa Vaccine Friendship, de la India.
Dominica, una isla del Caribe oriental de 74.500 habitantes que todavía se recupera del huracán María de 2017, recibió 70.000 dosis el mes pasado y empezó las vacunaciones el 22 de febrero último.
"No esperaba una respuesta tan positiva y rápida a mi pedido" de vacunas, dijo a AP el primer ministro local, Roosevelt Skerrit. El país compartió algunas de sus vacunas con otras naciones, incluidas Granada y San Cristóbal y Nieves.
Dominica también recibirá dosis de China y del programa COVAX. Su presidente, Charles Savarin, fue el primero en inocularse una dosis de la vacuna de AstraZeneca, según reportó el sitio Dominica News Online.
Barbados, con 300.000 habitantes, recibió 100.000 dosis de la India y donó 2.000 a Trinidad y Tobago, cuyos 1,2 millones de habitantes tienen severas restricciones y que ha solicitado 250.000 dosis a la India.
La India también ayuda a República Dominicana y a Antigua y Barbuda, pero la región está lejos de alcanzar el nivel de vacunas necesarias para conseguir la inmunidad del rebaño de los 18 millones de personas de la Comunidad del Caribe (conocida como CARICOM, por sus siglas en inglés).
China envió 768.000 dosis de las vacunas del fabricante chino Sinopharm a República Dominicana, una nación de 10,6 millones de habitantes, que también está empezando a recibir cargamentos de AstraZeneca y de Pfizer.
Pekín se comprometió asimismo a suministrar 20.000 dosis a Guyana durante este mes de marzo.
Neil Walters, secretario general interino de la Organización de Turismo del Caribe, dijo que los expertos calculan que la región recuperará sus niveles normales de turismo en 2022 o 2023.
Las visitas de veraneantes a la región subieron en noviembre pero descendieron en enero, en parte porque el Reino Unido, la Unión Europea y Canadá restringieron los viajes, de acuerdo con Frank Comito, de la Asociación Caribeña de Hoteles y Turismo. También brillan por su ausencia los visitantes que viajan en cruceros, que antes de la pandemia habían llegado a 30 millones, cifra récord.
Comito, no obstante, dijo que las Islas Vírgenes Estadounidenses habían registrado un aumento en los vuelos a niveles sin precedentes, al menos de forma temporal, porque las aerolíneas cambiaron sus programas de vuelo de Europa y Asia hacia el Caribe.
¿Y la ''potencia médica mundial'' qué...? Ah, esperan aún por los inciertos resultados de la ''Soberana Mierda 007''...